Harai Momo es una bailarina y estudiante del instituto Hyosan.
Sus padres se preocupan por ella lo mínimo ya que siempre están de viaje de trabajo.
LEE SU-HYEOK un exbully del instituto Hyosan y muy popular entre las chicas, enamorado perdidamente...
Su-hyeok estuvo toda la clase esperando que el recreo llegara y si de por si no prestaba atención a las clases, ahora lo hacía menos, solo pensaba en si Momo estaría bien.
En cuanto sonó el timbre del recreo Su-hyeok salió corriendo del salón y llegó a la enfermería y vio a Chanmi salir de ahí.
—¿Qué haces en la enfermería?—le preguntó Chanmi.
—Podría preguntarte lo mismo.—le contestó Su-hyeok con respiración agitada.
—Me dolía la cabeza y vine a por una pastilla.—le dijo Chanmi.—¿Tú?—le preguntó.
—Deje a Momo aquí a primera hora.—le dijo Su-hyeok.
—Que se mejore.—le dijo Chanmi y se fue.
Su-hyeok entró en la enfermería y apartó la cortina y vio Momo sentada en la cama, con la almohada apoyada en la pared para no lastimarse la espalda, hecha bolita, abrazando sus piernas y con la cabeza apoyada en la pared.
—¿No deberías estar en el comedor?—le preguntó Momo sin dejar de mirar un punto fijo.
—Quería saber cómo estabas.—le contestó Su-hyeok sentándose en la silla que había a su lado y la movió para poder verla mejor.
—Ya ves que estoy bien.—dijo Momo sin mirarlo.—Ya puedes irte.—dijo Momo.—Quiero estar sola.—le explicó.
—Llevas sola toda la hora.—le dijo Su-hyeok.—Deberías...—empezó a decir Su-hyeok pero Momo lo cortó.
—La enfermera ya me dio comida, ella se aseguro de que me lo comiera puedes preguntarle si quieres.—lo interrumpió.—Ahora déjame sola.—le pidió Momo sin mirarlo a la cara.
—En el segundo recreo vendré, que te quede claro.—le aseguró Su-hyeok.
—No es necesario que vengas.—le dijo Momo.
—Para mi si lo es.—le dijo Su-hyeok y se fue con la enfermera.
—Hola Su-hyeok.—dijo la enfermera sentándose en su silla.—Toma asiento.—le dijo señalando la silla al otro lado del escritorio.—Momo ha estado como...—dijo la enfermera buscando la palabra correcta.—Ausente.—acabó.—Se ha quedado todo el rato así como está mirando a la cortina y hablando muy poco.—le explicó.
—¿Y la comida?—preguntó Su-hyeok por el tema que más le preocupaba.
—Se ha comido todo lo que le he dado.—le contestó la enfermera.—He estado frente a ella toda la comida.—le informó.—La he escuchado sollozar y llorar pero no he querido intervenir para darle su espacio.—le dijo la enfermera.
—Estaba muy preocupado.—le dijo Su-hyeok.—Me voy a almorzar, me dijo que quería estar sola, en el segundo descanso vendré también.—le dijo antes de irse y se despidió con una reverencia.
Su-hyeok se fue a almorzar rápido ya que no tenía mucho tiempo y volvieron a clase que les tocaba con el señor Lee.
—Presidenta, ¿Donde esta Momo?—pregunto al notar que estaban sus cosas pero ella no llegaba del recreo.
—El señor Park la notó en malas condiciones a primera hora y la mando a la enfermería, la enfermera me comunicó que se quedaría todo el jornal de hoy.—le explico Nam-ra.
—Está bien.—dijo el señor Lee.—Pásale las tareas y los apuntes luego.—le dijo y Nam-ra asintió.
Su-hyeok se pasó toda esa hora y la siguiente pensando en Momo, en si estará bien, si estaría llorando o no.
El timbre lo sacó de sus pensamientos.
—¡Des-su!—lo llamó Gyeong-su.—Dile a Momo que se mejore, no queremos ir todos y agobiarla.—dijo en nombre de todo el salón y Su-hyeok asintió antes de salir corriendo a la enfermería pero no había nadie al parecer.
—Tienes que comer.—le dijo la enfermera.—Ya le mentí a Su-hyeok hace rato.—le dijo la enfermera.
—Solo dígale que me tome un batido o algo.—dijo Momo con la mirada en la cortina.
Su-hyeok corrió la cortina a la que miraba Momo pero ella no dejó de mirar ese punto fijo.
—Les dejó solos.—dijo la enfermera avergonzada de haber mentido sobre una paciente.
—Me mentiste.—dijo Su-hyeok molesto.
—Lo superarás.—dijo Momo con un toque sarcástico.—Me tapas la cortina.—dijo Momo sin mirarlo a los ojos.
—¿Por qué?—le preguntó Su-hyeok sin apartarse de la cortina.—¿Que necesidad tienes de mentirme?—le preguntó.—Solo te lastimas más a ti misma.—
—No tengo hambre.—le contestó Momo sin más.—Quiero...—empezó a decir Momo.
—No quieres estar sola.—acabó la frase Su-hyeok.—Tu lo que quieres es pensar más y más en ese accidente.—le explicó.—Y eso te hace más daño.—
—Quiero estar sola.—dijo Momo sin quitar la mirada de su punto fijo.—Si pienso en eso es mi problema.—le dijo Momo.—A ti no te incumbe en nada.—
—¿No me incumbe?—preguntó Su-hyeok sarcástico.—La chica que amo se está apagando.—dijo Su-hyeok.—No come, no descansa, no sonríe.—dijo Su-hyeok.—Y sobretodo...—dijo Su-hyeok.—No me mira.—dijo Su-hyeok con esperanza de que lo mirara a los ojos pero no fue así.
—¿Tengo que repetírtelo?—le preguntó Momo mirando su punto fijo.—Quiero estar sola.—dijo Momo.
—Está bien.—dijo Su-hyeok.—En una hora traeré tu celular y tus cosas.—dijo Su-hyeok y no obtuvo ninguna respuesta.—El salón quiere que te mejores, no querían venir todos a verte por no agobiarte.—dijo Su-hyeok y corrió la cortina para salir y la volvió a correr y se fue.
Su-hyeok volvió al salón con la asignatura de inglés con la señorita Park ya estaba al tanto de la situación de Momo.
El timbre sonó y Su-hyeok tomó sus cosas y las de Momo incluyendo su celular y se fue a la enfermería.
Momo ya lo esperaba con la mirada perdida en el vacío y tomó sus cosas y se fue pero notó que Su-hyeok la acompañaba.
—No tienes que acompañarme.—le dijo Momo mirando el suelo.
—Deja de decir eso, sabes que lo haré igual.—dijo Su-hyeok y llegaron a su casa.
—Ya vete.—le dijo Momo mirando sus zapatos.
—¿No quieres que me quede?—le preguntó Su-hyeok.
—No.—contestó Momo sin más y alguien abrió la puerta desde dentro y Momo volteó.—Madre.—la saludó haciendo una reverencia.
—Entra en casa.—dijo su madre y se fue.
—Adiós.—se despidió Momo sin mirarlo y entró en casa.
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