El caso 666: El hogar del Diablo (Sherlock Holmes y Tú) [Demonlock]

La biblioteca

Nota de la autora:
Recomiendo leer este cap con la canción multimedia que os he dejado arriba
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Me encontraba en un lugar oscuro, no podía ver nada.
Notaba el aire frío golpear mi espalda y de pronto un montón de velas se encendió a mi alrededor formando un círculo.
Intenté hablar pero en mi boca había una tela que me lo impedía.
Miré mis manos que estaban atadas con una cuerda de color negro.
Una figura masculina apareció frente a mí de golpe.
-Sherlock- sollocé con la venda en mi boca.
-Shhhh- dijo acariciando mi mejilla -no sufras querida, pronto se pasará-
-Sácame de aquí- dije intentando soltarme antes de notar un intenso dolor en mi vientre.
-Calma preciosa- dijo Sherlock con los ojos de color negro mientras iba quitando mis pantalones -pronto seremos una familia-
-¡No!- grité llorando de dolor.

Comencé a notar como mi vientre se movía y como mis huesos parecía que se rompían uno a uno, era un dolor terrible.
John estaba a mi derecha y Mary a mi izquierda, les suplicaba que me dejasen marchar pero no me escuchaban, tan solo se limitaban a sujetar mis brazos.
Sherlock sujetaba mis piernas, las cuales estaban manchadas de sangre, el dolor cada vez era más intenso.
-Solo un poco más- dijo con una risa malévola -vamos pequeñin papá te está esperando-
-No por favor- lloré mientras gritaba de dolor.

De pronto noté que algo salía de mi interior y se escuchó un llanto.
Sherlock estaba de pie, sus manos estaban manchadas de sangre y sostenía un pequeño bulto entre sus brazos.
-Saluda a tu mamá pequeño- dijo Sherlock poniendo a aquella extraña criatura en mis brazos.

Tenía dos cuernos que salían de su frente y su piel era rojiza con unos dientes muy afilados.
Aquella criatura que salió de mi interior se abalanzó sobre mi cuello y comenzó a morderlo haciendo que la sangre emanará de las heridas.
Sherlock tan solo me observaba y de repente comencé a escuchar una voz.
-¡(T/N)_____ Despierta!- dijo aquella voz que hizo que mi cuerpo se sacudiese -¡Abre los ojos!

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ME desperté con un grito.
El corazón quería salir de mi pecho y el sudor cubría mi rostro mientras un asustado John estaba sentado a mi lado.
Comencé a llorar y le abracé con fuerza mientras temblaba como una hoja.
-Shhhh- dijo arropándome entre sus brazos -solo fue un sueño, todo está bien-
-John- dije sollozando -Sherlock...-
-Está bien- dijo él -está abajo leyendo-
-No, no lo entiendes- sollocé -él me está haciendo esto, él provoca mis pesadillas, el mató a James, el hace que todo se mueva por la noche...-
-Tranquilizate- dijo él -estás asustada por la pesadilla eso es todo-
-No John- dije desesperada evitando gritar para que Sherlock no escuchase -Ese de ahí abajo no es sherlock, es la criatura de la iglesia-
-¿Qué?- dijo Sorprendido.
-Mycroft y yo lo descubrimos por cámaras que hay escondidas en la casa- sollocé -tienes que ayudarme John. Tiene planeado tener un hijo-
-¿Con quién?- dijo él.
-Conmigo- sollocé -tienes que evitarlo John, tienes que sacarme de aquí-
-Pensaré algo- dijo él -por ahora finge que no sabemos nada-
-Está bien- dije yendo a mi baño.

Me arreglé y bajé al salón donde Sherlock estaba acompañado de un hombre con un aspecto muy extraño.
Ambos me miraron y el hombre habló con Sherlock.
-¿Es esta tu elegida?- dijo el hombre extraño.
-Así es- dijo serio -buena elección ¿No crees?-
-Es perfecta- dijo él con una extraña sonrisa.
-Bien- dijo Sherlock levantandose -te veré esta noche ya sabes donde-
-Perfecto- dijo el hombre levantandose y dirigiendose a la puerta.
-Le acompañaré a la puerta- dijo Sherlock acompañandole al vestíbulo.

Fuí a la ventana junto a John y vimos que el hombre le hacía una reverencia a Sherlock ¿Quién era aquel tipo?.
John y yo nos miramos.
-Llamaré a Mycroft- dijo John sacando su teléfono -usaré tu habitación-
-Vale- sonreí -yo iré a la biblioteca, necesito averiguar cosas-
-Ok- dijo John subiendo.

Agarré mis cosas y bajé las escaleras rápidamente chocándome con Sherlock en el vestíbulo quedándome sentada en las escaleras por el golpe.
-¿Dónde vas?- dijo ayudándome a incorporarme.
-A la biblioteca- dije sacudiendo mi abrigo -me apetece estar rodeada de libros-
-¿Segura?- dijo con una mirada penetrante.
-Totalmente- dije seria -adiós Sherlock-
-Sabes que no te creo- dijo agarrando mi muñeca con fuerza -ten cuidado con lo que haces preciosa-
-Sherlock me haces daño- dije soltándome -tan solo quiero pasar el día leyendo ¡Deja de controlarme por una vez!-

Tomé un taxi y me dirigí a la biblioteca.
Me dirigí al chico que estaba en la recepción, era bastante mono.
-Disculpa- dije con un agradable tono de voz -¿Sabes dónde puedo encontrar algún libro sobre rituales satánicos?-
-En aquel pasillo- dijo señalando un pasillo bastante oscuro -¿Te interesan esas cosas?-
-Si- dije sonriendo -desde hace relativamente poco-
-No pareces de esa clase de chicas- dijo sonriendo -soy Marcus-
-Yo soy...-dije.
-(T/N)______- dijo él sonriendo -lo sé, te he visto en las noticias varias veces con tu novio... Sherlock ¿Verdad?-
-No es mi novio- dije soltando un suspiro de rabia -¡Porque todos lo piensan!-
-Vale- rió -no quería ofenderte-
-No pasa nada- dije sonriendo -gracias por la información Marcus-
-De nada- dijo antes de que me dirigiese al lúgubre pasillo.

Caminé por aquella inmensa sala haciendo que mis zapatos sonasen, adoraba escuchar ese sonido de los tacones golpeando las tablas de madera.
Las estanterías estaban llenas de todo tipo de libros de satanismo, rituales impuros, leyendas urbanas...
Mi vista se centró en un libro con páginas amarillentas y una portada de cuero, parecía bastante antiguo.
Lo tomé con mucho cuidado, ya que siempre tenía cuidado con los objetos muy antiguos, y me senté en una de las enormes mesas para ojearlo.

Tenía información de todo tipo pero solo me llamó la atención una parte que estaba dedicada a la posesión de un cuerpo por parte de un demonio.
Según aquel libro, el sujeto poseído pierde la mayoría de sus facultades a la hora de dominar su cuerpo cuando el maligno ya ha entrado en su interior.
El demonio adoptaba las actitudes del antiguo sujeto para lograr su finalidad y así poder manipular a la gente que el necesitase para llevar a cabo su tarea principal.