PAULA
Me senté en la silla de la sala de espera, mirando la pared. Como si quisiera encontrar una respuesta en ella. Respiraba con tranquilidad, pero estaba intranquila y esperaba mi turno de ser atendida, o revisada nada más, Verónica había recibido un golpe mayor, y quería que estuviese bien. Lo de ella parecía ser un poco más fuerte, yo estaba bien.
El no traer de vuelta a Scarlett cuando estaba casi segura que estaba con Davis, cuando estaba segura que capturarlo era igual a tenerla. Arriesgué mi vida por ella. Para recuperarla, para tenerla de vuelta. Ahora solamente me sentía desorientada y confundida. No podía pensar nada con claridad.
-¡Garrido!- me levanté de la silla y Kamille se detuvo frente a mi- ¿Dónde están?- miró detrás de mi.
-Verónica, están atendiéndola.
-¿Y Scarlett?- suspiré.
-No sé- frunció el ceño.
-¿Cómo que no sabes?- negué con la cabeza.
-No estaba con él, yo no sé... No tengo ni idea donde puede estar Kamille- se cubrió el rostro con las manos. No dijo nada y la entendí ¿Qué podíamos decir en una situación cómo esta? No podía articular palabra, porque ni una sola idea coherente y clara se formaba en mi cabeza. Sólo pensaba en encontrarla, pero también en que no sabía donde buscarla. Me senté a su lado- Arthur y el capitán me confirmaron que van a poner todo de su parte para encontrarla.
-¿Hay alguna hipótesis?- negué con la cabeza.
-Davis era el único que tenía interés de tenerla raptada.
-¿Están seguros que no la tiene?- asentí.
-Yo misma la busqué- soltó un suspiro recostando su cuerpo en la silla. Me sentía cansada, era un poco tarde, y el camino hasta el hospital había sido largo. No podía pensar en nada más que en ella, me sentía preocupada por Verónica y que no tuviese ninguna fractura, per sabía que estaría bien. En cambio Scarlett, no lo sabía. Era una incógnita totalmente. Y eso era peor. Cuando vimos salir al medico que atendía a Verónica nos levantamos ambas, como pensaba, ella estaba bien.
-Sólo son heridas y golpes leves, pero que necesitan cuidados. Lo recomendable es que descanse.
-¿Podemos verla?- asintió.
-Le hará bien, está consciente y le administramos medicamentos para evitar el dolor, podrá entrar sólo una.
-Ve tú- miré a Kamille que asintió y se fue con el doctor perdiéndose en el pasillo. Volví a sentarme, derrotada. Había fallado en muchas cosas en mi vida, pero nunca había sentido el peso de un fracaso como ahora, que estaba en juego ni mas ni menos que la vida de alguien que quería tanto. Aquel caso estaba en mi campo, y aún así no podía hacer nada.
-Garrido- el capitán llegó hasta mi con una expresión de seriedad. Me levanté y lo miré- Quería venir a decirte personalmente que ya empezamos la búsqueda de la señorita Müller. Será difícil, su celular esta en nuestro poder y así...
-Así será más difícil, conozco ese discurso, y sé lo grave de la situación. No hay indicios- asintió.
-Estamos analizando su auto, alguien estuvo allí, la sacaron. Analizaremos las muestras de ADN, te estaremos avisando- miré al suelo y asentí- Gracias, Garrido- hizo una reverencia y se dio la vuelta saliendo del lugar. Me quedé parada, en medio de la sala.
Donde quiera que estuviera, sólo esperaba que estuviese bien. No me perdonaría si algo le pasaba, me sentía inútil y cada segundo que pasaba era peor. La sensación se hacía más y más intensa. Saber que ella estaba allí afuera, en algún lugar, corriendo peligro y yo estaba aquí. Sin poder hacer nada, sin saber como ayudarla. Pensé en su detalle, en las decoraciones que había hecho en mi departamento y me dejé caer en las sillas.

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SOÑARTE
RomanceTal vez cuestión de química o conexión. La sensación de comodidad que abraza al alma y la condena a la unidad. A la rareza. A la libertad. La rudeza y la elegancia. La fuerza y la suavidad. Una verdad escondida entre sueños y estrellas disfrazadas...