𝓒𝓐𝓒𝓣𝓤𝓢 [LEE SU-HYEOK]

25.Feliz

Su-hyeok tenía una estrategia.

Las normas del salón en ese tiempo era:
-Levantar la mano para la ayuda.
-No hablar.

Su estrategia era que cuando Nam-ra estuviera ocupada pedir ayuda para poder hablar con Momo.

Ji-min levantó la mano y fue la presidenta.

Su-hyeok levantó la mano y Momo fue después de respirar hondo.

—¿Se puede saber que te pasa?—le susurró Su-hyeok cuando Momo se sentó a su lado.

—Si me has llamado para esto me voy.—dijo Momo evitando el contacto visual.

—No me contestas ni las llamadas ni los mensajes, ni me abriste la puerta.—le dijo Su-hyeok.

—¿Me vas a decir en que quieres que te ayude?—le preguntó Momo perdiendo la paciencia y vio que Nam-ra había acabado con Ji-min.—Presi.—dijo Momo levantándose de la silla y fue Nam-ra con Su-hyeok.

—¿Sabes lo que le pasa?—le preguntó Su-hyeok a Nam-ra.

—Ni idea.—dijo Nam-ra.—Supongo que no te tengo que explicar nada.—le dijo Nam-ra.

Su-hyeok trató por todos los medios de acercarse a Momo pero ella lo evitaba todo el rato.

Al final la señorita Park tuvo que hacer muchas cosas y no se quedó al final de las clases y les dejo irse.

Momo agarró su celular y se puso los cascos y se fue antes de que la llamaran.

—¡Momo!—la llamó Su-hyeok por detrás.

—No te pares, no te pares.—se dijo Momo mientras subía el volumen a los auriculares.

Su-hyeok se puso frente a Momo
haciendo que detuviera sus pasos y este le quitó los auriculares y se los dejo en el cuello.

—¿Que quieres?—preguntó Momo mirando a los lados.

—Que me digas que te pasa.—dijo Su-hyeok.—Te fuiste sin decir nada y no me contestaste.—

—Me salió algo urgente.—dijo Momo y se trató de ir pero Su-hyeok no la dejó.

—Pero no entiendo por qué huyes de mi.—le dijo Su-hyeok.

—No me pasa nada enserio.—dijo Momo y se trató de ir de nuevo.

—¿Y por que no me lo dices mirándome a los ojos?—le preguntó Su-hyeok.

Para Momo todo esto ya era demasiado.

Sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas.

A su pregunta solo negó con la cabeza baja.

—Yo de verdad quiero ayudarte.—dijo Su-hyeok tratando de acercarse a ella.

—No puedes.—dijo Momo con un nudo en la garganta dando un paso hacia atrás.

—Solo quiero que te apoyes en mi.—dijo Su-hyeok.

—Solo déjame en paz.—dijo Momo como última palabra y se fue corriendo.

—¡Momo! ¡Espera!—le gritó Su-hyeok y fue tras ella.

Momo intento cerrar la puerta pero no pudo ya que Su-hyeok entró.

—Esto es allanamiento de morada.—dijo Momo.

—Me da igual.—dijo Su-hyeok serio.—Ya dime que te pasa.—le pidió de nuevo.—Antes de que te fueras todo estaba bien.—dijo Su-hyeok.

—Ya nada está bien.—dijo Momo aguantándose las lágrimas.

—Pues cuéntame lo que no está bien.—le dijo Su-hyeok.