Capítulo XXVIII

23 2 1
                                    

Pasaron algunos días.

Black aún no despertaba.

Con suerte él seguía estable y no había tenido más complicaciones.

Sus compañeros solían ir seguido a verlo. También para acompañar a los chicos y sus padres, quienes siempre estaban allí.

Vegeta iba todos los días. No importaba el día, el clima ni nada, él estaba allí siempre.

Bardock por su parte, solía cuidarlo bastante. Sabía que él realmente no debería exigirse demasiado, así que le llevaba a casa.

No mencionó a nadie sobre aquel asunto. Y el castaño tampoco lo mencionó a nadie más.

Prácticamente era un secreto.

Aunque evidentemente Vegeta quería confesarselo a Bardock. Él había sido paciente y muy amable con ellos y no le parecía correcto tener que ocultarle lo del bebé.

Una noche, cuando él había ido solo al hospital. A la media noche como de costumbre Bardock le dijo que le llevaría a casa.

Como estaban solos aprovechó para empezar a hablar.

—Señor Bardock.

—Dime—Lo ve un segundo por el rabillo del ojo, luego volvió su mirada al frente.

—Debo decirle algo... quizás quiera parar. Eh...

—No creo que sea necesario. Dímelo.

—Yo...—toma entre sus manos el cinturón de seguridad que le sujetaba—Usted ha sido muy bueno conmigo y con Tarble y me parece injusto que no le diga esto. Estoy esperando un hijo de Black.

Unos segundos de silencio fueron los que se formaron luego de su confesión. Aunque un suspiro del mayor lo rompió.

—Ya lo sabía...—Confiesa sin apartar la vista del camino.

—¿Qué?

—Que ya lo sabía. Lo supe el día del accidente. Vi tu hoja de resultados, estaba en la sala junto a la mochila de mi hijo. Supongo que se lo dijiste ese día.

—Sí, él lo sabe... pero ¿Por qué no me dijo nada?

—Porque no sabía como hacértelo saber... Tampoco quería ser grosero contigo y no sé, decirlo muy directo o... decir algo demás o fuera de lugar.

—Entiendo...

—Espero que... sepan lo que hacen.

—No se preocupe.

.
.
.

Ok, uno menos.

Vegeta dejó de sentir ese peso encima.

Aunque quisiera haberlo dicho junto a Black, se suponía que debían hacerlo juntos, apoyándose entre sí.

Lamentablemente el destino no se los permitió.

Ya habían pasado dos semanas.

Black no daba indicios de despertar aún. Eso hacía que todos estuvieran bastante agotados. De forma física y mental.

Trunks solía quedarse con Vegeta para que no se sintiera solo.

Y así iban pasando las horas y los días.

Se hacía una rutina ir al hospital todos los días luego de clases y volver tarde a casa.

Los demás chicos también fueron.

Bardock y Gine estaban agradecidos por ello.

Todos esperaban ansiosos a que el moreno despertara.

Sus heridas ya habían cicatrizado. Ahora se parecía más a su padre por la cicatriz en su mejilla, además de que tenía la de la cabeza, a lo cual tuvieron que rapar para poder hacer la operación.

Pelear Por Tu Amor 《Black×Vegeta》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora