CAPÍTULO 28: Te encontraré

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-Por aquí es, pasamos ese semáforo y nos bajamos.- Le dice Alfonso a Samuel al llegar al barrio Zaragocilla y estar a pocos metros del hospital. -Señor me da la parada por favor.- Dice un poco más alto dirigiéndose al conductor. -Señor, déjenos aquí por favor.- A pesar de la insistencia este parece no escuchar, además marcha a una velocidad alta. -¡¿Nos va a llevar para su casa o qué?!- Grita desesperado Alfonso y es entonces cuando el conductor decide detener el vehículo, dejándolos muchos metros más adelante de su destino.

Finalmente bajan y comienzan a caminar rumbo al hospital, a Samuel también le molestó la actitud del conductor, pero ha preferido no meterse en problemas, suficientes tiene ya, además le ha causado gracia ver a Alfonso fuera de sus casillas

-Siempre hacen lo que se les da la gana, comen con la plata de uno y lo tratan como sea, no le costaba nada parar donde le indiqué.- Reniega mientras caminan.

-Le va a dar un ataque al corazón si sigue así.- Le habla Samuel conteniendo la risa.

-¿También te vas a burlar de mí?

-No he dicho nada.- Dice aún con una sonrisa burlona en su rostro y las manos levantadas en señal de paz.

-Dejemos así mejor, enfoquémonos en lo que vinimos a hacer.

-De acuerdo.

-Estuve buscando más información en internet sobre Victoria pero no encontré, ningún medio de comunicación ha sacado nada sobre su estado de salud, solo está la noticia inicial de su aparición y su traslado hacia acá.

-¿Eso qué quiere decir?

-Que muerta no está, de ser así lo habrían informado, puede que aún esté muy mal, que no haya evolución en su estado de salud y por ende no tienen información qué brindarle a los medios de comunicación, o también puede ser que la estén protegiendo, puede que su vida y su integridad aún estén en peligro y por eso han mantenido el tema en total reserva.

-He quedado más confundido, ¿Eso es bueno o malo?

-Digamos que ambas son negativas para ti, si aún está grave no habrá forma de que la veas o que te comuniques con ella y si la están cuidando no te permitirán verla, necesitas un permiso especial para eso.

-Entonces perdimos el tiempo viniendo hasta acá, ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?- Comenta con frustración.

-Bienvenido al mundo, a nuestra sociedad.

-Ahora es usted el que se burla.- Cuestiona con una ceja levantada Samuel.

-No me burlo, solo digo lo evidente.

-¿Qué hacemos entonces?

-Tú tienes la respuesta en tus manos, por lo menos en la que te falta.

-No entiendo.

-Puedes entrar y decir que estás buscando al cirujano, que te amputó la mano hace unos días y vienes a revisión.

-¿Es en serio?

-Por supuesto, aquí la gente, principalmente los jóvenes y los que están en pandillas se ven envueltos en riñas a cada rato, tu mano amputada no es nada comparado con lo que han tenido que ver estos médicos.

-¿Cómo sabré donde buscarla?

-No tengo idea, deberás ser ingenioso y evitar ser descubierto o te sacarán de ahí, yo te esperaré aquí adelante, donde venden pollo, mientras me veré el partido de fútbol.

-Está bien, nos vemos luego entonces.

Samuel camina hacia la entrada de la urgencia, sujeta su mano como si esta le doliera, el vigilante lo mira y le permite el paso de inmediato, él decide poner en práctica lo que le dijo el abogado y le comenta su caso.

-Buenos tardes amigo, podría usted indicarme dónde encontrar al cirujano, hace unos días me quitaron la mano y vengo a revisión.

-Cirugía piso tres.

-Muchas gracias.

Al entrar encuentra un plano indicando las rutas de evacuación en caso de emergencia, pero también la distribución del hospital, en el piso tres está la UCI (unidad de cuidados intensivos) el área idónea para las personas más graves, en el piso cuatro está la hospitalización norte y sur, y en el sexto piso está la hospitalización mixta, pero no puede ir abriendo la puerta de cada habitación para buscarla, aún no es suficiente información, pero algo es algo

Al llegar al piso tres se encuentra con un gran problema y es que la UCI y el área de cirugía están prácticamente aisladas, están cerradas y solo el personal autorizado puede ingresar; al subir al piso cuatro le va mejor, allí hay un tablero junto al stand de enfermería, tiene escrito los nombres de los pacientes y su respectiva habitación, lee atentamente los tableros de norte y sur pero no encuentra el nombre de Victoria, frustrado sube al sexto piso al área de hospitalización mixta y en el tablero tampoco está escrito el nombre de Victoria.

Obstáculos y más obstáculos, respira profundo tratando de calmarse, siempre ha sido un hombre paciente, era de los que esperaba durante horas en la penumbra de la noche hasta ver aparecer a los conejos y con sigilo los cazaba, pero Victoria ha sido el conejo más difícil, la situación lo supera.

-Buenas tardes, ¿Necesita algo?- Pregunta una enfermera al verlo caminar una y otra vez de un lado a otro.

-No... Bueno sí... Estoy buscando una paciente, su nombre es Victoria.

-No tenemos ninguna con ese nombre aquí.

-Ya me di cuenta, ¿No sabe si le dieron de alta o la llevaron a otro lugar?

-Lo siento, no sé nada.

La enfermera se marcha dejando a Samuel con la palabra en la boca, su actitud ha sido muy extraña, significa que algo sucede, tal vez Victoria sí esté en el hospital y como dijo el abogado la estén protegiendo, en eso recuerda el tablero con el plano donde dice que en el cuarto piso hay una zona de hospitalización de la policía, tal vez la tengan allí.

Baja nuevamente y encuentra que la zona está custodiada por la policía y guardias del INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario), ingresar parece misión imposible, al intentar acercarse lo primero que recibe es un "No puede pasar" sin permitirle siquiera mediar palabra.




Baja nuevamente y encuentra que la zona está custodiada por la policía y guardias del INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario), ingresar parece misión imposible, al intentar acercarse lo primero que recibe es un "No puede pasar" sin p...

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