capítulo uno.

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ALEMANÍA

PRESENTE.

Los gritos de dolor, miedo se escuchan por toda aquella habitación de cuatros paredes que era como un sótano.

Aquél hombre que estaba sentado y atado en la silla mientras su cuerpo se movía rápidamente con el deseó de liberarse ante la tortura.

Y aquella chica que tenía un semblante serio, mientras con un hacha cortaba la muñeca de ese hombre.

Un grito más desgarrador salió de él y Marie esbozó una sonrisa siniestra al ver como la mano de esté caía aún lado del suelo.

Ahora el suelo estaba pintado por el líquido carmesí que provenía de él.

Marie soltó un suspiro y soltó el hacha haciendo que el sonido de la caída se mezcle junto a los quejidos sonoros de aquél hombre.

--- Ya perdiste una mano. --- le recordó Marie caminando por la habitación.

Ella se dirigió en aquella mesa que había armas de tortura, pero está agarró un pañuelo y empezó a limpiarse las manos manchadas de sangre.

--- Tres dedos de tu otra mano.--- siguió la rubia.--- Tienes las dos piernas rotas, casi no tienes dientes, ni una oreja y menos un ojo.

Marie miró atentamente a esa persona y pudo ver el mal estado que estaba. Él no tenía todo lo que ella dijo, su cuerpo estaba débil por tanta tortura que se hizo solo en una semana.

--- ¿No vas hablar, Joshua?--- inquirió Marie en un tono frío y amenazante.--- ¿No me vas a decir quién es tu jefe?

Él no contestó, solamente levanto su vista algo débil hacia la Mendes y trato de ocultar el miedo en sus ojos.

--- N-no...--- balbuceo esté.--- s-sal-saldre vi-vivo...

Marie frunció el ceño al darse cuenta que él no iba hablar, no importaba cuanto lo torturara o hiciera algo, aquél no iba a decir nada.

--- Tienes razón, Joshua.--- estableció Marie, acercándose a pasos lentos a él.

Y de el bolsillo de su jeans negros saco un arma, la punta se dirigió a la frente de Joshua mientas Marie sacaba el seguro.

--- É-él te--- titibuteo esté.--- acab-acabar...

--- Die Zeit ist um.--- dijo ella, y disparó.

Tras el disparo, Marie bajo el arma y volvió a guárdala viendo a Joshua ya muerto.

Frunció el ceño al ver su estado. Desvío la mirada y empezó a caminar hacía una escalera que estaba allí.

Ella empezó a subir lentamente y abrió la puerta encontrandose con una fijura masculina, pelinegro.

--- Al parecer no habló.--- dijo él cerrando la puerta ya que Marie la había dejado abierta.

--- No iba a salir vivo de todas formas.--- aclaró ella empezando a caminar y siendo seguida por él.

--- ¿Por qué lo mantuvimos aquí si sabíamos que no iba hablar, Marie?

--- Las cosas que yo hago o pienso, no te incumbe, Liam.--- espetó está.

Liam detuvo su pasó cuando Marie entro a una puerta, ella sóla paso, pero él escucho como el agua caía.

--- Se que no me incumbe.--- respondió el pelinegro.--- Solo que no es bueno llamar la atención.

--- ¿Tienes miedo?--- se burló ella secándose las manos.--- Los hombres siempre son cobardes, es su naturaleza.

𝐃𝐄𝐋𝐈𝐋𝐀𝐇 - outer banks²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora