Retomando la pista

Cap 36 inicio de la desgracia

Es complicado saber por qué pasan las cosas

Sue se podría jactar de haber tenido una vida plena, logró sus metas académicas, un buen empleo, un esposo que la ama como es y un preciado hijo que ama con todas sus fuerzas.

Eran tantas sus bendiciones que a veces creía haber logrado demasiado, una especie de regalo o maravilla de un cuento moderno, bien no podría envidiarle a nadie más.

O eso creía, su hijo Oscar había sido invitado a un campamento, una semana en una isla privada donde podrá convivir con otros niños, a Sue le pareció una oportunidad de oro para que su hijo conociera nuevos amigos y le daba risa como su esposo andy bromeaba — estoy seguro que traerá una novia de ese campamento y no sabremos qué hacer con tantos niños —

O bueno era una entre tantas bromas tontas que decía, rara vez pero alguna ocurrencia de vez en cuando no faltaba.

Los días pasaban rápido y la semana se fue en menos de un parpadeo, pero el día que estábamos por tomar el ferry para traer a Oscar de vuelta a casa comenzaron todos los problemas.

—-------------------------------------------------------------

Hace varios años en el muelle.

— Vamos debemos llegar a tiempo no querrás perder el ferry— Andy señalo mientras veía la hora.

— Tenemos tiempo de sobra, debes de calmarte un poco — Sue comentó calmada — Siento que eres tu quien extraña más a Oscar que yo —

— Por más que lo digas sabes que que al final tu seras siempre su favorita — Andy reclamo — Aun asi ya quiero ver que tanto habra hecho y todo lo que había grabado con la cámara y cuantos amigos habra hecho en el proceso, mira ahí hay un lugar para estacionarnos —

— espero que no sea una mala idea no llevar el auto en el ferry como — Sue le señalo a su esposo.

— Un poco de ejercicio no mata a nadie — Andy se bajó del auto, el camino era corto, estaba a solo doblando la esquina.

Cuando llegaron al muelle fue su sorpresa ver a muchas personas amontonadas en la entrada, reclamando a los oficiales, era fácil notar que varios botes de la guardia costera e incluso un helicóptero sobrevolaba el área.

— que estará pasando — Andy miró curioso.

Sue se acercó y preguntó a uno de los oficiales — Tenemos que pasar al ferry para ir por nuestro chico al campamento en la isla de Heartforde —

— Señora por favor retírese, las salidas están cerradas hasta nuevo aviso — Una oficial comentó mientras más personas se abarrotaban en el lugar.

Era una situación incómoda al principio, desesperante conforme pasaban las horas.

Pronto varios de los que aglomeraron el muelle se reconocieron como padres de los campistas, todos estaban molestos porque no les daban respuestas de lo que estaba sucediendo.

En una lancha rápidamente llegaron varias personas, unos niños y algunos jóvenes acompañados de algún oficial costero, cuando estos llegaron al muelle casi salen corriendo si no es que fueron detenidos por las vallas y fueron recibidos por sus respectivos padres.

No había información por el momento, y de la incomodidad llegó la preocupación.

Otro bote había llegado y la multitud de inmediato se agito, padres de los niños campistas aglomeraron la entrada pero solo vieron como pasaba escoltada por un par de oficiales una de las consejeras del campamento, su rostro estaba irreconocible de hace una semana, ella estaba en shock solo subió a la camioneta de los oficiales y fue llevada a un rumbo desconocido.

Sue y Andy intentaron saber que pasaba, hablar con ella pero no había respuesta alguna.

Ya empezaba a hacerse tarde cuando una oficial llamó con una lista a los padres de los niños, todos se reunieron en un salón en la capitanía del puerto.

En ese momento un oficial con un rostro inexpresivo como si se dirigiera a un militar, sin tacto, sin emociones declaró que los niños estaban desaparecidos, explicó las diferentes posibles causas, al final prometió que los buscarían solo debemos esperar y sin más se retiró del lugar.

Fue cruel y sin piedad, algunos padres y madres cayeron en confusión y otros más entraron en ira, reclamaban respuestas, ellos querían ver a sus hijos.

Una de las oficiales trató de calmarlos, era muy pronto para pensar cosas malas, ella decía constantemente tratando de calmar a los enardecidos padres.

Fueron horas llenas de miedo,ira e insultos y llantos.

La noche había llegado Andy manejaba callado y Sue se sentía devastada, habían prometido comunicarse de inmediato en cuanto supieran algo.

Los días pasaban y no había respuestas.

Un día las televisoras hablaron del tema y como señalaban a una de las consejeras como una posible responsable, solo recibió acusaciones de conspiración pero ella no podía siquiera responder, su rostro lleno de lágrimas, un miedo marcaban su perdida mirada.

Las teorías empezaron, desde grupos extremistas, tráfico de personas, secuestro hasta las teorías más locas llenaron las televisoras y no faltó demasiado para que periodistas los acosaban constantemente para obtener lo mínimo de información, sus preguntas eran crueles, a ellos no les importaba hablar de algo tan personal que tenía a una familia destrozada ellos solo querían un poco de la carroña de esta tragedia.

Fueron semanas de angustia de no poder hacer nada, la misma policía tuvo que ayudar a alejar a los periodistas que no paraban de acosar a los padres, fue simplemente difícil.

Tuvo que pasar semanas para que las autoridades dejaran a los padres ayudar a buscarlos en todo ese territorio, fueron semanas de búsqueda con las autoridades y gente preocupada, pero conforme pasaban los días, eran menos los que ayudaba a buscar.

Un año más tarde todos los padres se habían rendido, no quedaba más que darles una justa despedida, un mural con un hermoso jardín solo para recordarlos y llorar su partida.

Sue estaba devastada y su esposo no podía expresar su dolor, él tenía que ser fuerte para su esposa, tal vez al final ella también debió consolarlo en su dolor.

Su mejor amiga Erizo estaba devastada, más de lo que hubiéramos querido, sufre de crisis nerviosas y el día del evento de un episodio de psicosis ella insistió que Oscar estaba jugando con los demás campistas, que ellos estaban cerca y quería llevarlos con él.

Andy tenía el corazón destrozado, desde que Oscar había desaparecido esa mañana cuando Erizo tuvo ese ataque de psicosis Andy tuvo la reacción más compleja de su vida, un poco de fe y miedo por lo que le pasaba a Erizo, varios escucharon a la niña había un falso sentimiento de esperanza y la siguieron hasta un pequeño claro, solo para darse cuenta nuevamente de la cruel realidad.

Erizo fue regañada severamente por sus padres, Sue quería intervenir pero hasta ella le dolía esas mentiras disfrazadas de esperanza.

Cuando llegamos a casa Andy no podía contenerse más, no podía dejar de llorar, extrañaba a su hijo, a su preciado Oscar.