Capítulo Diecisiete.

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— Es hermoso uno podría olvidar sus problemas aquí, sentirse en su paraíso personal dejando fuera las tristezas, los problemas y las traiciones, deberíamos traer a Hoseok, para animarlo no crees.

Yoongi lo miraba como un artista, miraría su obra maestra. — Haremos lo que prefieras Jimin, siempre, como te lo dije seré lo que me pidas que sea desde un mejor amigo, un hermano, un protector, hasta un aman...

El sonido del violín interrumpió sus palabras, nuevamente el número marcaba desconocido por lo que contesto de inmediato.

— Park... Gruño un poco en forma de protesta. — Jeon ahora que deseas...

— No me cuelgues por favor, es un tema relacionado con Luna-Park.

Jimin se alteró un poco. — Paso algo en la empresa, te encuentras bien, vamos contesta.

Jungkook sonrió ante el dejo de preocupación que había en su voz. — Estás preocupado por mí, ¿Por qué me amas? No es cierto, anda vamos acéptalo.

Jimin puso los ojos en blanco, pensando en que como siempre se estaba burlando de él, ante el exabrupto que tuvo, acaso no se cansaría de burlarse, de aquel amor sincero que le profeso por tanto tiempo, sintió nuevamente una punzada en el corazón, al recordarlo, Yoongi tomo su mano para apretarla levemente, dándole apoyo como él lo había hecho en la morgue, Jimin le regalo una sonrisa sintiéndose más relajado.

— Te equivocas, Jeon, eso fue en el pasado, me preocupa que algo pase en la empresa, si sales herido seria culpa mía por haberte pedido acudir en mi lugar, para ser honesto no deseo tener aquel remordimiento atormentándome, eso es todo, pero si hablas solo para burlarte como siempre, adiós...

— No, no, no, por favor, no lo tomes así. Hay ya la cagaste otra vez, cuando vas a aprender pensó para continuar. — De verdad no fue una burla.

— Si, por supuesto que te creo, dime que necesitas estoy ocupado. Adoptando el mismo tono burlón que su esposo, había usado con él por siete años.

Jungkook estaba a punto de rugir nuevamente, pues suponía que su esposo aún estaba con Min, además ese tono que usaba le era tan desagradable, respiro para tratar de tranquilizarse, así evitar que fuera enviado al demonio por segunda vez.

— Lo entiendo, su voz salió mucho más fría y osca de lo normal.

— Si lo comprendes apresúrate, dime que pasa.

Jimin le respondió de la misma manera fría, lo que hizo que aquel sentimiento aplastante dentro de su pecho lo oprimiera un milímetro más haciéndolo jadear un poco.

— Jimin por favor...

— Tienes tres minutos y colgaré, aprovéchalos.

Suspiro para modelar su voz así poder contestar lo más normal que le era posible, después de tener toda esa molestia acumulada en su interior.

— Alguien en varias ocasiones ha estado llamando a tu línea directa en la empresa, exigiendo hablar con Min o contigo, realmente no sé qué era lo que deseaba, pero expresaba urgencia por contactarlos, no quiso decir más, únicamente me ha dejado sus datos, te parecería cenar el día de hoy para poder charlar sobre esto, mostrarte su información, así podrás saber si es alguien que conozcas.

— No hay necesidad de vernos, por favor envíame sus datos.

— No es posible aquello cariño, por ahora solo te puedo decir que el Dr. Lee, pidió suma discreción, por lo que es mejor hablarlo en persona, te parece a las 9:00, en el Jangseng Geongangwon.

Se escuchó un silencio en la línea, aunque la llamada continuaba en curso, pensó que seguramente le colgaría el teléfono nuevamente en cualquier momento. Pero, el cronómetro de la llamada permanecía, haciéndolo sentir que los minutos parecían una eternidad, hasta que por fin, una voz se volvió a escuchar por el auricular.

Cuando te olvide ♥️Kookmin♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora