EL SECRETO DE LALISA | JENLISA G!P|

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LISA

Desperté por los ruidos de arcadas, Minnie estaba vomitando en el baño. Supongo que era bueno que la resaca la golpeara tan duro. Tal vez así lo pensara dos veces la próxima vez que le ofrezcan alcohol.

Aunque aún así me sentía mal por la discusión de ayer ... tal vez había sido muy dura con ella.

Cuando salió del baño solo se me quedo viendo con la cara triste y el delineador corrido. ¿Cuando comenzó a maquillarse? Acaso estaba olvidando a mi hermana por Jennie?

Ella no dijo nada y yo tampoco, tal vez no recordaba nada de lo qué pasó ayer, o tal vez si.

De cualquier forma no hablamos de ello... ambas fingimos demencia.

Quizá era lo mejor.

Le preparé café y me serví el resto en mi termo.

Minnie no fue a la escuela por obvias razones, su vomito no paraba y lo mejor era que hoy se quedara en casa.

Tuve que bajar y disculparme con el chofer que Jennie había contratado especialmente para ella.

-Estás castigada ¿lo sabes? - le avise antes de irme al trabajo.

Aunque Minnie no salía a ninguna parte que no fuese a la escuela, no tenía idea de cómo iba a castigarla.

-Lo se -respondió sería- ¿Lo arruine con Jennie?

Negué con la cabeza.

-La eche antes de que pudieras decir alguna estupidez... y aún no me consta que no hayas dicho alguna con tu nueva amiga ... debes madurar Minnie.

Me fui sin esperar respuesta de su parte. No quería llegar tarde y Rosé ya me estaba esperando.

...

-¿Se embriagó? -preguntó Rosé sorprendida

Minnie podía ser molesta e irritante , pero jamás hacía nada malo... por eso era tan sorprendente su repentina rebeldía.

-Lo hizo hasta ahogarse y no fue hoy a la escuela por la resaca.

Rosé comenzó a reír.

-Bueno supongo que es normal ... tenía que pasar tarde o temprano Lili ,vamos que ambas lo hicimos a su edad!

Simplemente asentí y voltee a otro lado, para mi nada de esto era divertido.

-Lo siento Lili -se disculpo- sé que es difícil para ti ya que tu eres como su mamá. Supongo que yo lo tome como la tía divertida ... pero escúchame ! la voy a reprender en cuanto llegue del trabajo... Lo prometo! Esa niña me va a oír.

Rosé intento hablar con su voz más grave y ruda lo cual me hizo reír. Por un momento olvidé el mal humor de la mañana y me recargue en su hombro el resto del camino hasta KIMSO.

Solo pensaba en que tenía que disculparme con Jennie , no había sido la mejor forma de despedirla ayer. Ella no tenía la culpa de todo el desastre de mi vida.