Cuando te olvide ♥️Kookmin♥️

Capítulo Treinta y cuatro.

El miedo te aprisiona, te ata, te aprieta, poco a poco te va asfixiando, pero la conciencia te destruye.

🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤🖤

El teléfono de Jimin sonaba por octogésima ocasión en el cajón de la oficina de Min Yoongi, en cuanto dejó de sonar el celular ajeno, el suyo hizo lo propio, el nombre de Kim Seok-Jin parpadeaba en la pantalla, dejándolo sonar volvió la mirada a su computador.

Una voz desesperada se escuchó ajena a lo sucedido, en algún rincón de la oficina.

— No podemos mantener más esta situación Yoongi, debes decirles.

— Y que le diré Joong-ki, soy el capitán del equipo más reconocido en investigación y tácticas de defensa de la República de Corea, ah y dejé que secuestraran a tu primo en mis narices, por cierto, no lo he podido localizar en estas dos semanas, incluso para mí es demasiado.

— Pero...

Yoongi se levantó golpeando las palmas en su escritorio cuando la puerta de su oficina fue abierta abruptamente.

— Capitán debe ver esto. Ki-hyun sostenía un iPad en sus manos, una fotografía de Jimin se veía en la pantalla con una leyenda en letras blancas "Park Jimin, el heredero más joven que encabeza la lista de los hombres más ricos y poderosos del mundo ha desaparecido", vayamos con nuestro corresponsal a la villa de los Park. Ante sus ojos, la villa de Jimin se erguía poderosa, pero con un dejo de soledad, abarrotada de cámaras y reporteros que hablaban incesantemente mientras el personal de seguridad les negaba la entrada y en la lejanía una ancianita, se veía desolada parada en la puerta principal.

El celular de Yoongi volvió a sonar, pero ahora en la pantalla podía leerse "Padre", el dueño del teléfono hizo un gesto entre fastidiado y molesto para tomar el mismo y contestar.

— Padre.

— Ya viste las noticias.

— En eso estaba en este momento, te parece que hablemos después.

— Hijo, por favor no nos alejes, no te encuentras bien, debes aceptarlo y dejarnos ayudarte.

— Y cómo piensan ayudarme, ¿encontrarán a Jimin, en mi lugar?

— ¡Yoongi!

— ¡Qué padre! Acaso no lo entiendes, estoy desesperado.

— Lo entiendo de verdad, pero hijo no comes, ni duermes, entiéndelo ahora tú, necesitas tus cinco sentidos para lograr deshilar todo esto, además de regresar a Jimin en una pieza lo antes posible.

El pálido quería gritar y por vez primera llorar como un bebé por la impotencia tan grande que sentía en aquel momento.

— Padre, hablemos de esto luego, te parece.

— No, ya te di tu espacio, en este momento tómalo como una intervención, así que escucharás y si osas colgar este teléfono iré a la organización, ¿entendido?

— Te escuchó padre.

— La Sra. Lee me acaba de llamar, los reporteros no le dejan de cuestionar, además la familia Jeon y Kim también la atormentan.

— Les dijo algo.

— Si te refieres a que, si les dijo que desde hace tiempo Jimin vivía en casa, no lo hizo, pero está muy nerviosa y no sé cuánto tiempo crea que su niño está de viaje contigo.

— Era de esperarse van dos semanas que ambos desaparecimos.

— Pienso que deberías hablar con Roseanne, ella está vigilando las empresas, no es así.