El Patan del que Me Enamore

Narcisista - 17

Eddie miró a Lu y se quedó algo pensativo, pues no sabía que era lo que tenía con Ryan.

— Te puedo preguntar algo? — dijo Eddie.
— Si, claro. — respondió Lu

— conoces a Ryan? — preguntó
— Si, está conmigo en la facultad vamos en el mismo salón. — dijo Lu
— Vaya ahora entiendo, supuse que eran como novios pues cuando te abrazó fue lo que me imaginé, ya que Ryan tiene una famita de patan que no te imaginas, pensé que podías ser una de sus víctimas, por eso te pregunté. — dijo Eddie.

Lu se quedó mirándolo, pues al parecer Eddie conocía muy bien a Ryan.

La puerta del Elevador abrió, Eddie salió y detrás de él salió Lu, los 2 caminaron hasta el estacionamiento y fueron a la camioneta de Eddie.

— Vayamos en mi camioneta, te parece bien? — le preguntó
— Si, está bien. — respondió

Ryan desde la ventana pudo ver cómo Lu se subió a la camioneta de Eddie, comenzaba a sospechar que algo estaba tramando el chico de recursos humanos. Pues no se le hacia coincidencia que él fuera quien decidiera en qué área se podía desempeñar mejor.

Eddie y Lu salieron de la oficina y fueron a directo al restaurante que Eddie le había dicho a Lu.

Al poco tiempo llegaron y entraron, una de las meseras lo llevó hasta la mesa y se sentaron.

— Hola, buenas tardes, que desean ordenar? — preguntó la mesera.
— Yo quiero la comida del día. — dijo Eddie
— Muy bien y usted joven? —
— Yo quiero Bisteck Ranchero con Arroz blanco por favor. — dijo Lu

La mesera se llevó el pedido de los chicos y en lo que la comida estaban, Eddie miraba a Lu.

— Como este yendo tu primer día Luis? — preguntó Eddie
— Todo bien, ya quedó lista la oficina, solo le daré unos pequeños toques hogareños, claro si me lo permiten. — dijo Lu
— Claro, tú puedes decorar la oficina a tu gusto. — dijo Eddie
— Muchas gracias. — respondió Lu

La hora de comida se pasó y los dos salieron del Restaurante para dirigirse a la oficina. Al llegar, Lu se fue directo hacia la oficina pero Eddie lo alcanzó.

— Lu, espera. — dijo Eddie
— Si, dime. — respondió
— Me la pase bien contigo en la comida, espero mañana podamos salir otra vez a comer. — dijo Eddie
— Claro, me gusto mucho la comida de ahí, así que mañana vamos de nuevo. — respondió

Eddie sonrió y Lu se fue caminando hasta la oficina, iba caminado por el pasillo para poder llegar hasta donde estaba la oficina de él. Al abrir la puerta lu se quedó quieto y abrió grande los ojos pues nuca pensó ver alguien sentado en su silla.

— Hola, comiste bien? — preguntó Ryan sentado en la silla de Lu.
— Si, pero qué haces aquí. — preguntó Lu mientras caminaba hacia el.
— Vine a verte pero no había nadie así que me senté para esperarte. —
— Pues ya llegue así que voy a terminar de acomodar aquí. —

Ryan miró a Lu acomodar carpetas en los archiveros y no podía aguantarse las ganas de preguntarle algo.

— Eres amigo de Eddie? — preguntó
Lu se giró y lo miró, sabía que no era nada bueno lo que Ryan le había preguntado.

— y a qué se debe esa pregunta? —
— Pues los veo muy juntitos hasta comer juntos van, me da la sospecha de que son amigos no? — preguntó.

Lu lo miró y siguió acomodando los archivos pues a su mente llegó el flashback del elevador donde Eddie le dijo que Ryan un patan que solo jugaba con las personas y que él podía ser una de las víctimas de Ryan.

— Te pregunté algo. — dijo mirando a Lu

Ryan miró que Lu no le respondió y se puso de pie, tomó a Lu de la cintura y lo pegó a la pared, sus miradas se juntaron y la respiración de Lu comenzó a cambiar, pues estaba nervioso al tener enfrente a Ryan.

— Contéstame, son amigos o no? —

Lu no entendía porque Ryan le preocupaba tanto.

— Nos acabamos de conocer, simplemente ha sido Bueno conmigo no tienes porque ponerte así. —

Lu pudo sentir que Ryan estaba celoso, pues en su mirada lo notaba.

— Me estás diciendo la verdad? —
— No tendría porque mentirte, solo nos hemos visito un par de veces pero de ahí en fuera apenas nos estamos conociendo. — respondió Lu
— Pues no quiero que se conozcan, no sean amigos, te lo prohibió. —

Lu levantó la ceja y lo miró.
— Que estás diciendo. — preguntó
— Que te prohibió que seas amigo de Eddie, es una orden. — dijo Ryan

Lu soltó una pequeña carcajada, pues fue algo gracioso escuchar a Ryan decir eso.

— No entiendo porque la risa? —
— Tu no me puedes prohibir nada, yo le puedo hablar a quien yo quiera. —

Ryan lo miró, lo tomó de las mejillas y lo pegó a la pared, se acercó a él a su oído. — Tu eres mío, que te quede claro, así que no quiero verte cerca de él, ok? — le dijo.

Lu lo miró y se pudo zafar, lo miró con cara de que no entendía que era lo que estaba pasando.

Ryan lo tomó de la cintura y lo pegó a él. — Espero que te haya quedado claro Lu. — dijo Ryan.

Este se acercó a su labios y lo intentó besar, Lu giró su rostro.

— ¿Porque te quitaste? — preguntó

La puerta tocaron y entró Eddie, al entrar miró aquella escena entre Lu y Ryan, los miró y abrió los ojos.

— Perdón, vengo en otro momento. —
— No, pásale Eddie. — dijo Lu

Ryan lo miró con una cara de pocos amigos, pues al parecer no le había quedado claro que no quería ver que le hablara.

Ryan salió de la oficina sin despedirse, se fue a su oficina pues la hora de salida estaba por llegar.

— En verdad lo siento, no quería interrumpir. — dijo Eddie
— No te preocupes. —

— Bueno vengo a dejarte tus primeros pendientes de mañana, para que llegando empieces con ellos, ya que la hora de salida está cerca. Nos vemos mañana vale? —

— Si claro, nos vemos mañana. —

Eddie sonrió y salió de la oficina de Lu, comenzó a caminar hacia la suya pero antes de doblar, alguien lo jalo del saco y lo pegó a la pared.

Ryan lo miró fijo a los ojos.
— Que es lo que tramas Eddie. —

Eddie se quitó sus lentes y sonrió, agachó la mirada y lo miró.
— Que es lo que te sucede a ti? Porque te comportas como si estuvieras celoso? A caso tienes miedo que alguien te quite a tu víctima? — dijo Eddie.

Ryan se quedó sorprendido.
— No se de que me estás hablando. —
— Hay por favor Ryan, para que nos hacemos lo que no sabemos nada. Todo el mundo sabe la clase de Patan que eres, así que no te hagas el que no sabe nada. —

Ryan lo miró.
— Tu ni si quiera sabes quien soy. —