Sonrío de lado a lado mientras escucho a mi novio, Dylan, hablar sobre los momentos memorables de su infancia.
El brillo en su mirada azulada refleja el gran amor que comparte con cada uno de los miembros de su familia.
Es hermoso el cariño que le destina a sus padres y a su hermano, pues es palpable el orgullo que percibe al haber nacido en un nido familiar lleno de apoyo, empatía y afecto.
La relación que guardo con mis padres es buena, pero no se compara a la íntima conexión que mi novio no solo mantiene con su familia directa, sino también con sus tíos y abuelos de ambos lados familiares, ya que puedo observar que son una parte esencial en su vida.
Nunca me cansaré de escuchar sus anécdotas; sus palabras simplemente abrazan mi corazón como si yo fuese la que hubiera vivido esos momentos llenos de alegría y calidez.
Asiento a sus palabras para mostrar interés hacia su relato.
—Y, ¿qué ocurrió después?— Pregunto curiosa, deseando conocer más de su pasado.
Media sonrisa ilumina el rostro de Dylan. Sus ojos caen sobre los míos para transmitir el mismo amor que le destina a sus remembranzas.
—Mi hermano mayor llegó a salvarme, como siempre—. Corre una mano sobre su rubio cabello para peinarlo hacia atrás. —Y me defendió, como de costumbre.
No puedo ocultar la sonrisa dibujada en mi semblante, pues la narración de mi novio desprende ternura absoluta.
Dylan toma un sorbo del vaso de agua que descansa sobre la mesa entre nosotros para refrescar su garganta antes de continuar.
—Minutos más tarde llegaron más chicos que buscaban pelear con nosotros. Pero, con Alex a mi lado, juntos nos encargamos de acabar con ellos—. Me explica el conflicto desencadenado con sus compañeros de clase cuando era niño.
No apruebo la violencia, sin importar el motivo que la haya iniciado, pero me alegra saber que su hermano siempre le mostró ayuda cuando se llegó a meter en problemas.
Es cuando una persona se pinta a tu lado para estrecharte una mano en los momentos oscuros que sabes que puedes contar con su apoyo incondicional.
Llevo un bocado del pato a la naranja hacia mi boca mientras continúo escuchando a Dylan narrar su historia.
—Recuerdo que, al llegar a casa, mi padre nos encontró desgarbados y golpeados. Rápidamente se preocupó por lo ocurrido y, para mi sorpresa, omitió reprendernos por nuestras acciones—. Su mirada azulada se muestra llena de paz.
—Creí que recibiríamos una sanción por nuestro mal comportamiento, pero fue todo lo contrario—. Me informa.
—Mi padre nos llevó al hospital para que nos atendieran las heridas y, después de preguntarnos si nos encontrábamos bien o si necesitábamos ayuda con algún problema, olvidó el asunto y en su lugar fuimos a comer helado.
Cuando menos me doy cuenta, me percato que he llevado ambas manos hacia mi pecho, movida por la hermosa relación que mi novio guarda con su familia.
Su familia es la más perfecta que he presenciado en toda mi vida.
La relación que comparten entre sí es impecable, superando mi comprensión de cómo han logrado formar lazos tan fuertes e indestructibles.
A partir de las numerosas anécdotas que Dylan ha compartido conmigo, pareciera como si todos en su familia se protegieran todo el tiempo y nunca crearan peleas o conflictos entre ellos.
Es por esos rasgos de amor familiar que desprenden, que les destino todo mi respeto sin siquiera haberlos conocido aún.
—Asumo que, después de dicha pelea, tú y Alex no volvieron a acercarse a aquellos chicos—. Sonrío tras conocerlo lo suficiente como para saber que él y su hermano se volvieron a enfrentar a sus compañeros.

ESTÁS LEYENDO
Eterna Tentación
Ficção GeralEn la vida son numerosas las sensaciones imposibles de evitar. Por más que huyas de ellas, siempre lograrán atraparte para a su estilo y conveniencia amoldarte. Placer, deseo, satisfacción y lujuria son solo algunas de las emociones que todos buscam...