Capítulo contado por Enzo
Su cuerpo parece estar en paz, muy tranquilo sobre mi cama. La miro mientras duerme. Mis ojos se han aprendido de memoria todo de ella.
Se encuentra de lado, con su largo pelo negro que se esparce sobre mi almohada y la mano derecha agarrando esta. Sus labios están ligeramente abiertos y suspira repetidas veces. Reparo en sus nalgas, en el enorme tatuaje que tiene sobre la mitad de ellas, son dos dragones. Cuando estuvo sentada sobre mí, de espaldas, moviendo el culo, pensé que me volvería loco. Su piel es blanca, tan cuidada y pidiendo a gritos ser besada por mí.
Si verla con ropa es quedarse embobado, tener así desnuda significa el puto cielo.
En lo que respecta a mí, a partir de ahora viviré para ella.
Mi teléfono suena y me apresuro en apagarlo. Andrea se mueve, cambia de posición pero no se despierta.
Espero que vengas cuanto antes a resolver lo que tenemos pendiente.
Recibo un mensaje de Alaska.Nueva York me espera, con una vida pendiente y yo solo quisiera seguir perdido en esa locura que descansa sobre mi colchón.
Crecí bajo las riendas de mi padre. Él dispuso de mi vida cuánto quiso, me obligó a estudiar lo que decidió e incluso a la mujer que él optó para mí. Pero, llegó un punto en el que a mi me valió todo y tomé el mando de mi vida, pasando por encima de él. Ya no hay ataduras, ni obligaciones, ni responsabilidades que sean ordenadas por él. Ahora soy yo quien decido.
Las mujeres son un asunto algo complicado en mi vida. Hay una, que no es la que llamaría para toda la vida, tampoco la dueña de ningún sentimiento de mi cuerpo, no tiene título de esposa, ni madre de mis hijos. Ella es un punto a arreglar próximamente. Por otra parte, en el departamento más reservado de Nueva York se encuentra una chica...una chica que tampoco es mi esposa, o madre de mis hijos, tampoco tiene el título de amor de mi vida, ni es la dueña de mis tiempos. Y esta es un punto a debatir ahora. Se preocupa solo por mi satisfacción. No hay cenas románticas, no hay salidas, no hay compromisos, no hay nada que no sea darme placer, tres veces en semana.
Andrea vuelve a moverse y está vez si se despierta. Mira a todos lados tratando de ubicarse. En un momento pareció perdida, pero luego me vio y suspiró.
¿Qué posición tiene Andrea en mi vida?
Desde que conocí a Andrea en Upcide me encantó. Hay que destacar que yo no muestro interés por ninguna mujer que se cruce conmigo, cuando lo hago es porque me interesa de verdad. Luego, al hablar, así como ella es, que no tiene filtros me atrajo todavía más.
Entonces, noté que no lo tenía fácil. Estaba tratando con un alma libre, incluso más libre que la mía. A pesar de mostrarse la chica más loca y más fuerte del planeta, tenía miedos y yo podía notarlos. No me iba a conformar con follar solo una noche, quería más.
Quería descubrirla completamente y no solo su forma física, quería abrirla a mí, no solo de piernas. Le impuse el reto de cuatro días sin sexo, que aunque ella creía que era un castigo solo para ella, también lo fue para mí.
Utilicé cada minuto en analizarla, en estudiarla, hasta que creí que estaba preparada para lo que quería hacerle, que aunque ella no se dio cuenta, también lo quería así. Pude ver cómo se rindió ante los orgasmos, incluso su llanto después de haber temblado por un placer que no fue controlado por ella. Ahora me gustaba todavía más.
No pretendo negarle nada, ni atribuirle restricciones. Le permitiré la opción de acostarse con quién lo desee, sin embargo, cada día que pase me encargaré de que no quiera a nadie más dentro de ella.
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Mi loca perdición
RomanceMi loca perdición, es el libro de Andrea, no lo agregué como otra parte de Inmunes, porque esta historia sería independiente. Sé que los que hay leído Inmunes, esperan con ansias también este libro. De Andrea pueden saber, que es una mujer extrove...