𝓒𝓐𝓒𝓣𝓤𝓢 [LEE SU-HYEOK]

02-¿Te gusta?

Las clases terminaron y todos estaban de camino a la casa de Momo.

—Ya hemos llegado.—dijo Momo deteniendo el paso y todos miraron la enorme casa que había frente a ellos.

—¿Si respiro en tu casa pasa algo malo?—preguntó Dae-su haciendo reír a Momo.

—¿Tus papás están en casa?—le pregunto On-jo.—No queremos molestar.—dijo un poco tímida.

—La verdadera pregunta.—dijo Momo mientras abría la puerta principal.—Es cuando están en casa.—terminó y entró en el jardín.

—Está es como mi casa.—dijo Gyeong-su entrando sin ningún tipo de vergüenza.

Momo estaba sujetando la puerta para que pasaran cuando solo quedaba Su-hyeok por pasar.

—¿Te duele?—le preguntó Su-hyeok hablando del tobillo.

—Ya se me paso el dolor.—le contestó con una sonrisa.—Gracias por lo de antes.—dijo Momo y Su-hyeok negó con la cabeza.

—No fue nada.—le contestó y Momo se empezó a poner nerviosa.

—Venga pasa.—le dijo Momo y Su-hyeok entró para poder cerrar la puerta y abrir la otra.

—Tu puerta ya es más alta que mi casa.—dijo Dae-su alucinando mientras Momo tocaba el timbre.

—Señorita Momo.—dijo Dae-un abriendo la puerta.

—Estos son mis...—empezó a decir Momo y no sabía si los podía llamar amigos.—Compañeros.—acabó la frase.—Les explicaré un tema de biología y cenarán aquí.—le aviso Momo a Dae-un.

—¡DAE-UN!—dijo Gyeong-su emocionado de verla.

—Un placer verlo.—le correspondió la asistente.

—Venir.—les dijo Momo mientras subían por las escaleras para ir a su habitación.

—Buena sala.—dijo Woo-jin mirando la habitación y Gyeong-su lo golpeó.

—Es su habitación no la sala.—le rectificó Gyeong-su.

—Pues es más grande que mi casa.—dijo Dae-su mirando a los lados.

—Bueno pueden sentarse en la mesa y ahora vengo.—dijo Momo señalando una gran mesa redonda y se fue.

—Corre pequeño polluelo.—le dijo Cheong-san a Su-hyeok para que fuera tras ella.

—Te matare.—le amenazó Su-hyeok y fue tras Momo que había ido a por bebida.—Te ayudo.—dijo Su-hyeok.

—Ve con el resto, eres el invitado.—dijo Momo con un poco de dificultad para llevar tantos vasos y refrescos.

Su-hyeok ignoró lo que dijo y le quitó algunas cosas como los refrescos que pesaban más.

—Gracias.—le agradeció Momo con un poco de timidez.

—No hay que darlas.—dijo Su-hyeok.—Al final somos todos amigos.—dijo con un poco de pena por llamarla amiga y no novia.

—¿Somos amigos?—le preguntó Momo sorprendida.

—Todos lo somos.—le contestó con una sonrisa.

Se quedaron mirándose a los ojos unos segundos. Su-hyeok amaba esos bonitos y grandes ojos que tanto le gustaban.

Momo en cambio no sabía cómo se sentía en ese momento. Había algo que se removía en su estómago y no era el hambre.

¿Serían mariposas?

—Nos esperan los demás.—dijo Momo para seguir caminando a la habitación.

Estaban sentados en la mesa en círculo, Su-hyeok no dudó en ponerse al lado de Momo quienes estaban muy cerca y mientras Momo miraba el libro mientras hablaba Su-hyeok solo miraba su perfil perfecto.