Capítulo Veintinueve.

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El temor de perder a alguien a quien has lastimado en innumerables ocasiones, es el pretexto perfecto que la vida te pone en cámara lenta para analizar tus acciones y mejorar tu vida, así que puedes ignorarla y seguir hasta que el karma se encargue de darte una lección.

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Los chicos salían del edificio de entrenamiento entre risas, tratando de convencer a su capitán y a su novio de ir con ellos por unos tragos, quienes se negaban rotundamente, puesto que Jimin tras la juerga del día anterior no tenía ganas de ingerir alcohol en un buen tiempo, sobre todo después de todos los comentarios de Alejandro sobre sus múltiples lágrimas y las de Jin, así que al final se despidieron ingresando al Ferrari Sergio de Yoongi para dirigirse al cine, porque Jimin había expresado que adoraba el cine de arte y exactamente habría un festival de cine de arte pagado por Yoongi quien había reservado el cine completo, para pasar una bella velada demostrándole a Jimin lo importante que era en su vida.

En cuanto ingresaron al auto, una llamada perturbó el silencio al ver el nombre en la pantalla, Yoongi suspiro.

— Qué sucede teniente coronel Lee.

— Vamos Yoongi llámame Min Ho.

— Está bien, pero dime ¿qué ocurre?

— Encontré algo muy extraño sobre el hombre con la que el Sr. Park realizará la expansión de su empresa de cosméticos a América, pues el Sr. Smith, con quien realizará el trato, no existe.

— ¿Estás seguro de ello?

— Cien por ciento, cuando mi hermana me encargó la investigación de la naviera a nombre de ese tal Smith, me di cuenta de que tenía varias empresas y fundaciones a su nombre, lo que se me hizo extraño fue que todas estaban en América a excepción de una, una fundación que ayuda a niños sin hogar aquí en corea, así que pedí localizar a ese hombre, pensando que él me llevaría al asesino de Hyebin, pero resulto que aquel hombre no existe.

— Crees que deberíamos solicitar investigación de la fundación que ayuda a niños sin hogar, podría ser la conexión que necesitamos para vincular a Ji-eun y Chu con todo lo demás.

— Sí, tienes razón, por eso también pedí la dirección de esa fundación, pero tampoco existe, según los registros que pude obtener de la administración tributaria en Seúl, todos los fondos de dicha fundación van directamente al orfanato hwang-geumbich, ahí deberán estar nuestras respuestas.

— Pues enviaré a alguien cuanto antes a investigar.

— Lo siento Yoongi, voy para allá ahora mismo, no podemos darnos el lujo que después de toda la investigación algún soplón les dé aviso a esos malnacidos y se escondan como las ratas que son.

— Tal vez estás siendo demasiado paranoico.

— Yoongi, tú mejor que nadie sabes que no es así, acaso no te ha extrañado todo esto que está pasando.

— ...

— Lo sabía, tampoco estás tan convencido, sabes que algo así no pasaría desapercibido, así que seguramente hay funcionarios involucrados en todo esto.

— Si es muy probable Min Ho, pero puede ser que no sepan a ciencia cierta todo, sino que solo hayan sido comprados.

— Si puede ser probable, pero no quiero arriesgarme a que alguno de esos malditos corruptos los ponga sobre aviso.

Yoongi suspiró con pesar esperando que la decisión que tomaría no le arruinara la velada que tenía planada con Jimin. 

— Envíame los datos y te veré ahí, en qué tiempo llegarás.

Cuando te olvide ♥️Kookmin♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora