Cap 1 Inicia la investigacion

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Un inicio algo diferente.

— Sabía que esto era un error — Un viejo con un frondoso bigote miraba con rabia a esa chica primeriza que a simple vista seguía nerviosa.

— Lo juro un error mio, Luis no tiene nada que ver — La pobre miraba a todas partes y claramente aún temblaba de miedo —

— Dime que tanto viste — El viejo se levantó bajó las persianas de su oficina.

— Yo lo juro, no vi nada — La chica estaba claramente asustada.

— Escuchame si entregas a Luis no solo te vas a deshacer de ese molesto compañero tuyo, además podrías recibir hasta un ascenso y creeme yo personalmente firmare esa recomendación — El viejo miró desafiante a la nerviosa chica — Solo debes decir lo que viste, se nuestro testigo y enviaremos a ese oficial corrupto directo a la cárcel —

— Yo no sé nada, créame que es un error — La joven se veía muy nerviosa.

— Escúchame es tu última oportunidad, eres joven y según tu expediente aunque algo torpe pareces prometer — El viejo miró con ternura a su subordinada — Dime es tan importante que te calles lo que claramente todos sabemos —

— Yo, señor ... —la joven no aguantó más y comenzó a dejar caer algunas lágrimas — No puede detener a Luis él tiene familia y su madre depende del el —

— A si que lo haces por su familia — El viejo sacó una botella de whisky y sirvió un de vaso — O algo mas te detiene —

— En realidad si — La joven estaba aún bastante nerviosa — investigue y podrían relacionarlo a usted y yo no podía permitirlo, no puedo usted es como un padre para mi, cuando llegue a la estación de policía fue el único que me tendió la mano mientras los demás se portaban tan mal conmigo — La chica terminó su confesión entre lágrimas.

— Pequeña no llores, vamos dejare de molestarte con tanta tontería — El viejo solo revolvió su cabello.

— Lealtad algo raro de ver estos días — El viejo comento — y se ve que además descubriste todo, los chicos se han vuelto muy descuidados.

— Por favor no lo entregue yo no diré nada — La joven policía comentaba aun triste.

— hey tranquila debes levantar ese ánimo, todo se solucionara, además que diran los demas si te ven triste — El viejo comentó — Sabes que mejor tomate el dia, piensa las cosas llama a tus padres y mañana ya veremos, te parece no puedo dejar que la chica mas alegre, cordial y amable de esta comisaría se desanime—

— En Serio, o de verdad gracias — La chica se levantó y abrazó al viejo — olvidemos esto y seguiré con mi ronda en la ciudad — La chica estaba por retirarse cuando su jefe la detuvo.

— Espera, Erizo.. no olvides tu arma — El viejo comentó.

— Ay señor estoy demasiado distraída y claro no olvide me llamo Erika, ustedes son muy malos ya dejen de decirme Erizo — La joven policía salió de la oficina, suspiro se puso su gorra y festejó ante la sorpresa de todos —

El joven se despidió con una enorme sonrisa y salió del lugar para seguir con sus rondines en la patrulla.

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La joven aún con una tonada alegre llegó hasta el muelle , esta sección era muy solitaria pero ella insistía que era un buen lugar para apreciar tan bella vista, ella siempre venía cuando cuando se sentía mal o algo le aquejaba todos sus compañeros ya sabia de ese pequeño hábito suyo.

Un poco antes de llegar al muelle entró a una bodega, se bajó de la patrulla y se empezó a quitar el uniforme cambiandolo por un pants y una sudadera, se quitó el excesivo maquillaje, sus lentes de contacto, las pestañas postizas, e incluso se quitó las extensiones que usaba en las orejas, estaban realmente firmes y se veían tan idénticas.

Retomando la pistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora