"Julián fue golpeado varias veces por la vida, pero se sigue levantando, en busca de un refugio donde finalmente descansar...
Hobie solo quiere estar con su amado una vez más"
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Julián se quedó detrás de Miguel todo el tiempo que duró la discusión con Miles, en algunos momentos Miguel buscaba que él le diera la razón pero Juli solo balbuceaba y se quedaba cabizbajo, sin saber que responder.
No podía simplemente mirar a Miles y decirle "Ey, tú papá tiene que morir para que tu universo no desaparezca, pelotudo" porque no quería, no sería genuino.
Todo ese tiempo estuvo disociando muy, muy fuerte. Estaba intranquilo.
Por un lado entendía que Miguel quería lo que él creía que era lo mejor para todos, Julián lo conocía por suficiente tiempo como para saber que Miguel era una buena persona, un excelente padre y un excelente héroe también, pero con un dudoso pensamiento sobre como aplicar esa excelencia.
Sin embargo también entendía el enojo de Miles.
¿Y si le tocaba a él? Si alguien se le hubiera plantado en frente y lo estuviera intentando convencer de dejar morir a Enzo probablemente su reacción más tranquila hubiera sido la de reventarle la cara a golpes.
Cuando Miguel encerró a Miles, Julián por fin salió de sus pensamientos y se le acercó, ligeramente disgustado por la repentina decisión de su jefe.
- Eu Migue, esto me parece un montón - Miguel parecía no escuchar a Peter o a Gwen, pero si miró a Julián levantando una ceja, eso medio que lo intimidó - Digo... No te estoy cuestionando ni nada de eso pero ¿No te parece que te estás yendo un poquito a la mierda?
- Si dejamos que se vaya, va a hacer más mal que bien - Miguel agarró de los hombros a Julián, buscando su apoyo pero el chico negó con la cabeza y se soltó del agarre.
Miguel le dijo que se quedaría unos días, dejando a Julián inconforme pero sin saber como liberar a Miles. Cosa que no fue necesaria porque Miles se liberó solo de todas formas.
Julián ya se hacía una idea de quién había metido mano en ese escape.
Cuando todos empezaron a perseguir a Miles, él se quedó detrás, abrió un portal y se marchó de regreso a su universo, teniendo demasiado conflictos mentales como para lidiar con la persecución a un nene de 15 años. Hoy su respeto por Miguel había disminuido y lo veía más como un hombre consumido por la ira.
Él cayó justo en el sofá, al lado de Emilia quién estaba viendo una serie en Netflix.
- ¿Traes chismes u otro trauma?
- Hobie.
- Ay no - Emilia bufó y le sirvió un mate - Escúchame bien Chuli, a vos lo que ese bicho te diga te tiene que resbalar ¿Me escuchaste? Obviamente que te va a rogar, ¿Vos te ves en el espejo últimamente? Mira esas tetas, ojo que están de moda los tetones ahora.
