ℕ𝕖𝕨 𝕃𝕚𝕗𝕖 |𝔑𝔦𝔪𝔬𝔫𝔞

C̆̈h̆̈ă̈p̆̈t̆̈h̆̈ĕ̈r̆̈ S̆̈ĕ̈v̆̈ĕ̈n̆̈

𓁹 𓂀 𓁹

«W̸h̸a̸t̸c̸h̸i̸n̸g̸ a̸ M̸i̸s̸t̸a̸k̸e̸s̸ a̸n̸d̸ D̸r̸e̸a̸m̸i̸n̸g̸s̸»

(⍟Shut Up And Drive⍟ - Rihanna)

ฅ^•ﻌ•^ฅ

Mañana.

La mañana era temprana y soleada.

"Buenos días, amor, ¿cómo amaneciste? ¿Qué te gustaría desayunar?" El azabache inició su día algo alegre y positivo, ya que todo parecía mejor desde el día anterior. Él le plantó un besito cálido y tierno a su pareja, quién apenas abría sus ojos.

"Buenos días~ uhm, quizá unas quesadillas que tanto presume Nimona" el rubio tenía una sonrisa impecable para la pareja.

"¡Claro!, las traeré enseguida, alteza~" dió una reverencia y saltó de la cama colocándose sus pantuflas. Oh sí, estaba usando pijamas al estilo estar tranquilo en casa.

Caminó pintoresco, saludando a varios soldados mientras tarareaba y fingía tocar una guitarra al, en su cabeza, está sonando la de T-Rex.

Llegó al área donde guardaba su traje de caballero, lo vió por segundos pero ignoró.

Hoy solo saldría él y no sir caballero. Solamente Ballister:

Fué a conseguir masa y algunos ingredientes como el queso y jugo; Si bien lo reconocían y pedían autógrafos pidiendo respuestas si su amado y Nimona se encuentran bien, no le quitaba su expresión de tranquilidad.

"Por supuesto. Ambrosius está mejorando muy rápido. Quizá la próxima vez que lo vean, tenga algunas cicatrices pero estará bien, y Nimona es una chica fuerte, está bien, solo un poco cansada, es todo". Y continuó más adelante.

Entró al Instituto y finalmente, al comedor, donde se encontraba Nimona escuchando música a través de sus audífonos propio: ladeaba su cabeza de un lado al otro o adelante y atrás ligeramente, siendo esta actividad acompañada con un cuaderno donde se encontraba merodeando;

Un intenso olor a comida recién hecha entró por las fosas nasales del caballero en cuanto entró.

"¡Buenos días, Nimona!".

"¡Ouh: Hola, jefe!. Te dejé tu desayuno junto del de Ambrosius en el comal. Presentí que podrían gustarles" no se había molestado en quitarse los audífonos, solo seguía indicando el sitio donde se encontraba el alimento.

"Gracias, aunque se suponía que me tocaba a mí, pero... traje cosas extras y... ¡pizza de tu favorita!" entusiasmado mostrando la caja, pero no recibió respuesta: "¿Nimona?".

"¡Ouh!, si, ¡pizza!: Gracias, papá ". Constestó Nimona sin más tomando uno de los trozos y levantándose, llevando con ella su pijama puesta, la pizza y su cuaderno.

Papá.

Desde ese momento, Ballister supo que esa palabra la traería pegada en todo sentido no solo en su mente, si no en su corazón. Por el resto del día, para toda su vida.

Inconscientemente sacó una lágrima y sus labios se curvaron mucho más.

De 'jefe' a 'papá': Es un gran cambio.

Lo dejaría meditando todo el día... si no fuera por notar que ver a Nimona escribiendo no era algo normal.

Apresuró su paso, llegando a interponerse antes de que saliera.