Podrías olvidar el gran amor que en algún momento sentiste, para darle lugar a uno nuevo, podría alguien conquistar el corazón, que alguna vez le perteneció o perderlo para siempre.
El amor es un sentimiento dulce, cruel e infranqueable, que nos p...
Las cosas no son siempre lo que parecen, juzgamos sin ver, opinamos sin saber, podremos decir los motivos si importan. Ahora bien, ¿qué pasa si todo es un espejismo?, una bella mentira creada para nuestros ojos que normalmente ven sin realmente observar.
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La mirada de Jimin estaba clavada en su teléfono, sin pestañear.
— Mimi, por mucho que lo mires, no sonará hasta que deba hacerlo, Min estará bien, es un gran agente, debo reconocer, que el mejor.
La sonrisa de Jimin salió de manera involuntaria, al escuchar las palabras de aliento que trataba de brindarle el pelinegro, tan suaves, sin ironía o algún indicio de querer desestimar al mencionado, reflejando sincera preocupación, por los sentimientos de angustia que lo embargaban para con el mayor. Suspiró desvaneciendo su sonrisa recordando cuántas veces, habría querido en el pasado que su esposo, mostrara ese nivel de entendimiento para con él, lo que no pasó desapercibido por Jungkook.
— Mimi yo de verdad estoy muy arrepen...
— No lo digas, esto no es fácil, pero ya tendremos la oportunidad de hablar, ahora debes descansar.
Su-ji entró acompañada de una mujer joven, muy guapa y Jisung, sin siquiera tocar la puerta, habló.
— Buenos días guapo, cómo está mi chico fuerte el día de hoy.
El pelinegro no contestó, observando como Jimin la miró mal levantándose del sillón, para dirigirse al lado de su esposo, siendo detenido por la mujer.
— Debo revisarlo, será mejor que permanezcas apartado.
El rubio no contestó quedándose parado ahí entre el diván y la cama de Jungkook.
— Entonces, dime cómo amaneciste.
— Me siento mejor, sólo un tanto incómodo de la espalda.
— Era de esperarse, tus quemaduras no fueron cualquier cosa, pero no te preocupes guapo, no quedará marca, soy una de las mejores.
Jungkook le sonrió por inercia, tratando de ser lo más amable posible, sintiéndose culpable porque estuvo a punto de ahorcarla.
— Eso no lo dudo, Doctora Bae.
— Llámame Su-ji, después del encuentro tan íntimo que tuvimos la primera vez que te atendí, supongo que puedes tutearme.
Jimin miró con molestia al pelinegro cruzándose de brazos, regresando al sofá.
— ¿Íntimo? Yo diría desastroso, lo siento de verdad me disculpo, por ello, no quise lastimarla creí que era otra persona, agradezco que Eunwoo, llegara a tiempo para poder evitar su muerte.
La doctora se tensó ante las palabras de Jeon, solamente quería molestar al rubio, que desde que llegó, había sido el centro de atención de Eunwoo.
