"Julián fue golpeado varias veces por la vida, pero se sigue levantando, en busca de un refugio donde finalmente descansar...
Hobie solo quiere estar con su amado una vez más"
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— Julián haceme caso, ponete los rojos.
— Emilia sos una atrevida, ¿Por qué mierda le interesaría el color de mis bóxers? ¡Te dije que no voy a dormir con él!
— Eso no se sabe todavía.
— Hacete culiar.
Cerré la mochila y le tiré el bóxer rojo a Emi en la cara.
— Sos un asqueroso
— Vos una pesada — Salí de la pieza, pero antes de cerrar la puerta le sonreí — Te amo Mimi.
— Yo también te amo Chuli — Ella me hizo un corazón con las manos — Ojalá se te de y comas una buena poronga esta noche porque te hace falta.
— Sos una guasa.
Escuchamos un ruidoraroen lacocina y después un montón de cosas cayendo al piso.
— ¡Perdón! — Hobie gritó desde la cocina y yo me despedí de Emi para salir corriendo en su dirección — Ah, hola solecito.
— Todos están densos con los apodos.
— Pues mi me gustan.
Yo le saqué la lengua como un nenito y abrimos otro portal en dirección a la Tierra-138.
— ¡Eu! — Emilia gritó desde la pieza — ¡NO ABRAN MAS PORTALES ADENTRO DEL DEPA QUE ME ROMPEN LOS PLATOS LA PUTA MADRE QUE LOS PARIÓ!
Se le fue rápido el amor.
Siguió gritándonos y Hobie estaba escuchando horrorizado por la cantidad de insultos, así que solo lo empujé al portal.
— ¡Cuando vuelva te compro otro juego! ¡Dejá de mariconear!
Cruzamos el portal llegando a la casa de Hobie, o departamento, o madriguera porque era un quilombo.
Eso que lo digo yo, siendo que mi departamento tambien es un quilombo.
Lo que más me sorprendió es que cuando entramos, Gwen estaba ahí en una esquina tocando la batería como desquiciada, tanto que no nos escuchó entrar, Hobie gritó su nombre un par de veces, no funcionó y terminó tirándole uno de sus pins en la frente.
