ℕ𝕖𝕨 𝕃𝕚𝕗𝕖 |𝔑𝔦𝔪𝔬𝔫𝔞

Chapther Thirty-Eight

"Rᴇᴀʟ Kɪɴɢᴅᴏᴍ: The Return"

["Mucho más allá" -Frozen]

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-¡Nimona, ayúdanos!

-¿Eh?

Aquel era un campo nevado, simplemente cubierto por nieve. Pájaros sobrevolaban fugaces por las copas de cientos de árboles que los rodeaban.

¿Que pasaba? Todo estaba en llamas: A lo lejano, se mostraban cuerpos en el suelo, rodeados por charcos de líquido rojo. Sangre .La susodicha jadeó sorpresiva, retrocediendo consecutivo a sentarse sobre la nieve.

Elevó su mirada, observando dos hombres conocidos, con expresión de miedo profundo: sangraban.

-¿Jefe, némesis? -Susurró desconcertada, y en cuestión de tan solo tres segundos, estos fueron tomados por dos grandes manos que se los llevaban- ¡Jefe, némesis!

-¡Apóyanos, por favor!

-¡Hey, déjalos, suéltalos, ¿Quién eres?! -Gritó expresiva, llegando a solo recibir un fuerte golpe, dónde ella salió volando y topó contra un fuerte roble- ¡Arg! -Dolor. Dolía. Ardía. Elevó una vez más su mirada algo nublada, viendo como aquella bestia clavó una espada, atravesando a ambos- ¡Hey, no!...

Risas se escucharon: La pelirroja gruñó al sentir su corazón agrietarse un poco más, lágrimas llegaron a ser derramadas mientras miraba con enfado, impotencia y tristeza aquella escena.

Pero pronto ese enojo se convirtió en total dolor, no solamente porque su mente se nublaba y no podía correr a salvar a nadie. Todos estaban cayendo frente a ella, y... En cuanto más rompía, aquella fuerza que la arrastraba a no poder hacer nada, se desvanecía, hasta un punto de dejarla salir, corrió, esquivando los pedazos de árboles en llamadas que caían, y justo antes de que uno de los árboles les diera a aquellos dos hombres, esta interfirió, con sus músculos sostuvieron el árbol y lo lanzaron de lado, llegando finalmente a estos.

Ya no respiraban.

La pelirroja sollozó un poco, dejando caer sus rodillas contra la nieve: Sus ojos completamente abiertos, con completo silencio mientras su mano derecha sostenía donde iba su corazón, y la otra mano protegía esta mano. Su cabello volaba con el aire helado de la escena. Escena que iba lentamente en cámara lenta haciéndose cada vez más realista... Aquella voz cálida con tonada de canción la hizo saber muchas cosas. Sabía quien era el ser culpable, y en sí, aún sabiendo...

Nada.

Estaba congelada. Dolía. Aturdía. Incluso temblaba un poco.

- Nimona.

Nada.

-¿Nimona?

Aún nada.

-¡Nimona, arriba! -Suficiente. Aquella voz angelical le removió sus hombros, haciendo que la pelirroja se levantara de golpe, sintiendo su rostro húmedo en llanto y sus músculos super tensos, su respiración estaba agitada- ¿Que pasó?, ¿estás bien?, ¿quieres hablar de eso? -Era aquella chica que le enloquecía por completo, frente a ella, estaba su pareja, tratando de consolarle mientras sus ojos se mostraban brillosos, pero preocupados- Tranquila, tranquila... Estas bien, estamos bien, estoy contigo y no me iré, ¿lo recuerdas?

La ojos pantone sollozó una vez más, y solo cayó en los brazos de la rubia, quién rápidamente la tomó entre sus brazos, en un abrazo del más sincero y confortante de todos. Ambas calladas, simplemente la ojos azules removía su cabello un poco y le daba besitos sobre su cabeza y frente: La pelirroja poco a poco pudo terminar de tranquilizar su respiración. Ella comenzó.