El Viaje. - 27

23 2 0
                                    

La noche había terminado y Eddie fue a dejar a Lu a su casa, el auto se detuvo y los 2 se miraron.

— Bueno, hemos llegado a tu casa. —
— Muchas gracias por todo. —
— No, gracias a ti por hacer de esta noche mágica y especial. — dijo
— Nos vemos el Lunes en la oficina. —
— Si, nos vemos el lunes por la tarde.

Lu se bajo del auto y cerró la puerta, Eddie espero a que él entrara a su casa. Después de un tiempo se fue directo a su casa, iba tan feliz que no podía dejar de pensar en aquel beso que le dio a Lu. Llevaba una sonrisa de oreja a oreja que nadie se la iba a poder quitar.

Días después...

Lunes por la mañana, genial otra semana más y la misma rutina. Lu se despertó y se metió a bañar para ir a la facultad.

Ryan tomó sus llaves y salió sin despedirse de su casa, su madre notó que estaba molesto. Lu llegó a la facultad y tomó sus cosas para ir al salón de clases, a lo lejos pudo escuchar que Ryan venía llegando por el ruido de su moto. Lu comenzó a caminar para el salón, giró y miró que Ryan lo estaba viendo, siguió caminando y al doblar para subir a las escaleras, alguien lo tomó del brazo y lo jalo.

— Oye qué diablos te pasa, suéltame
— Necesito hablar contigo. —
— De que quieres hablar, suéltame Ryan que me estás apretando mi brazo. — dijo Lu

Los 2 llegaron hasta los salones que estaban vacíos y Ryan sentó a Lu en un mesa bancó, se puso frente a él. Lo miró a los ojos y Lu solo se hizo chiquito al sentir la mirada de Ryan.

— Donde estabas el viernes en la noche? — preguntó
— Que? Tu para que quieres saber donde estaba el viernes en la noche?
— Dime donde estabas? — Preguntó
— En mi casa. — respondió Lu

Ryan lo miró y cerró los puños, dejó caerlos en la paleta del mesa banco.
— Mientes! Dime donde putas y con quien estabas. — dijo alterado

Lu lo miró muy enojado.
— Dime la verdad. — repitió
Lu cerró sus ojos.
— Fui a cenar con Eddie. —

Ryan se hizo para atrás y pasó sus manos por su cabello. Cerros sus puños y de la nada arrojó la silla del escritorio al fondo del salón.

Lu se asustó mucho al verlo tan fuera de sus cabales. — Que te pasa Ryan? —  preguntó asustado.

Ryan se acercó a él y tomó sus mejillas apretándolas. Su mirada se clavó en la de Lu. Era tanto el miedo que estaba temblando.

— No te queda aún claro que eres mío verdad? Quieres que mate al pendejo ese para que ya no se acerque a ti? Dímelo. Quieres que lo mate? — dijo lleno de coraje.

Lu lo miró y las lágrimas comenzaron a salir, estaba completamente invadido por el miedo.

— No quiero volver a saber que ese idiota se acercó a ti o que te invite a salir, lárgate que no quiero verte. —

Lu tomó su mochila y salió corriendo del salón, corrió tan rápido que los del club de patanes lo miraron.

Santiago no se quedaría tranquilo al saber que estaba pasando con el plan de Vega, porque Lu salió llorando de los salones, a caso Ryan ya sabía que Lu estaba saliendo con alguien más, su coraje era porque la apuesta se iba a terminar al no cumplirla.

Las horas pasaron y las clases habían terminando, Lu tomó sus cosas y se marchó para irse a su camioneta, pasó a por un lado de Ryan y ni si quiera le hablo, pues aún seguía algo asustado. Ryan lo miró y quiso ir detrás de él. Pero se detuvo sabía que Lu no quería hablar con él.

Después de unos minutos Lu llegó a la  oficina y entró a recepción. No quería hablar con nadie pero una de las chicas de recepción. Le hablo...

— Licenciado, buenas tardes. — dijo
Lu se detuvo y la miró. — Si, dime. —
— Me avisaron que tenían reunión en la sala de juntas a las 4, para que esté presente ya que su presencia es obligatoria. — dijo la chica
— Muchas gracias por el recado ahí estaré. — respondió Lu

El Patan del que Me Enamore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora