Capítulo XXVII

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Bardock caminaba en círculos como un león enjaulado.

No podía quedarse quieto, estaba muy nervioso por lo que pudiera pasar con la vida de su hijo.

Gine era consolada por su hijo mayor.

—Papá, siéntate por favor, nos estás poniendo nerviosos a todos.

Los pasos de Bardock dejaron de resonar en el pasillo, su mirada se dirigió hacia Goku, quien le había pedido que parara.

Vio en esos ojos grandes lágrimas que se acumulaban de a poco.

Caminó hacia él y lo abrazó, sintiendo como este se aferraba a él con fuerza.

En cuanto a Vegeta, este estaba con su hermano, a quien le estaban implementando una curación ya profesional y no provisional como la que le hicieron anteriormente.

El jovencito tomaba la ropa del mayor y apretaba un poco al sentir que estaban manipulando su herida.

—Ya está. Tuviste suerte de que la bala no impactó directamente y solo te rozó un poco. Mañana deberías venir para curación nuevamente y evitar que se infecte.

—D-De acuerdo.

—Pueden irse.

—Gracias.

Ambos salieron de la sala y decidieron ir a la de terapia intensiva donde sabían que se encontraba Black.

Bardock los vio y los examinó a ambos, viendo que estaban bien, alegrandose al ver que Tarble no tenía nada de qué preocuparse.

Vegeta sin embargo no podía sostenerle la mirada por mucho tiempo.

Se sentía culpable de todo lo que ocurrió.

—¿Estás bien, chico?

—Eh... sí...—Baja su mirada al suelo.

—¿Estás... evitándome?

Tenían razón, ese hombre era muy perspicaz.

—Lo siento...

—¿Por qué?

—Porque siento que... todo esto, lo que le sucedió a Black y a mi hermano es mi culpa. Yo no debí aparecer en la vida de su hijo...

—¿Qué? No, claro que no es así. Tú has hecho feliz a mi hijo y por eso te estoy agradecido. Esto fue... algo que no ocasionaste tú. Mi esposa y yo estamos agradecidos porque eres bueno y paciente con él, sabiendo como es, y él salió de su zona de confort por ti. Yo nunca lo había oído hablar tanto de alguien... y se le notaba en los ojos que brillaban por ti. Y también sé que él es muy fuerte y que saldrá de esta, yo le tengo mucha fe a mi hijo—Acarició su hombro.

Vegeta se quedó sin palabras.

El padre de su novio estaba agradecido con él tan solo por amar tanto al moreno.

Y él... estaba agradecido con ellos por haber criado a un chico tan bueno como lo era Black.

Esperaron... mucho...

Hasta que al fin les dieron noticias sobre Black.

Él ya se encontraba estable, sólo era cuestión de esperar a que despertara, lo cual no estaban seguros de cuando sería.

Tuvieron que colocarle una placa de titanio, pues aquella bala dañó parte de su cráneo.

Bardock y Gine pasaron a verlo. La pelinegra se acercó al moreno y le dio un beso en su frente, al igual que Bardock luego de ella.

El de cicatriz en la mejilla tomaba fuertemente la mano de su esposa.

Sabían que no debían derrumbarse, no en ese momento.

Pelear Por Tu Amor 《Black×Vegeta》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora