Capítulo XLII

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Vegeta acabó durmiendose con aquel té que preparó Milk, logrando su cometido.

Goku, siendo más alto y fuerte que él, pudo cargarlo para llevarlo hasta la habitación de Black sin ningún problema.

—¿Cómo hiciste que se durmiera tan pesado? Es sólo té...

—Una pequeña hierba del monte Paoz que siempre ayuda con el insomnio, es mejor que descanse un poco, ya tuvo suficiente de este horrible día.

Se sienta junto a la pelinegra, al otro lado de esta, estaba sentado Tarble.

Ella se acercó a Goku y se acurrucó un poco entre sus brazos. Él la abrazó y dejó un beso en su cabeza.

—¿Qué fue a hacer Lázuli exactamente?

Pregunta Tarble. Había notado rara la actitud de la rubia y también la de Milk al responder.

—Ella fue a traer a Granolah.

—¿Y eso qué tiene de malo? ¿Por qué no lo dijiste y ya?—Pregunta esta vez Goku.

—Porque Vegeta preguntaría por Trunks... y...

—¿Y...?—Incita a que su pareja continúe hablando. Ella se separa de él—¿Chichi?

La solía llamar así seguido luego de formalizar.

—Sucede que pasó algo malo hoy con Trunks... Un hombre también de negro entró a su casa después de que Granolah lo acompañara...

—No me digas que...

—Trunks no está en casa. Nadie lo ha visto luego de eso. Granolah tiene el celular de Trunks, Lázuli no me dijo mucho más, pero oí que le dijo que se calmara. No creo que tarden mucho en llegar.

—Esto es extraño, ¿Por qué llevarse a una bebé y a un muchacho? Digo, porque lo más seguro es que estén conectados. Mi papá llegó aquí eh... unos quince minutos antes de que nosotros salgamos de clases, él cree que no pasó mucho tiempo desde que ocurrió el ataque hasta que él llegó. Incluso el gatito de Black resultó lastimado.

—¿A qué te refieres realmente, Goku?—Mira a su concuñado.

—A que no hay mucho tiempo de diferencia entre un suceso y el otro, incluyendo la distancia que hay de aquí a la casa de Trunks. A eso me voy. Por eso pienso en que el mismo que se llevó a la bebé, es quien se llevó a Trunks.

—Veremos si Granolah tiene algo más de información.

Esperaron, hasta que al fin vieron que la puerta se abrió, logrando divisar a una rubia que entraba junto a un lloroso peliverde; al ser bastante blanco, su nariz y parte de debajo de sus ojos se notaban bastante rojos.

Jamás lo habían visto así.

Traía en sus manos un celular aparte del propio, además de que en su muñeca tenía una liga para el cabello, suponiendo que era de Trunks.

—Granolah...

Goku se levantó del sofá, fue hasta él y lo atrajo para que se sentara en su lugar.

—¿Qué pasó, cariño?—Le habló suavemente Milk.

Este la miró, mientras que al recordar tan sólo sus ojos se inundaron de lágrimas de nueva cuenta.

La abrazó, necesitaba un abrazo, ya no podía soportarlo más.

—Esto es culpa mía, no debí meterme con Trunks, yo causé esto. Por querer salvar a Maki, terminé lastimandolos a ustedes.

—¿Que qué?

Pregunta Goku, frunciendo un poco el ceño.

—Vienen por mí... porque me llevé a Maki cuando teníamos más o menos quince años, su familia era quienes controlaban mi ciudad natal, prácticamente una mafia, me la llevé porque yo la conocí lo suficiente y no quería que termine como ellos, la salvé, hemos estado haciendo muchas cosas para poder escapar, para poder llevar unas vidas lo más normales posible, no creí que tan solo tener amigos, por más que sólo sean contados con los dedos... pudiera hacer que todo se vaya al carajo...

Pelear Por Tu Amor 《Black×Vegeta》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora