El caso 666: El hogar del Diablo (Sherlock Holmes y Tú) [Demonlock]

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Llevaba tres meses viviendo en Baker Street y trabajando en Scotland Yard.

Como era sábado aquella mañana no tenía que trabajar por lo que podía dormir perfectamente.
De pronto alguien irrumpió en mi habitación despertándome de mala manera.
-Buenos días (T/Mote)______- dijo una voz femenina destapándome por completo dejando a la vista que no llevaba pantalones.
-¿Qué haces tú aquí?- dije entreabriendo los ojos.
-Te dije que venía hoy- dijo Grace -Querida hermana estás perdiendo facultades-
-Seguramente lo habré borrado- dije frotando mis sienes -mi cabeza-
-¿Otra de tus noches de fiesta?- dijo ella con una risa -Sabes que ya no eres adolescente ¿Verdad?-
-Solo recuerdo que salí con mis amigos y me encontré con Sherlock...- dije intentando recordar -luego todo es borroso-
-Por suerte tengo trabajo para ti- dijo ella.
-Y una mierda- dije -es sábado y no trabajo los sábados-
-Si claro...- dijo ella con una sonrisa ladeada -pero si ayudas a tu, por lo que he oido, novio-
-¡QUE NO ES MI NOVIO!- dije molesta -¡¿QUÉ LE PASA A TODO EL MUNDO?!-
-Tranquila querida hermana- dijo ella riendo -no te alteres por la mañana-
-Espérame en el salón- dije -bajaré enseguida-
-Vale- dijo ella bajando.

Tomé una ducha rápida y me puse lo que solía ponerme una camisa de color morado uno pantalones negros y una americana negra.
Bajé y me senté en mi asiento porque Grace estaba en el de Sherlock.
-No le gustará verte ahí- dije riendo suavemente.
-Probablemente- dijo ella -los hermanos Holmes tienen muchas manías, sobretodo Mycroft-
-No me digas...- dije con una sonrisa ladeada -¿Te ha picado el bichito del amor Grace? Debe ser tan... aburrido ser tú-
-No te creas- dijo ella mirando sus uñas -tengo bastante tiempo libre-
-¿Y tú dieta?- dije sonriendo -parece que has engordado 4 kilos desde la última vez que te ví-
-De hecho he adelgazado- dijo ella -y la llevo muy bien-
-Ou- dijo La señora Hudson -No sabía que teníamos visita-
-Señora Hudson esta es mi hermana Grace- dije sonriendo mientras cruzaba las piernas -Grace esta es mi casera la señora Hudson-
-Gracias por cuidar de mi hermana señora Hudson- dijo ella -nunca ha sabido cuidarse sola-
-Por supuesto que sé Grace- dije molesta.
-Madre mía- dijo la señora Hudson -sois igual que Mycroft y Sherlock. Por cierto ¿Y Sherlock?-
-Durmiendo seguramente- dije tomándome una aspirina y bebiéndome un poco de café.
-Iré a despertarle- dijo ella yendo al cuarto de Sherlock.

Grace y yo nos volvimos a quedar solas en aquel salón mientras tomábamos nuestro café.
-¿De qué va ese caso?- dije bebiéndome el café.
-Pues...- dijo ella -uno de nuestros testigos protegidos ha aparecido muerto en una iglesia que supuestamente estaba...-
-Cerrada- dijo Mycroft interrumpiéndonos -Buenos días (T/N)______-
-Mycroft- dije dedicándole una leve sonrisa.
-Grace...- dijo Mycroft -creí que vuestro gobierno no metía las narices en estos asuntos-
-En este caso si- dijo ella seria -vaya has engordado desde la última vez que te ví-
-No- dijo serio -he perdido 3 kilos este mes-
-Buenos días- dijo Sherlock entrando -Emm...-
-Sherlock esta es Grace- dije -mi hermana mayor de la que te hablé-
-¿Y por qué está en mi sofá?- dijo él.
-Sé un caballero Sherlock- dijo la señora Hudson .

De pronto mis ojos se fijaron en una pequeña marca morada que Sherlock tenía en su cuello con el mismo color de pintalabios que yo llevaba anoche.
Me acerqué a él para examinarla detenidamente y efectivamente era mi pintalabios.
-¿Sherlock que pasó anoche?- dije -no recuerdo nada-
-Yo tampoco- dijo tomándose una aspirina -¿Qué haces aquí Mycroft?-
-Tengo un caso para ti- dijo él -Un testigo protegido a aparecido muerto en una iglesia que supuestamente estaba cerrada al público desde hace un par de años-
-JA- dijo mi hermana Grace mi hermana lo puede resolver antes que tu hermano-
-¿Me estás retando?- dijo Mycroft mirándola desafiante.
-No te estoy retando- dijo ella -solo estoy afirmando algo que es cierto-

Sherlock y yo nos miramos de reojo el uno al otro con una sonrisa y susurramos a la vez "Parecen un matrimonio" lo que nos hizo reír a ambos.
Nuestros hermanos nos miraron sorprendidos y nos volvimos a poner serios, pero no podíamos contener la risa.
-Dios- dijo Mycroft -parecéis dos niños pequeños-
-Créeme- dijo Grace -mi hermana es mucho peor-
-¿En serio vais a pelearos por ver quien es mejor de nosotros?- dijo Sherlock -estamos bastante igualados en todo-
-Salvo que yo soy más atractiva- dije seria.
-¿Disculpa?- dijo Sherlock.
-Que yo sepa- dije -anoche tenía a seis tíos detrás de mí hasta que tú apareciste y los espantaste-
-Eso no quiere decir...- dijo él.
-Shhhhh- dije tapándole la boca con mi mano -siempre tengo razón-
-No la tienes- dijo Sherlock quitando mi mano de sus labios -¿Dónde es ese caso?-
-Es cerca de la Bahia de Robin Hood- dijo Grace.
-YA se donde es- dije -sabes que tengo mucho respeto a ese sitio Grace-
-Lo sé- dijo ella -pero irás igualmente-
-Vale- dije -John también vendrá ¿No?-
-Si- dijo Sherlock.

Cuando Mycroft y mi hermana se fueron, yo y Sherlock pudimos desayunar tranquilamente antes de hacer nuestras maletas para que John nos recogiese.
-Oye- dijo Sherlock -eso que dijo tu hermana... ¿A qué se debe?-
-No quiero hablar de ello Sherlock- dije -¿Podemos irnos ya?-
-Estás nerviosa- dijo antes de que sonase el timbre.
-Vamos que ese es John- dije antes de salir.

Subimos las maletas al coche de John para ir al aeropuerto y de ahí a Bay Town, el nombre local de la ciudad.
Una vez aterrizamos tomamos un taxi y comenzamos a contarle a John lo del caso.
-Esperad- dijo John -creo que conozco ese sitio-
-¿Ah si?- dijo Sherlock.
-Si- dijo él -recuerdo que una vez una niña sufrió una especie de encuentro paranormal en esa iglesia. Los policías comenzaron a investigar y descubrieron que allí se hacían rituales satánicos para invocar al diablo. Todos los sacerdotes y las personas que trabajaban allí sufrían muchos ataques, escuchaban ruidos extraños, oían voces que les llamaban...-
-Eso es un cuento- dijo Sherlock riendo.
-No lo es- dije yo seria.
-¿Tú como lo sabes?- dijo John mirándome por el retrovisor.
-Porque yo era esa niña- dije seria mientras los dos empalidecían al mismo tiempo.