CAPÍTULO 22: El milagro

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-Podemos tratar de reemplazar tu peso con una piedra grande.

-Podríamos morir en el intento y de nada habrá servido tanto esfuerzo Halcón.

Samuel ignora por completo lo que Javi le ha dicho y busca desesperadamente una piedra que pueda servir para reemplazar el peso de Javi y así no detone la mina, pero no encuentra una que sirva.

-Ya detente, no pierdas tiempo, ten.- Retira de su cuello una cadena de plata con varios dijes entre ellos uno con el nombre Rusaura, es el nombre de madre. -Quiero que busques a mi familia y le entregues esto a mi madre y le digas que la amo.- Dice entre lágrimas. -Dile que no lo logré, que lo intenté pero no pude.

-No Javi, ¡No! Debe haber una forma, no te pienso dejar aquí.- Dice Samuel con dolor y lágrimas recorriendo su rostro. -Sammy murió y no pude hacer nada por él, no me pidas que tampoco lo intente contigo.

-Es que no hay nada qué hacer, en algún momento se me va a acalambrar la pierna y en un mínimo movimiento moriremos los dos.

-Es preferible eso a dejarte aquí, además no tengo nada qué perder, no me espera nada más allá de estás montañas, no tengo nada ni a nadie.

-Victoria no estaba muerta.

-¿Qué?

-Que Victoria no estaba muerta, no cuando la saqué de aquí del campamento.

Samuel acorta la distancia que los separa para escucharlo mejor, está tembloroso y se le han llenado los ojos de lágrimas nuevamente, será posible que el milagro sea doble, poder tener su libertad y a la mujer que ama.

-¿Por qué? ¿Cómo?

-No podía ver cómo seguían torturándola, haciéndole daño y tampoco quería que llegara mi turno de violarla, no soy partidario de eso, no quería hacerlo.- Samuel mira incrédulo a Javi, pero una sonrisa se escapa de sus labios, la primera después de muchos días. -No sé si se habrá ahogado en el arroyo dónde la arrojamos, pero de lo que estoy seguro es que la encontraron, gracias a ella nosotros, bueno tú, recuperarás tu libertad.

-No entiendo, ¿Por qué lo dices?

-Dejé un mensaje en su cuerpo, en su espalda, junto con una especie de mapa donde estaba la ubicación del campamento y aquí está la prueba de que sí lo vieron, no creo que sea casualidad que el ejército haya llegado tan pronto al campamento y menos con tantos hombres.

-Esta es la mejor noticia que has podido darme...

-Halcón, ella puede estar en este momento en un hospital... O en el cementerio, han pasado nueve días desde que eso pasó y como te dije, pudo ahogarse en el arroyo.

-Pero es una esperanza, ¿Cómo hiciste para sacarla de aquí?

-Aproveché que su pulso estaba muy débil, casi imperceptible y su cuerpo un poco tieso debido al frío y la lluvia, algunos la revisaron superficialmente, casi no se notaba su respiración, por eso te digo que existe la posibilidad de que...

-Sí, ya sé, de que no haya sobrevivido, debemos sacarte de aquí, empezar una nueva vida.

-No, es muy arriesgado, vete, disfruta la tuya, trata de ser feliz, vete lejos, el comandante ha huido y si te encuentra te matará.

Samuel recibe con gran tristeza la cadena de Javi y memoriza la dirección junto con el mensaje a su madre, lo abraza y comienza a correr nuevamente sin mirar atrás.

La explosión lo sorprende y queda paralizado por unos segundos, sin pensarlo más se devuelve, pero sus esperanzas desaparecen al ver la escena, el cuerpo de Javi está esparcido al rededor de la mina, Javi ha muerto.

Soldados del ejército nacional llegan a la zona de la explosión y se encuentran a un Samuel consternado, efectivamente como lo supuso Javi al verlo sin uniforme y herido piensan que es una víctima más, tal vez un secuestrado que ha logrado escapar.

Lo sujetan y lo conducen a un lugar seguro lejos de las balas, los soldados preguntan su nombre y porqué está ahí pero no responde, aún así lo llevan hasta un helicóptero donde hay algunos soldados heridos siendo atendidos y a la espera de otros para marcharse.

Mientras tanto en el campamento algunos guerrilleros se han rendido, otros están muertos y hay varios heridos al borde de la muerte, por otra parte a Grillo no le dio tiempo de matar a los secuestrados aunque en el cruce de balas lastimosamente dos de ellos murieron entre estos Cecilia, la amiga de Victoria.

Los soldados desarman y esposan a los guerrilleros vivos, unos quince, los demás han caído, esperan los helicópteros para trasladarlos tanto a ellos como a los secuestrados a la ciudad de Cartagena.

Los soldados y los guerrilleros heridos junto con los secuestrados son llevados al hospital militar donde serán atendidos hasta alcanzar la mejoría.

Los ex-secuestrados no lo pueden creer, están por fin en libertad, están más cerca del sueño de abrazar a sus seres queridos; los autos, edificios, personas caminando, todo parece un recuerdo muy lejano, por su parte el sol, el ruido, el aire, son tan distintos, este último lleno de contaminación, sus pulmones se acostumbraron al aire puro y fresco de aquel lugar que respirar se les dificulta.

Sus cuerpos están sucios y delgados, la mala alimentación les ha pasado factura, incluso algunos están enfermos y con heridas urgentes qué tratar, pero libres al fin.

Poseen recuerdos dolorosos y traumas que probablemente jamás olvidarán pero podrán tratar de retomar su vida, estar con las personas que aman y tratar de seguir adelante.

Por su parte Samuel omitirá todo vínculo con la guerrilla y su tío, el comandante Murillo, esperará recuperarse para poder buscar a Victoria, es consciente de que tiene crímenes por pagar pero desde una prisión no va a poder buscarla y saber de ella, de momento su plan está basado en Victoria, es su esperanza, su milagro y el amor de su vida, ella sufrió mucho pero de no haber sido así él estaría aún siguiendo las órdenes del comandante, con una vida triste y miserable



Por su parte Samuel omitirá todo vínculo con la guerrilla y su tío, el comandante Murillo, esperará recuperarse para poder buscar a Victoria, es consciente de que tiene crímenes por pagar pero desde una prisión no va a poder buscarla y saber de el...

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