Capítulo XXVI

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Vio a ambos hermanos siendo acorralados por un Zamasu completamente zafado de la cabeza.

Tarble protegiendo a Vegeta, estando frente a este.

—Lo arruinaste... Él estaba por ceder a mí y con sólo aparecer lo arruinaste. Y ahora los tres me las van a pagar.

Disparó, pero al ser derribado por Black la bala se desvió.

—¡¿Qué carajos haces?!

Estaba sobre su espalda, sujetando uno de sus brazos tras ella y una de sus botas estaba sobre la mano que tenía el arma.

—¡Suéltame ahora, Black! ¡Él te hizo daño y lo sabes!

—¡Silencio!—Mira a los dos chicos y nota que Tarble sujetaba su brazo derecho, de entre sus dedos escurría bastante sangre.

A Vegeta no le podía pedir mucho, este estaba paralizado y bastante pálido.

—¡Vegeta, no lo mires!—Forcejea para que Zamasu no se libere de su llave—¡Salgan de aquí y llamen a la policía, no creo retenerlo mucho más!

El castaño lo miraba bastante inseguro, pero el menor lo voltea a ver, haciendo que recupere un poco más de su cordura.

—¡Llévate a Tarble para que lo revisen! ¡Y tú quédate quieto, imbécil!

Él debía ser el que tendría que proteger a Tarble, no al revés.

Sacudió su cabeza y sin mirar la herida, se llevó a Tarble hacia afuera.

—¡Cuando hablen a la policía, después llamen a Raditz, yo sé que Tarble tiene su número!—Voltea por sobre su hombro—¡Él les va a ayudar!

Con una de sus manos más cercanas toma el arma y la tira hacia la cocina para que esta no sea una amenaza cuando Zamasu logre zafarse.

Y este así lo hizo, rodó y pateó a Black para quitárselo de encima.

—¡¿Estás loco o qué cojones te pasa?! ¡¿Eh?!—Se levanta del suelo, mirándolo hacer lo mismo. No le despegaba la mirada de encima.

—¡Puede ser que esté loco! ¡Tú me vuelves loco!

—¡No, claro que no! ¡Eres tú el que nos está volviendo locos a todos! ¡¿Qué?! ¡¿No fue suficiente mi amistad como para que hagas todo esto?!

—¿Amistad? Yo no quería que seamos amigos, yo quería que tú seas mi pareja, la persona que me haría feliz todos los días. Además, te quitaste el zarcillo... y te pusiste uno en conjunto con ese ridículo.

—Para ridículo tú, que no ves que soy feliz con él y haces un berrinche. Un berrinche con armas de fuego... ¡¿Crees que querría estar contigo viendo tu verdadera cara?! ¡Eres un idiota!

—¡Creí que era suficiente para ti! ¡Creí que me querías por como siempre me trataste!

—¡Yo te quería pero no de esa forma! Nunca di motivos reales para que lo pensaras, nunca me insinué, porque sólo eras mi amigo.

—No vas a cambiar de opinión, ¿Verdad?

—No.

—Peor aún si ese engendro tiene un niño tuyo dentro.

—¿Y tú cómo sabes eso?—se acerca unos pasos—No te atrevas a ponerles un sólo dedo encima porque te vas a arrepentir.

—¿Y estás seguro que es tuyo?

Tras esa pregunta recibió un golpe en su mejilla izquierda, haciéndolo voltear.

—¡No vuelvas a insultar a Vegeta de esa manera!

—Bien... veamos quien sale ganando luego de esto. Porque si no eres mío, yo creo que es justo que de él tampoco...

Empezaron una pelea a puños en la que Black parecía estar más por encima, demostrando superioridad ante el peliblanco.

Fueron pocos minutos, Black tenía una herida en el labio por un golpe que no logró esquivar.

Lamentablemente no fue tan rápido como para ver que Zamasu sacó de su bolsillo del pantalón una cuchilla mariposa, la cual maniobró para abrirla y la pasó sin ningún indicio de lástima por la piel de la mejilla del moreno, haciendo una cortada algo profunda.

Este se apartó, soltando un quejido mientras sujetaba su mejilla.

Al apartar su mano y ponerla frente a él vio que había bastante sangre en ella, además de que sentía escurrir ese líquido carmín por su piel, llegando a su quijada y cayendo gota a gota al suelo, manchando el azulejo blanco.

Al voltear vio aquella pistola al frente suyo, apuntando hacia él directamente.

—¿Sabes? No quería tener que llegar a esto—Ve como el moreno se arrodilla mientras mantenía sus manos arriba para que viera que no tenía como atacarlo.

—Pero llegaste... y eso me demuestra que no me quieres... sólo que estás obsesionado conmigo.

—Silencio. Ahora... tienes la oportunidad de elegir. ¿Morir o... venir conmigo antes de que la policía llegue?

—Yo... elijo... Vivir con Vegeta y mi futuro bebé—Derriba a Zamasu con una se sus piernas. Pero este al perder el equilibrio apretó el gatillo.

—¡Ese fue otro disparo!—Su hermano lo sujetaba con su brazo bueno.

—¡No irás, Vegeta! ¡¿Estás loco?!

Oyeron las sirenas de los patrullas. Haciendo que la gente que pasaba por allí tuvieran que apartarse al ver que estos frenaron con brusquedad.

—¿Se encuentran bien?—Se acercó un chico pelirrojo con cresta. Traía chaleco con las letras de la policía.

—Sí, pero mi novio está adentro aún.

—Vale, tranquilos, los demás se encargarán. Ahora vengan conmigo.

El jefe de la policía entró junto a otro agente que parecía tener un rango alto también.

Se oyó otro disparo de arma, pero luego uno de los taser del agente de camisa color vino.

—¿Está consciente?—Pregunta por el joven moreno que estaba en el suelo, mientras tanto, inmovilizada al peliblanco y le colocaba las esposas.

—No, tiene una herida de arma blanca y una de bala—Mueve a Black para ponerlo de cúbico lateral—Hay que sacarlo de aquí.

—Los EMS ya vienen en camino, dieron un estimado de un minuto.

—Llévate a ese lunático a que lo procesen y que les tomen declaración a los dos chavalitos que estaban afuera.

—10-4.

—¡Suélteme, él me atacó! ¡Yo soy inocente!

—¡Guarda silencio! ¡Todo lo que digas puede y será usado en tu contra!

Al llegar la ambulancia con los médicos, atendieron a Tarble, siendo sólo un roce no tenía necesidad de ir al hospital.

Pero Black sí, quien fue trasladado rápidamente, pues estaba perdiendo bastante sangre. Sus heridas eran graves, tanto que tras el impacto de bala quedó inconsciente y cayó al suelo.

Raditz llegó luego de que la ambulancia se fuera.

No esperaba escuchar todo lo que le dijeron los hermanos Ouji junto a un oficial que les estaba custodiando por el momento.

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Pelear Por Tu Amor 《Black×Vegeta》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora