Capitolo 28

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ORLENA

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ORLENA

Ayer finalizamos bastante tarde de hablar. Creo que todos acabamos muertos. Sí, dijimos que ninguno se iría a dormir hasta el día siguiente, no obstante, veníamos de hacer un viaje bastante largo y teniendo en cuenta, que somos humanos, necesitamos unas horas —prudentes —de sueño, para poder reponer nuestras pilas y estar a tope al día siguiente.

De Beata todavía no habían encontrado nada de nada, es como si esa persona hubiera sido un fantasma en mi vida. Una idea loca me viene a la cabeza, es demasiado descabellada, aunque quizás pueda funcionar. Aunque teniendo en cuenta a quien debería recurrir, la balanza estaría en un no más que en un . La noche pasada, no se me ocurrió, ahora bien, puedo hablarlo con mi hermano.

Luego, también les conté que deberíamos movernos hacia Eslovenia, puesto que la salida y entrada menos vigilada es aquella. También les informé, que debíamos coger un avión hasta nuestro destino final. Sobre ese viaje que tenemos que hacer, no están demasiado seguros, y sé porque es. Al no haber estado presentes en la llamada y no estar seguros que era Pietro quien llamada, andan algo inseguros con el tema.

Donato y Angelo se pusieron manos a la obra, cogieron los ordenadores que teníamos y empezaron a navegar para poder tener la información necesaria para poder seguir con todo. Ahí no acabó todo, al parecer, el programa que utilizaron los primos no era tan eficaz como debería ser y además dejaba un rastro bastante llamativo, por lo cual obtuvimos como premio una llamada de la Guardia Nacional de Noruega. La persona que cogió dicha llamada fue Cesare, y con quien finalmente habló fue con Pietro.

Puso la llamada en altavoz para que todos los que estábamos presentes en ese lugar, fuéramos testigos de lo que se hablaba.

Pietro, hizo lo mismo que conmigo y él al tener todo a su alcance y tecnología desorbitante al alcance de su mano, verificó a todos los que estábamos allí —no tengo ni idea de cómo lo hizo —y nos recitó toda nuestra información. Todos —sin faltar ninguno —estaban atónitos en ese momento. No se lo estaban creyendo en ningún momento. Aunque si te paras a pensar un instante. Él tiene más posibilidades de conseguir información de todo tipo más fácil, teniendo en cuenta su trabajo. Claro está, que debe tener cuidado y no ir en contra de las leyes del país.

En ningún instante habría previsto aquella llamada, asimismo, les dijo a todos los presentes lo que hablé con él por la tarde noche. Que deberíamos deshacernos de esos móviles con urgencia, a más tardar por la mañana y que una vez obtuviéramos dichos teléfonos que le llamáramos para concretar la fecha de la salida hacia Eslovenia.

Él se ocuparía de comprarnos los billetes y tener a una persona en la Región de Gorizia quién nos acompañaría todo el viaje hasta llegar a Oslo, sanos y a salvo.

Igualmente, nos trasmitió que dejáramos de navegar porque una vez estuviéramos en Noruega, tendríamos tiempo de saber todo lo que necesitábamos saber hasta ahora y más Cesare y yo, por ser hijos y familia del Clan más importante que había existido hasta ese momento en Italia.

Il passato torna sempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora