𝐃𝐄𝐋𝐈𝐋𝐀𝐇 - outer banks²

capítulo seis.

❦.

¿Cuantas veces nos han dicho lo que en verdad era lo correcto? ¿Cuantas veces nos han hecho hacer lo correcto?

Pero en realidad, hacer lo correcto es depende la perspectiva del otro. Por esa razón Marie hace lo que hace.

Por esa razón, Delilah hizo lo que hizo.

Por eso Alan, hizo lo que lo hizo.

Al igual que Marie y Sidney Ethans, hicieron lo que hicieron

por pensar que era lo correcto.

Pero, ¿qué es lo correcto es verdad?

Sí es como dije, que es dependiendo la persona, para Marie Mendes lo correcto era estar caminando por los pasillos de aquel hospital con total tranquilidad al saber que Liam le cubría la espalda.

La Mendes detuvo sus pasos y su mano se fue a la perrilla de aquella puerta, y de un movimiento se abrió. Ella entró tranquilamente y la cerró.

Aún así, Marie ni se fijó los detalles de la habitación, solamente empezó a caminar hacia aquella cama que estaba en el medio.

Pero la vista de Marie se posó en la mesa de noche, y pudo ver como había un florero con flores blancas.

Nuevamente la vista de Marie fue hacia la persona que estaba profundamente inconsciente  en aquella cama.

— Es una verdadera pena que termines de esta manera, querida Lily.—  murmuró en tono de burla la Mendes, mientras empezaba a caminar para ir al otro lado de la cama.— Una verdadera pena...

Detuvo sus pasos, su cuerpo se curvo un poco hacia delante y su mano fue hacia el rostro de la castaña que estaba en mal estado.

Con tan solo ver que tenía un respiradores y aquellas máquinas conectandola, su piel pálida, sus brazos lastimados al igual que un poco su rostro, su cabello opaco el cual Marie corrió delicadamente para verla mejor.

Y la mano de la Mendes se dirigió al respirador, para empezar a sacárselo con aquel semblante serio y frío.

— ¿Pero quieres saber algo?— dijo Marie empezando a desconectar las máquinas, mientras le sacaba el suero. — Las cosas que trataste de hacer... Fue... Patet-

La palabra de Marie quedó en su lengua al ver como al lado de las flores había un bolígrafo negro, con una pequeña cobertura dorada.

Marie vió a Lily para volver a ver aquella mesita, y un exhaló de burla mezclado con maldad se escuchó por la habitación.

En esos momentos, unos hilos sueltos se unieron del porqué Lily estaba en dónde estaba. Del porqué Lily estaba metida en todo esto.

— Tranquila.—  siguió Marie aún con el tono divertido, lo estaba disfrutando.— Aunque luchaste en vano, tal vez en otra vida no te metan en donde no debés.

Y tras eso, Marie tapó la nariz de Lily con dos de sus dedos.

La única máquina que Marie dejo encendida fue la que controlaba los latidos de la Brown, y pudo ver como estos estaban descontrolados y lentos por la falta de aire que la Mendes le causaba al cuerpo de Lily.