𝓒𝓐𝓒𝓣𝓤𝓢 [LEE SU-HYEOK]

44.Trabajo

Su-hyeok se despertó por el sonido de la puerta y vio que Momo aún dormía tranquila.

Su-hyeok bajo a abrir la puerta y ya estaban todos ahí.

—¿Saben la hora que es?—le preguntó Su-hyeok recién levantado.

—¿Momo se despertó?—pregunto On-jo mientras entraban en la casa.

—Aún duerme.—dijo Su-hyeok.

—No creo.—dijo Dae-su viendo las escaleras.

Momo bajo con ropa y los zapatos para salir a la calle.

—¿En donde crees que vas?—pregunto Su-hyeok deteniendo a Momo.

—Tengo que ir a un sitio.—dijo Momo y miró la hora en su celular.—Ya voy tarde.—maldijo y tomó las llaves del auto.

—Momo estás enferma, debes quedarte en casa.—dijo Su-hyeok.

—Lo que tengo que hacer es más importante.—dijo Momo y abrió la puerta.—Los veo al rato.—dijo Momo y se fue al auto.

—¿Que acaba de pasar?—pregunto Dae-su.

Momo arrancó el auto y fue a comprar unas flores para luego ir al cementerio.

Momo fue a ver a su abuela al cementerio y cambio el ramo de flores ya que el otro estaba desgastado.

—Miren a quien tenemos aquí.—dijo una voz por detrás de Momo y esta se giró.

—¿A que viniste?—le pregunto Momo borde.

—No le hables así a tu prima.—le dijo la prima de Momo acercándose.

—Hana, deja de meterte donde no te llaman.—dijo Momo antes de pasar por su lado pero esta le agarró el brazo.

—Te quedaste todo lo de la abuela.—dijo Hana molesta.—Ni nos invitaste a tu boda.—

—Ustedes nunca me llamaron en mi vida.—le dijo Momo soltándose de su agarre.—¿Por que los invitaría?—le pregunto Momo antes de darle una mirada de odio e irse al auto.

Momo se sentó en el auto y agarró fuertemente el volante antes de respirar hondo y llevarse la mano al pecho.

—Momo, cálmate por favor.—dijo con la mano en el pecho.—¿Como que hace calor?—dijo Momo y sus cachetes empezaron a sonrojarse de nuevo.

Momo fue lo más rápido a casa por si se sentía peor y abrió la puerta.

—Amor ¿que te pasa?—pregunto Su-hyeok al ver que Momo apenas se mantenía en pie.

—¿Mamá?—preguntaron los niños asustados.

—Mamá está bien niños.—trato de calmarlos su madre.—Solo está cansada.—dijo Momo y Su-hyeok la tomó por los brazos desde atrás.

—Momo, sigues ardiendo.—dijo Su-hyeok preocupado.

—Momo vamos al hospital.—dijo On-jo levantándose.

—On-jo tiene razón.—le apoyó Su-hyeok.

—No quiero médicos.—se negó Momo.

—Dijiste que si no mejorabas en la mañana irías.—dijo Su-hyeok preocupado.

—Déjenme en paz.—dijo Momo tratando de caminar hacia el sofá pero Su-hyeok no le dejó.—Ya suéltame.—le pidió Momo.

—No estoy haciendo fuerza.—dijo Su-hyeok mas preocupado.—Vamos al hospital.—dijo Su-hyeok.

—Solo es una gripe.—dijo Momo aún con los cachetes sonrojados.

—Pues al menos dinos donde fuiste.—dijo Su-hyeok.