Cap 3 Turistas

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El primer objetivo de Erizo fue recorrer este pequeño pueblo tomando pequeñas paradas y tomándose fotos como todo buen turista.

— Vamos tómame una más en el muelle — Jim comentó alegre a su compañera.

Aunque no se notara en cada movimiento detenía levemente la cámara para tomar fotografías de cada uno de los habitantes con los que se tenía contacto, su movimiento era tan agraciado que podría estar simplemente simulando descansar un solo momento.

Lo mismo ocurrió en el área de los videojuegos, en cada una de las tiendas así como en cada edificio que se observará interesante.

— Bien parece que es la última parada — Jim comentó alegre después de tanto trabajo — Je.... digo Erizo creo que deberías invitarme una buena malteada de moras con extra chispas —

Erizo en un tono muy amable solo le dio un coscorrón — Cuantas malteadas te has tomado esta semana, que si sigues asi subiras de peso —

— No exageres solo como tres, pero sabes que mejor vamos al hotel antes de que se haga más noche — Jim comentó como si nada.

Ya en el auto mientras se dirigen a la posada.

— ¿Estás seguro? solo notaste a tres sospechosos — Erizo mencionó.

— Si se ve que nos estaban siguiendo o puede que solo llamaríamos demasiado la atención, aun así estaban en el ángulo de las fotos podremos investigarlos — Jim expresó contento.

— No es viable es demasiado pronto para que siquiera alguien nos esté vigilando — Erizo comentó tranquila — Puede que solo estés exagerando—

— Tenemos muchas cámaras ya instaladas pero será un verdadero dolor de cabeza si no tenemos ningún objetivo claro — Jim expresó molesto.

— Es mejor ir a la posada, estoy demasiado cansada — Erizo comentó bostezando.

— te dije que deberíamos de descansar porque tenemos todo el dia en carretera — Jim comentó molesto.

— y ya tienes hambre, siempre haces berrinche cuando tienes hambre — Erizo se burlo de su acompañante — Al menos todo está cerca, bien llevaremos algo de comer — Justo en la ruta noto un pequeño restaurante.

— quieres agregar más cámaras jefa — Jim mencionó.

— no este lugar parece más turístico — Erizo observó el lugar

No había perdido demasiado tiempo, pidió la comida para llevar pero justo en cuanto cruzó la puerta del pequeño restaurante ella se cruzó con un rostro familiar, ella estaba segura haber notado ese rostro en otro lado pero no podía romper su fachada.

Cuando entro al auto su rostro solo esbozo una sonrisa

La posada estaba relativamente cerca, el amplio estacionamiento dando espaldas al frondoso bosque y la montaña.

La encargada una anciana un poco baja de estatura, más del promedio pero ya seria de demasiado imprudente así pensó Erizo.

— No puede ser, señora cómo es que... — EL joven se quejó por el coscorrón.

— Pero mi hermanito no sale mucho de su cuarto. — Erizo comentó apenada.

— jajaj, no importa no es la primera vez que me lo dicen— La encargada comentó de buen humor — No todos los días llegan de visita clientes que tienen planeado durar tanto tiempo hospedados —

— Oye como supo que somos nosotros? — Jim reclamó.

— Temporada baja, la reservación para un mes se registró a dos hermanos las pistas sobran — La señora sacó un formulario — solo requiero un poco de información por alguna emergencia —

Erizo lo recibió y comenzó a llenar el formulario mientras Jim aun la miraba con algo de curiosidad.

— ¿A si que? que los trae a esta comunidad en la mitad de la nada — Barb comentó con naturalidad.

— Solo un poco de inspiración, soy escritora y una amiga me recomendó este lugar tiene una geografía única, montaña, bosque una calmada playa, un tradicional muelle como en las novelas y una hermosa isla para explorar — Erizo comentó mientras seguía llenando el formulario.

— Yo aun tengo que hacer la tarea, estudio en casa — Jim comentó muy naturalmente.

— Es interesante — Barb pensó un poco — saben hay lugares de miedo a la mitad del bosque, solo sigues un sendero y te encontrarás con una vieja escuela de brujas, que? no me miren asi es solo un atractivo turístico — Barb pensó un poco más — Pero la joya de la corona se la lleva la propia isla es enorme con una cantidad de lugares interesantes para visitar pero esta un poco incomunicada, pero se permiten excursiones una verdadera joya para aquellos que buscan inspiración y alejarse de todo—

— Si me percate desde que llegamos no tengo señal de internet, tiene wifi en este lugar? — Jim no dejaba de ver en qué momento la señal se restablecia.

— wifi? — Barb pensó — Si esa cosa del internet no funciona por estos lados si acaso solo los teléfonos satelitales —

— ¿Qué? — Jim estaba pasmado — ¿Es una broma verdad? —

— si vieras cuantas personas terminan con la misma expresión que tu — Barb no pudo evitar sonreír — solo los de esa empresa de paquetería tienen su sistema privado—

— Listo y de ser posible la limpieza que sea solo una vez a la semana — Erizo señaló — Traemos toallas y jabon asi que no es necesario que pasen a repartirlos —

— De todas formas está incluido en la cuenta así que por mi no hay problema — Barb comentó.

— bien habrá que descansar, mañana hay mucho que visitar — Erizo se despidió cargando sus maletas y Jim apenas podía arrastrar las suyas.

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Una vez dentro de la habitación ambos procedieron a buscar cámaras por todas partes, ya tienen demasiada experiencia con el tema y por el momento requieren que el entorno fuera seguro.

Tomó algunos minutos y Jim se sentó en el sillón frente al televisor — Vamos a comer de una vez el lugar está limpio —

Al encender el televisor sólo había programas y canales que no conocía parecían ser locales pero con diferentes personas, hablando sobre cuestiones del clima, las temporadas de pesca, la recolección de hongos y hierbas —

— Este lugar será un infierno — Jim comentó mientras trataba de ver que pasaba con el internet — o es que acaso a ti no te molesta, estamos aislados, las cámaras mandan señal pero sin internet solo grabaran movimiento y habrá que ir por ellos cada 3 dias minimo antes de que se sature la memoria—

— Sabes esta comida está... sabrosa la carne es suave y los condimentos de muy buena calidad — Erizo comentó sin pensar demasiado.

— Minimo me estás prestando atención? — Jim reclamo.

— Necesito revisar los expedientes — Erizo no dejaba de mirar la comida — Es ella, sí definitivamente! — Erizo dejo la comida y fue por su maleta y sacó una de las carpetas que tenia a la mano — Es ella encontramos nuestra primera pista, es Alice la consejera del campamento —

— Amm ella tiene un rostro muy común, estás segura? — Jim mencionó.

— Demasiado, tiene que ser ella — Erizo solo pudo recordar en sus memorias de su infancia esa consejera que sobrevivió al evento, ella fue muy seguido a la casa de Oscar estaba siempre afligida como si hubiera sido responsable de ese suceso.

Erizo despejo una de las paredes de la habitación y colocó su fotografía en medio.

— Jim, tenemos que encontrarla — Erizo comento con esa sonrisa de satisfacción.

Retomando la pistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora