𝐃𝐄𝐋𝐈𝐋𝐀𝐇 - outer banks²

capítulo dos.

❦.

ALEMANÍA.

El lápiz de Marie daba vueltas por sus dedos finos mientras escuchaba atentamente a lo que Liam hablaba.

--- No creó que sea buena idea, Marie.--- informó el pelinegro.

--- No creó haberte preguntado.--- respondió está, deteniendo su juego. Liam suspiro.

--- Aún así podría ser peligroso.--- exclamó, Marie frunció el ceño.--- Quieres ir a OBX, ¿sabés lo que significa eso?

--- No recuerdo nada de la vida de Delilah, Liam. --- le recordó está.--- Hace 8 meses que tengo el control. Ella está muerta.

--- No te puedes arriesgar de esa forma.--- se acercó a ella, Marie enarco un ceja.--- Ellos eran importante para ella.

--- No hay recuerdos de Delilah.--- volvió a repetir.--- ¿Qué dice el análisis, Liam?

Él no contesto.

--- ¡¿Qué dice, Liam?!

--- 100% Mendes.--- exclamó esté.--- Significa que Delilah no está en el sistema...

--- Desde el momento que desperté no había ningún recuerdo de Delilah, yo no puedo entrar en ellos y nunca vinieron.--- le recordó.--- Significa que ella está ahí, Liam. Pero sin recuerdos. Delilah perdió la memoria.

Y era verdad.

Desde el momento que Marie abrió los ojos hace 8 meses, sentía que le faltaba algo. Que faltaba aquella sensación de empática, lealtad, dulzura.

La sensación que faltaba Delilah dentro suyo.

Marie no la extrañaba y tampoco le preocupaba mucho que le sucedió a Delilah. Le bastaba con tener el control en esos momentos sin interrupciones.

Además, Marie sabía que aunque Delilah quisiera volver, no podría hacerlo.

Ya que Marie estaba hace meses dominando el sistema, ella estaba fuerte y Delilah no iba a poder.

Y menos sin recuerdos, sin esa motivación que la había mantenido cuerda y con vida.

Sin los recuerdos de los Pogue, Delilah no existía.

--- Aún creó que sería peligroso.--- repitió Liam.

--- No creó haberte pedido alguna opinión.--- ella detuvo su juego con el lápiz nuevamente y se levantó de su silla.

Él pudo observar el cambio de estatura, ahora era más alta gracias a los pequeños tacos que ella tenía, aún así el castaño seguía ganando.

Liam observó cada movimiento de ella; su cabello estaba ahora en un rubio más apagado, sin llegar al castaño. Estaba largo y lacio que lo combinaba perfectamente su piel blanca, que lo resaltaba aquel conjuntó azul oscuro que se le pagaba al cuerpo resaltando también su silueta.

Era como si fuera una obra de arte que está en un museo.

--- Entonces.--- habló Marie sacando del viaje mental que estaba teniendo Liam.--- ¿A qué hora sale el vuelo?