FLASHBACK ' rehabilitación.1

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Aún seguía sintiendo el dolor en el pecho desde que se despidió de JJ. Aún seguía sintiéndolo aunque estaba entrando a aquella clínica, o como Delilah le decía; prisión.

El lugar era grande, demasiado. Era de 4 pisos. Paredes blancas. Aquel color la estaba volviendo loca porque por cada paso que daba había blanco.

Mucha gente, muchos enfermeros. Muchas personas con ropa holgada, y la mayoría descalzos. Su estado físico no parecía el mejor. Parecía que se estaban volviendo locos.

"Me quiero ir".

Ella estaba siendo acompañada por su madre, y a sus lados habían dos enfermeras. Delilah sentía que se estaba asfixiando. Por cada paso que daba, sabía que estaba más cerca de su condena

Estaba aterrada, asustada, destruida.

Podía escuchar cuando respiraba. Todo hacía eco porque su audición estaba mal. Su cabeza estaba mal.

ーFirme aquí, por favor.

Ella volvió a la realidad. Ahora se encontraba sentada, tenía al frente a una mujer pelirroja de unos 40 anos, que le señalaba un lugar de la hoja.

ー¿Yo...?ーvaciló la menor.

ーSí.

Delilah miró hacía la derecha, dónde estaba su madre mirándola. Marie asintió y la menor volvió a mirar aquella hoja.

No entendía absolutamente nada de lo que decís, ya que no le prestó atención. Su mano temblorosa agarró el bolígrafo de su lado y torturosamente lo acercaba a la hoja.

"Házlo, Lilah... Házlo por ellos... Házlo por Jayj..."

Un ahogamiento interno se hizo presente en ella, aún así su nombre en aquella letra tan fina y en cursiva se hizo presente en aquella hoja.

"Ya había olvidado como se sentía sentirse muerta estando viva".

Y cuando le mostraron la habitación que sería su casa por quien sabe cuánto tiempo, se dió cuenta que no había vuelta atrás.

Había una cama para una persona, una mesa a su lado, una silla y un armario. Sin contar que había otra puerta, lo que ella suponía que era el baño.

Delilah se fue hasta aquella puerta y tragó en grueso cuando vió que simplemente había un retrete y un lavamanos. No había espejos, no había ducha.

No había nada con que ella podría pensar en suicidarse o autolesionarse.

ーPor favor, darnos su joyería.

Aquello descolocó a Delilah y volteo a ver a los tres enfermeros que la estaban viendo.

ー¿Qué?

ーNo puede tener accesorios aquí.

Delilah miró a Marie que estaba en la puerta de la habitación. La mayor tampoco quería que ella esté aquí.

Lentamente Delilah empezó a quitarse los brazaletes de hilo que tenía en sus muñecas, se quitó sus pircing de las orejas y se lo entrego.

ーY el collar también.ーrecordó.

"No".

Delilah negó.

ーPor favor, no queremos que se resista. Es por su bien.

"No..."

Ella volvió a negar, sintiendo que sus ojos empezaban a humedecerse.

ーNo, no, no. ーsuplicó cuando vió a la enfermera acercarse a ella para sostenerla.ーPor favor.

ーEs el protocolo de seguridad, Delilah.

𝐃𝐄𝐋𝐈𝐋𝐀𝐇 - outer banks²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora