SOÑARTE

CAPÍTULO XVIII

SCARLETT

-Soy la novia, me dijo que pasara a recoger las llaves. Ya sabe, su departamento es mi departamento- La chica me miró con deconfianza.

-Señorita, la verdad es que no la conozco y debo informarle a la señorita Garrido que usted quiere recoger todo. Ella no me avisó de nada- ladee la cabeza.

-Por favor, Paula fue despedida de su trabajo y esta bastante afectada por eso. Sólo le hago un favor, preferiría que no la moleste- ella suspiró.

-Señorita, le repito que... es complicado, ya que ella no me avisó.

-Ella está en mi departamento ahora. Vendrá luego solo que quiero hacerle las cosas más fáciles- escuché un par de voces detrás de mi. Me giré para ver llegar a Eric y Kamille con las cosas que compraban en sus manos.

-¿Es Kamille Dupont?- la miré y sonreí.

-Si, es mi mejor amiga.

-Buenas tardes- ambos saludaron con amabilidad y la misma sonrisa. Podrían pasar perfectamente como hermanos.

-B.. buenas tardes- ella sonrió- No puedo creer que estoy frente a Kamille Dupont, la musa de Verónica Gonzáles.

-Bueno, intento desprenderme del apellido- ella sonrió.

-Tu esposa es mi escritora favorita, amo su trabajo. Y es un placer ver la inspiración de sus escritos frente a mi ¡Que placer!- la señora le dio un abrazo a Kamille bastante efusivo y eric y yo nos miramos. Kamille sería mi boleto de confianza- Dile que la admiro mucho.

-Se lo diré, gracias.

-¿No vino contigo?- miró a su espalda y negó.

-No, tenía cosas que hacer- ella asintió.

-Entonces ¿puedo pasar o no?- ella me miró de nuevo.

-¿No podemos pasar?- Kamille me miró.

-¡Claro que si! Ni más faltaba- la mujer rió nerviosa y me entregó las llaves- Espero que Paula y tú disfruten del departamento, un placer servirles, si necesitan algo, tiene mu numero- asintió caminando hasta el estacionamiento.

-A veces agradezco el peso de tener una mejor amiga con una esposa famosa- la miré.

-Famosa y muy deseada- Eric completó y los tres reímos. Entramos al departamento, vacío todavía. Paula iría amueblándolo conforme el tiempo pasara y recuperar estabilidad económica, y probablemente encontrar otro trabajo.

-¿Que compraron?- los miré y ellos dejaron las cosas.

-Sólo te recomiendo, barbie abogada, que insistas en traer al menos una cama. No creo que sea muy especial hacerlo por primera vez en el suelo- los miré y miré hacia otro lado.

-Pues ya no será la primera vez.

-¡No me digas, no me digas!- Kamille saltó hacia mi, moviéndome de un lado a otro con emoción- ¿Ya cogieron?- me tomó del rostro inspeccionándome.

-¡Oh, barbie! Te lo tenías bien escondido- Eric se cruzó de brazos mientras reían- Eres una nueva integrante del equipo arcoíris- aplaudió- ¡Bravo!- sacó de las bolsas una cinta con la bandera de la comunidad y la enredó en mi cabeza. Me reí- Nuestra bebé gay, creció- Eric pasó sus brazos por los hombros de Kamille y ella asintió.

-¿Y que tal fue?- me reí y solté un suspiro.

-Fui la mujer mas feliz del mundo- soltaron grito que me hizo reír- Paula tiene... eso que, puff- volví a suspirar y ellos se miraron negando con la cabeza.