capítulo trece.

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advertencia: no me hago cargo con lo que suceda con sus estabilidades emocionales luego de este capítulo, y los siguiente. Les estoy adviertiendo que todo lo bueno y divertido, se acaba aquí:D

❦.

9am.

Un nuevo día había comenzado, y no era el mejor clima. Afuera estaba lloviendo como si fuera el última día de la humanidad, haciendo que los Pogues tuvieran que quedarse  en casa.

Marie no había salido de su habitación desde la noche anterior, estaba en su cama, con las piernas en su pecho mientras miraba un punto fijo mientras morirá levemente la piel de el dedo de su mano. Sus pensamientos la estaban consumiendo nuevamente, pero está vez eran diferentes

Ella ahora mismo sabía que estaba en el campo enemigo. Sabía que John B iba hablar, era cuestión solamente de tiempo. Marie sabía que tenía que actuar ahora, pero no sabía como hacerlo sin dejar de manipular a JJ.

Las sospechas de que JJ podría ser el propietario, eran cada vez más grandes en la mente de ella. Le parecía tonto y fácil si es así, pero aunque no lo fuera, el rubio era un buen partido para ella. Después de todo, sabía que él se conectaba de alguna manera a Delilah, y al propietario ella herencia en esos momentos.

Marie solamente en aquellos momentos tenía que tener a JJ a sus pies.

Su dedo ardía, sabía que ya debería estar sangrando por la agresividad que lo mordia. Aún así, ella no sentía ni un poco el dolor. La vista de Marie se fue a su escritorio, donde había una mochila. Sin dudarlo, bajo de la cama y camino hasta allí.

La observó por unos segundos, era un poco grande, de color negro con estrellas, desgasta. Estaba sucia y en mal estado.

Aquella mochila no era nada más ni nada menos que la que llevo Delilah a Sudáfrica.

La nostalgia que había consumido su cuerpo cuando la vió en la oficina, hizo que se la llevará cuando nadie la veía. Recordaba perfectamente que era esa mochila, que estaba en la cabaña.

Marie empezó abrirla, encontrándose con varias cosas. Pensó unos sueños que probablemente nadie la abrió desde la última vez.

Lo que más le llamo la atención fueron los dos cuadernos que habitaban allí, los dos eran de tapa dura. Uno estaba pintado a mano de colores pasteles, y puntos blancos que daban entender que eran estrellas.

Ella lo abrió, captando su atención que era un cuaderno de dibujos, pero soltó un suspiro al ver dos fotos que casi se caen.

Sus labios se apretaron levemente al ver que una de ellas estaban Alan, su abuelo, Marie, Sidney y ella de bebé. Parecía una foto familiar en el patio de la casa, tan felicidad aunque solamente sonreía su madre.

vió la otra, que también estaba ella de bebé, pero solamente estaban Marie y Sidney Ethans, ahora si sonreían.

Miró las dos fotos atentamente, con una expresión neutra, pero sus ojos inquietos. Sentía una rara sensación de ira dentro suyo, con ganas de romper todo lo que había en aquella habitación.

porque Marie odiaba a Sidney, la forma en que ella siempre la trato.

porque odiaba a Marie Ethans, la cual la consideraba una ilusa y cobarde por las decisiones que tomó.

porque odiaba a Delilah, por el hecho de que existiera.

porque odiaba a cada uno de los que estaba en aquella casa. Odiaba sus personalidades y sus rostros.

está tiró bruscamente el cuaderno al libro, haciendo que un pequeño pedazo de papel termine el suelo. Está fruncio levemente el ceño y lo levantó.

𝐃𝐄𝐋𝐈𝐋𝐀𝐇 - outer banks²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora