Todo va estar bien. - 24

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Lu llegó directo a enfermería para pedir ayuda, la enfermera salió corriendo detrás de Lu y fueron directo al baño de hombres, rayan ya se había quitado el paliacate y se había tapado la herida.

— Joven permítame ver su herida. —
Ryan quitó el paliacate y miró la enfermera que tenía una herida, necesitaba ser atendió en un hospital.

— Vas a ocupar puntos, tienes que ir al hospital. — dijo La enfermera
— Yo lo llevó, solo deja voy por las cosas. — dijo lu

Lu fue directo al salón y tomó la mochila de Ryan y la suya, corrió rápido y fue por Ryan.

Los dos llegaron rápido al estacionamiento para subirse a la camioneta de Lu, Ryan como pudo se subió y cerró la puerta. Lu arrancó la camioneta y salió directo al hospital donde trabajaba su mamá.

— Ya te dejo de sangrar? — preguntó
— No, pero espero que el paliacate me detenga el sangrado. — respondió

Lu le piso a la camioneta para llegar al hospital, al poco tiempo llegaron y Lu bajo rápido para llevar a urgencias a Ryan, entraron al hospital y Lois los vio llegar.

— Luis qué pasa? Qué haces aquí? —
— Mamá, necesito que atiendan a Ryan, se abrió la mano en el baño y esta sangrando mucho. — dijo

Lois miró a Ryan y lo pasó rápido a una camilla para que empezaran a valorar la herida. Las enfermeras comenzaron a quitar el paliacate y miraron la herida. Empezaron a limpiarla y poner algo de agua oxigenada para limpiar. Ryan solo se quejó por el ardor que le provocaba el agua. Miró a Lu algo preocupado, miró su cara llena de angustia, nadie se había preocupado tanto por el. Lu se acercó a él y se agachó para verlo.

— Todo va estar bien. — dijo Lu mientras tomaba su otra mano.

Ryan sonrió, Lois llegó con un botiquín lleno de instrumentos para iniciar a cocer la herida, colocó algo de anestesia y esperó unos minutos para que hiciera efecto. Al poco tiempo comenzó a saturar la herida de Ryan.

Lu estaba en la sala de espera algo nervioso pues tenía miedo que fuera algo más grave. La señora Lois salió y camino hasta donde estaba su hijo. Lu levantó la mirada y vio a su mamá

— Cómo está Rya? — preguntó
— Ya está bien, en unos minutos sale para que se pueda ir a su casa a reposar, le dimos una receta con los medicamentos que necesita para el dolor. — dijo la señora Lois

— Gracias mamá, por ayudarlo. —
— Sabes que es mi deber, en 15 días tiene que venir para retirar los puntos de la sutura. — dijo

Ryan al poco tiempo salió y camino hasta donde estaba Lu. Lo miró, venía con su mando vendada y se
Acercó a el.

— Ya estoy Bien. — dijo Ryan
— Me alegro que ya estés mejor. Ahora debes ir a casa a descansar. —
— Pero tengo que ir avisar a la oficina lo que me pasó, mi papá me va a matar si no voy. — dijo Ryan
— No te preocupes por eso, yo ahorita que llegue paso a la oficina y aviso lo que te paso. — dijo Lu

Ryan sonrió y comenzaron a caminar hacia la salida, Lu iría a dejarlo.

Durante el camino, Ryan se quedó dormido, Lu lo miró y contemplo su sueño.

Ahora no se ni que es lo que siento, me confunde mucho tu actitud, a veces me haces pensar que estás enamorado de mi, que te gusto, pero no me puedo sacar de la cabeza que me hayan dicho que eras un Patan, que solo juegas con las personas para conseguir lo que quieres, pero siento que no eres así, conmigo eres diferente, eso es lo que me tiene vuelto una confusión, será que en verdad te gusto? — Narró Lu.

Al poco tiempo llegaron a la casa de Ryan y se detuvo. Lo miró y tocó su hombro, Ryan despertó y miró que ya estaban en su casa.

— Ya llegamos. — dijo Lu
— Muchas gracias por traerme hasta acá. — dijo Rya
— No agradezcas, solo hice lo que tenía que hacer. — dijo Lu

Ryan lo miró y abrió la puerta para salir, Lu agachó la mirada, Ryan lo miró y se quedó ahí en la puerta.

— Hey! — dijo

Lu levantó la mirada y lo vio parado ahí afuera.
— Muchas gracias por todo. —

Lu sonrió y Ryan entró a su casa. Lu encendió la camioneta y se fue directo a la oficina pues faltaban 20 minutos para entrar al trabajo.

Ryan abrió la puerta y entró, su madre sentada en la sala lo vio llegar, dejó su celular y se puso de pie para ir hasta donde estaba el.

— Ryan? Qué haces aquí hijo? No fuiste a la oficina? — preguntó
— No ma, tuve un pequeño accidente en la facu y tengo que reposar. —

La señora vio la mano de Ryan y se asustó. — Pero que te pasó? Estas bien hijo? — preguntó algo asustada.

— Si ma, estoy bien. Luis me llevo al hospital para que su madre me atendiera, ella fue la que curo mi herida. — respondió

— Luis? — preguntó
— Es un amigo de la facultad, es muy bueno conmigo. — respondió
— Pues debemos agradecerle a ese chico por sus atenciones hacia ti, invítalo a cenar para conocerlo. —

Ryan abrió los ojos, pues se le hacía raro que su madre quisiera conocer a Lu.

Al poco tiempo lu llego a la oficina, dejó su camioneta y tomó sus cosas. Eddie estaba en recepción esperándolo a que llegara, Lu entró por la puerta y Eddie miró a Lu caminar, pudo notar que venía algo serio como si algo le había pasado.

— Hola, buenas tardes Luis. —
— Hola Eddie buenas tardes. —
— Te notó algo preocupado, esta bien todo? — preguntó
— Si, todo bien, no pasa nada. Solo tengo que ir a la oficina del señor Vega, me urge hablar con el. —

Lu siguió caminado para llegar al elevador. Eddie lo miró y comenzó hacerse ideas, pues llegó a pensar que Lu quería irse de la oficina por las veces que ha teñido encuentros con Ryan.

Las puertas del Elevador se abrieron y Lu comenzó a caminar hasta la oficina del señor Vega, al llegar, tocó la puerta y esperó a que le dieran entrada.

— Adelante. —
Lu entró a la oficina y cerró la puerta, Eddie llegó y vio que Lu había entrado, se detuvo y tomó aire pues tenía miedo al no saber porque Lu estaba ahí con el.

El Patan del que Me Enamore Donde viven las historias. Descúbrelo ahora