𝓒𝓐𝓒𝓣𝓤𝓢 [LEE SU-HYEOK]

17. Celular.

Momo bajo a la puerta y respiro hondo para abrir la puerta.

—Solo abre la puerta y mantente fría.—se dijo Momo y abrió la puerta.—¿Que pasó?—le preguntó Momo.

—¿Puedo pasar?—le preguntó Su-hyeok.

—Di lo que quieras y vete.—le dijo Momo directamente.

—Teniendo en cuenta tu actitud últimamente me cerraras la puerta en la cara.—dijo Su-hyeok señalando la puerta.

—Su-hyeok, ¿que quieres?—le preguntó.

—Hablar contigo.—le contestó Su-hyeok y entró.

—Como si fuera tu casa.—dijo Momo sarcástica y cerró la puerta.

Su-hyeok empezó a subir por las escaleras a la habitación de Momo.

—¡Oye!—le gritó Momo corriendo tras el y ya había entrado en su habitación.

Cuando Momo entró lo vio mirando las fotos que se hicieron hace dos años.

—¿Has perdido las tuyas?—le preguntó Momo sarcástica.

—¿Eso crees?—le preguntó Su-hyeok.

—No creo que cuando tuviste sexo con tu novia tendrías las fotos con tu ex en la pared.—le dijo Momo.

—¿Qué te hace pensar que tendría sexo con una novia falsa?—le preguntó Su-hyeok.

—Igualmente, que pensarían tus padres o quien fuera.—rectificó Momo.

—Estas dando por hecho que tengo las fotos pegadas en la pared.—le dijo Su-hyeok.

—¿No es así?—le preguntó Momo
y Su-hyeok negó con la cabeza.

—No.—dijo Su-hyeok y le mostró la funda de su celular y tenia las fotos ahí.

—¿Viniste a enseñarme que tienes las fotos en la funda del celular?—le preguntó Momo.—Si es así, ya puedes irte.—le dijo Momo.

—Se que escuchaste la llamada.—le dijo Su-hyeok.—Pretendes hacer que no la escuchaste.—le dijo Su-hyeok.

—Si vale la escuché.—aceptó Momo.—¿Y?—le preguntó cruzándose de brazos.

—Ya sabes toda la verdad.—le contestó Su-hyeok.

—¿Te molesta lo que yo piense?—le preguntó Momo y Su-hyeok dio un paso hacia ella que esta retrocedió.—Corre y ve a enamorar a otra, eres de los mas populares entre las chicas seguro alguna te gusta.—le dijo Momo.

—¿Cuando te enteraras que solo me gustas tu?—le preguntó Su-hyeok.

—Lloré por días, semanas e incluso meses en Japón.—le dijo Momo.—Mis amigos trataban de animarme y lo consiguieron, ya casi había olvidado tu rostro, tu voz...—dijo Momo con los ojos llenos de lágrimas y se detuvo.—Pero no podía olvidar mis sentimientos.—dijo soltando una lágrima.

—¿Aún me amas?—le preguntó Su-hyeok serio y Momo asintió.

—Pero duele.—dijo Momo mirándolo a los ojos.

Su-hyeok se dio cuenta cuanto había lastimado a Momo, en ese momento lo supo.

—Lo siento.—se disculpó Su-hyeok y se fue.

Momo realmente quería ir tras el pero sus pies no se movían y escucho la puerta cerrarse.

El se había ido.

Momo se quedó toda la tarde en el celular sin hacer nada productivo y decidió ir a dar un paseo a la calle para despejarse.

Momo iba por la calle sin más hasta que Su-hyeok la llamó por teléfono pero ella le colgó.