La Fiesta - 09

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Ryan salió y miró a lu limpiando las lágrimas de su rostro, corrió hacia el, pues pensó que alguien le había hecho daño. — ¿Estas bien? — preguntó
Lu lo miró y se acercó a él. — No pasa nada, todo está bien. — respondió
— Pero porque lloras? Nadie llora porque si. — dijo
— Estoy bien, nos vemos mañana vale? — dijo Lu

Lu subió a su camioneta y se marchó, dejando a Ryan ahí en el estacionamiento. Santiago miró todo desde el otro lado del estacionamiento pues sabía que algo estaba pasando entre esos 2.

— No se que diablos está pasando ahí pero tengo que ver la manera de cómo detener todo esto. Pues Ryan no puede enamorarse de la noche a la mañana. — dijo Santiago

Ryan camino hasta su moto y subió para irse directo al trabajo, salió de la universidad con rumbo a la oficina donde estaba trabajando. Lu manejo hasta su casa pues todo el camino iba pensando en Mateo, pues lo que había pasado entre ellos lo había dejado confundido. — Porque te tenías que enamorar de mi Matt. — se preguntaba

Mateo manejaba y no dejaba de pensar en aquella escena donde sus labios y los de Lu se juntaron por primera vez, fue tan satisfactorio para el, pues el haber besado los labios que tanto había deseado lo hacía sentir especial. Mateo tocaba sus labios y sonreía pues eso sería algo que jamás olvidaría.

— No sabes lo mucho que ame ese día, te sentí y me sentiste, espero y todo eso lo qué pasó fuera el inicio de nuestro amor. — dijo Mateo algo feliz.

Ryan llegó al trabajo y entró a la oficina, llegó a su cubículo y prendió la computadora para seguir trabajando en lo que se había quedado el día anterior.

— ¡Qué tal Ryan! — preguntó Eddie tras de él
— Buenas tardes Eddie. — respondió al seco
— Solo quería saber cómo te fue ayer en tu primer día de trabajo? — preguntó amable mente
— Todo bien, sin dudas, ahora estoy trabajando en el reporte quincenal. — respondió.
— Me alegro que hayas aprendido rápido. — respondió Eddie

Eddie se marchó a su oficina porque tenía que ver los candidatos a los que citaría la próxima semana, pues necesitaba cubrir el puesto de Auxiliar en el departamento de Recursos Humanos.

Lu llegó a su casa y bajo de la camioneta, entró a su casa, dejo la mochila y entró a la cocina. Sacó de el refri una lata de coca cola y se sentó en la barra. No tenía apetito y miró su celular, un correo había llegado. Lu lo abrió y miró que era un reclutador interesado en su perfil.

— Vaya una buena noticia, tengo una entrevista de trabajo la próxima semana. — dijo Lu sonriendo

Mateo seguía conduciendo y se paró en una tienda para comprar algo de comer, miró su celular y vio una notificación de Lu.

"Tengo una entrevista de trabajo la próxima semana. "
Mateo sonrió al leer eso, pues se alegraba mucho que su mejor amigo por fin tendría el empleo que tanto había querido.

— Oye que buena noticia en verdad, me alegro mucho que por fin tendrás un trabajo, espero y te sirva para que no estés triste. — mando un audio.

Los días habían pasado y el viernes había llegado, Lu se levantó de la cama y entró a su baño para darse una ducha. El agua caía en su cuerpo y comenzó a enjabonarse. Al poco tiempo salió y fue directo hacia su closet donde busco algo lindo para verse bien.

Ryan detuvo la Alarma y se talló los ojos, eran las 6:45 am, se puso de pie y fue al baño, era viernes, se acordó que hoy era la gran fiesta en la casa de Santiago, esperaba que a Lu se le hubiera olvidado que hoy era la fiesta y así no fuera.

Lu salió de su casa y subió a la camioneta para ir ala universidad, la ventaja de los viernes es que sólo tenían 3 clases y salían temprano, se marchó rumbo a la uni. Mientras que Ryan tomó una manzana del frutero y salió de su casa para irse en la moto a la escuela.

Los chicos estaban sentados en la banca donde Lu siempre solía estar con Ryan, Lu estacionó su camioneta y bajo para ir donde estaban ellos.

— Qué onda Lu. — dijo Gera
— Hey qué onda, buenos días, cómo andamos? — preguntó.
— súper bien, pues hoy salimos temprano y aparte es la gran fiesta de Santiago, tú irás? — Preguntó Lisa.
— La verdad no se, nuca le he hablado y pues me da como que algo de pena ir a una fiesta de alguien que no conozco. — dijo Lu
— Pero iremos nosotros, ándale vamos. — dijo Sofía
— Okay, pero solo iré un rato. — dijo Lu

Los chicos entraron al salón pues las clases habían comenzado, Ryan llegó faltando un minuto para que el tiempo de prórroga se terminara. Camino hasta su lugar y se sentó. — Buenos días. — dijo mirando a Lu.
— Casi no te dejan entrar. — dijo Lu
— Tendré que despertarme más temprano para llegar a tiempo. — dijo Ryan

Las clases habían terminado, Lu salió del salón y Ryan corrió para alcanzarlo.

— Lu, espera. — dijo tras de él
Lu se giró para verlo. — ¿Que pasa? Todo bien? — preguntó.
— Si, todo bien, solo quería preguntarte qué harás hoy en la noche? — preguntó
— Pues... los chicos me convencieron para ir a la fiesta de Santiago, tú que harás hoy? — preguntó

Ryan lo miró, pues era obvio que no se le había olvidado que hoy era la fiesta. — Pues nada, te quería invitar a salir pero veo que irás a la fiesta. — dijo Ryan
— Porque no vamos mejor a la fiesta, así no vamos solos. — dijo Lu
— Mmmm... no se, tal vez si vaya un rato pero no se lo estoy pensando. — dijo Ryan.
— Anda vamos, yo también iré solo un rato, digo, no pienso quedarme hasta la madrugada ahí. — dijo Lu

Ryan pasó saliva, pues tenía que ir para asegurarse que ninguno de los del club le hicieran algo.

— Ok, te veo allá a las 8. — respondió
— Va, allá nos vemos. — dijo Lu mientras seguía caminando hacia la salida.

Ryan se quedó en medio del pasillo mirando como Lu se iba. — No dejare que seas una de sus víctimas mas. — dijo Ryan.

La noche cayó y los chicos se alistaban para salir a la gran fiesta en la casa de Santiago. Lu se puso algo cómodo para ir, tomó uno de sus perfumes y se colocó, se miró al espejo para acomodarse la camisa y salió de la recámara para ir a la planta baja de su casa.

Ryan había llegado a la casa de Santiago, se quedó afuera para esperar a Lu, pues tenía algo de miedo, miró a la casa y vio a los chicos que entraban y salían de la fiesta. — Espero que nada salga mal esta noche. — dijo Ryan.

El Patan del que Me Enamore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora