Nuestros más profundos miedos pueden llegar a controlarnos, mientras dan la oportunidad perfecta para que podamos ser manipulados por esa parte inconsciente que nos llena de terror.
Jungkook se acercó sigilosamente como un depredador en plena caza, sus movimientos eran fluidos y controlados, midiendo sus pasos para evitar revelar su ubicación. Analizó el lugar y decidió entrar por detrás, hasta que escuchó un grito desgarrador que reflejaba el más puro y cruel terror.
Echó a correr sin preocuparse de ser visto, estaba seguro de que ellos no dispararían, pues un estruendo como el que ocasionaría un enfrentamiento con armas llamaría demasiado la atención, así que usarían el sello personal del círculo de oro, katanas o sables.
El primer grupo de hombres notó su presencia y comenzó a acercarse en una especie de formación, amenazándole para que se detuviera. En cuanto vieron que el azabache no retrocedería, se pusieron en guardia, mostrando los sables cortos con los que estaban armados, acelerando su velocidad y dirigiéndose hacia el pelinegro. Jungkook les dio una sonrisa siniestra, haciendo una seña con las manos sin detener su avance.
Uno de los hombres se adelantó para frenarlo, Jungkook lo esquivó con facilidad, lo tomó del brazo para luego desarmarlo y romperle el cuello en dos simples movimientos. Los miró con ese tono obsidiana brillando en sus ojos. Ya con el sable en las manos, continuó su avance hacia el grupo mientras a lo lejos se acercaba otro de los grupos de defensa.
Desarmó al segundo hombre lanzando a Jay el sable, quien lo tomó rápidamente por el mango, aunque no lo utilizó ya que el azabache ya había aniquilado al tercer hombre haciéndose con su arma. Miró ambos sables recordando su tiempo en la fosa, jugó un poco con ellos haciendo algunas maniobras, esperando a que los demás fueran a atacarlo. Y así lo hicieron, varios hombres se lanzaron para neutralizarlo, siendo recibidos por esa perversa sonrisa y un corte preciso que los hacía caer al suelo con una herida contundente en alguna parte del cuello o una estocada al corazón.
Jay observaba cómo Jeon avanzaba sin necesidad de su apoyo. Uno a uno iba acabando con los guardias mientras se salpicaba de sangre. Había visto pelear a Jungkook en el pasado, cuando gracias a la fallecida Yunseo había recuperado información valiosa sobre las bodegas de zeromentalina. Por tanto, se encargaron de eliminarlas una a una. En esas ocasiones, el azabache era certero, luchaba con fervor, pero evitaba asesinar a sus contrincantes. Los desmayaba o les rompía los brazos y piernas para evitar que volvieran a levantarse, y luego los dejaba a merced del equipo del capitán Min.
Algo de lo que ahora estaba seguro no pasaría, puesto que el más joven parecía tan fuera de sí. Su ataque era brutal, descontrolado pero impecable. Se notaba su destreza con la espada y su ansia de sangre.
Eliminó a todos los guardias de la entrada. Su ropa estaba llena de sangre, al igual que sus manos y algunas gotas en su bello rostro, que parecía ser de granito cuando giró para hablar con Jay.
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Cuando te olvide ♥️Kookmin♥️
Hayran KurguPodrías olvidar el gran amor que en algún momento sentiste, para darle lugar a uno nuevo, podría alguien conquistar el corazón, que alguna vez le perteneció o perderlo para siempre. El amor es un sentimiento dulce, cruel e infranqueable, que nos p...