capítulo catorce.

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❦.

Ella ni siquiera había dormido, estuvo toda la noche afuera del hospital, un poco ーmuyーalejada de la gente. Tenía su semblante neutro, mirando el suelo mientras estaba sentada en un banco de cemento.

Sus ojos estaban hinchados, y su rostro demacrado. Aún recordaba como le temblaban las manos cuando agarro el celular de JJ de su bolsillo y marco a la ambulancia.

También recordaba como su pecho se apretó fuertemente cuando no había repuestas, la ambulancia no iba a ir al lado Pogue aunque les paguen. Entonces sin dudarlo, les marcó a los Pogues.

Tardaron treinta minutos en llegar, y en toda esa hora ella estaba en el suelo junto a él, tratando de mantenerlo despierto, mientras le hablaba con voz rota para que siga conciente. Se fijaba cada segundo que esté respirando, y para su suerte funcionaba. Él no reaccionaba, pero ella podía darse cuenta que la estaba escuchando y haciendo el esfuerzo para no poder el conocimiento.

Recordaba el rostro de terror de los Pogues, pero a la vez de preocupación cuando vieron a su amigo tirado en el suelo mientras agonizaba.

Recordaba el viaje rápido hasta el hospital. Sarah trataba de no llorar al igual que Kiara, John B estaba tenso mientras manejaba a toda velocidad, sin importar si se chocaba con algo. Pope daba órdenes para mantener a JJ bien hasta que lleguen al hospital. Cleo era la más cuerda, mientras trataba de parar el sangrado en algunas partes del cuerpo del rubio. Y luego estaba Marie, que tenía los labios apretados, tomando la mano del él mientras le murmuraba cosas como antes que lo rescatarán para mantenerlo despierto.

Aquellos recuerdos hacían eco por su mente cada segundo desde que los médicos adentraron a JJ a urgencias. Y ella, podía ver con más claridad lo preocupados y agobiados que estaban los Pogues.

Seguramente pensaban que no podían con otra muerte.

Ninguno de ellos le preguntó lo que sucedió, ella tampoco se los permitió porque a los minutos desapareció de allí sin que nadie la viera.

Tuvo la suerte que ninguno la busco, aunque ella solamente estaba a unos kilómetros de distancia. Aún así, tampoco les iba a decir. No tenía ganas de hablar, estaba sumergida en sus pensamientos, pensando cada posibilidad y razón por la cuál sucedió aquello.

Pero había algo que la tranquilizaba; JJ seguía vivo. Estaba muy débil, demasiado, pero por una rara razón pudo soportarlo hasta ser tratado por los expertos.

Pasos se hicieron escuchados para los oídos de la Mendes. Ella ni se inmutó a levantar la mirada, no le importaba ni siquiera si fuese la policía para arrestarla o el psicópata que la andaba persiguiendo para matarla.

Liam detuvo sus pasos, la miró algo tenso y preocupado al ver el moreton en su mejilla, su labio partido y sangre seca en su orificio nasal izquierdo. Entonces ahí ella levantó la mirada, encontrandose con aquellos ojos color avellana mientras se iba levantando sin reacción alguna.

ーMarie...

Ella no lo había dejado terminar, ya que le había dado una cachetada en la mejilla con toda su furia.

ー¡¿Qué mierda piensas que estás haciendo?!ーespetó está.

Liam soltó un suspiro de dolor, aquel golpe le había dolido. Él volvió su vista hacia está, la cuál sus ojos eran fuego ardiendo de la ira.

ー¡¿Cómo se te ocurre mandar a matar a JJ?!ーsiguió Marie, él no respondiendo aunque su boca se abría y se cerraba al no encontrar la respuesta.ー¡Liam!

ーLo iba a descubrir, Marie.ーrespondió, Marie exhaló con ironía.ーTenía que hacer algo.

ー¡La que hace las cosas aquí soy yo!

𝐃𝐄𝐋𝐈𝐋𝐀𝐇 - outer banks²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora