𝓒𝓐𝓒𝓣𝓤𝓢 [LEE SU-HYEOK]

01-Anatomía

MESES ANTES DE LA CATÁSTROFE.

MOMO.

Estaba tan tranquila durmiendo hasta que la alarma para ir a la escuela empezó a sonar. Miré mi teléfono para ver si tenía algún mensaje pero claramente no había ninguno.

No tenia amigos.

Solo tenia a Gyeong-su.

Nos conocimos en el jardín de infantes por qué el era el único que no se reía de que no supiera hablar coreano después de haber llegado de Japón.

Además sus papas y los míos se conocen desde hace años por lo que nos vemos los 7 días de la semana en la escuela y cuando mis papás se juntan.

Dejemos tanta charla y vayamos al día aburrido de hoy.

Me levanté de la cama con pereza y fui al baño para asearme y ponerme mi uniforme. Hoy solo me peiné el cabello y lo dejé suelto.

Salí de mi habitación y bajé a la cocina donde se encontraba mi asistente.

Se encargaba de mi cuando mis padres no estaban cuando viajan por trabajo.

—Buenos días.—le dije con una sonrisa y me senté en la mesa.

—Buenos días señorita.—me dijo mi asistente Kim Dae-un haciéndome una reverencia que yo le devolví.

—Te dije mil veces que puedes llamarme Momo.—le rectifiqué y ella me sonrió y me sirvió el desayuno.

No tarde mucho en comerlo por que tenia que llegar temprano a la escuela.

Cuando acabe de comer agarre mi teléfono y mi mochila y me dirigí a la puerta.

—¿No quiere que la lleve?—me preguntó Dae-un y negué con la cabeza.

—No hace falta, aún tengo mucho tiempo y la escuela está cerca.—le dije con una sonrisa.—Hasta luego.—dije haciendo una reverencia y me fui.

NARRADOR OMNISCIENTE

Ahí donde la ven Harai Momo es la mejor estudiante de su curso.
En esa escuela no solo se basa en tener la media más alta, también en ser excelente en otras actividades de la escuela.

Ella era conocida entre los chicos, enamoraba a más de uno por donde pasaba, la conocían como "the best dancer"

Al solo tener un amigo solo se concentraba en la danza.

—¡Momo!—la llamó Gyeong-su y ella detuvo su paso para que la alcanzara.

—Buenos días.—le dijo Momo con una sonrisa.

—Buenos días, buenos días.—dijo Gyeong-su agotado de correr tras ella.—¿Cómo andas tan rápido?—le preguntó a la chica.

—O tu andas muy lento.—se burlo la pelinegra y Gyeong-su la abrazo por el hombro para seguir caminando.

—Vamos a ir esta tarde al restaurante de los papás de Cheong-san.—le dijo Gyeong-su mientras caminaban.—Cheong-san me dijo que estabas invitada por si querías ir.—le propuso a su mejor amiga.