Capítulo 7

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Miedo.

Era lo único que sentía.
No podía acudir a nadie y no podía hacer nada.
El seguía allí, no quería mirarlo, no podía mirarlo. Me encogí poniéndome en cuclillas y oculte mi rostro entre mis rodillas y me abrace a mi misma, quería escapar pero no podía moverme, tenía miedo, no podía negarlo, tenia miedo.
El se acercaba, no parecía querer irse y tampoco respondía mis preguntas.
Sentía su respiración cerca, mas de lo que quisiera, y sentí como acariciaba mi cabeza ¿Que rayos? Cerraba los ojos lo mas fuerte que podía, quería que se fuera, quería que se fuera.

No se en que momento me dormí, pero al despertar ya no estaba allí y era un alivio.
Baje en busca de algo de comer y encontré a mama en la sala viendo televisión.

-Buenos días cielo. -Al parecer estaba de buen humor.

-Buenos días mama.

-Ven, hice waffles. -Amaba estos momentos en que mama se comportaba como tal, eran muy pocos así que debía aprovecharlos al máximo. Me hizo espacio a su lado y me senté junto a ella. -¿Quieres miel? -Dijo sirviéndome.

-Ya la has echado toda. -Ambas reímos.

Mordí un waffle como si de un león comiendo su primera presa se tratara y mama limpio mi boca.
Al fin algo bueno pasaba en estos días, me encantaba estar con mama así.
Cuando termine de comer me bañe y cambie, mama me dejo dinero antes de irse a trabajar, lo tome y me fui rumbo al colegio.

Tome el transporte público y en menos de 20 minutos ya había llegado al colegio.

Todos estaban más raros de lo normal, unas chicas lloraban desoladas y otros estaban vestidos completamente de negro, Okey, esto era raro... (Si, mas de lo que ya son en mi colegio)

Entre en mi clase aunque aun no había sonado el timbre, un rato después entro Tyler y prácticamente se me tiro encima.

-Max, abrázame, estoy desolado.

-¿Que pasa?

-¿Que no sabes? Estamos todos de luto.

-¿Luto? ¿Por que?

-Tom. -Creo que mi corazón se quebró en ese instante. -Ayer tuvo un accidente. Un auto salio de la nada y choco contra el, lo mas triste es que el desgraciado que lo hizo se dio a la fuga. Abrázame.

Me abrazo pero no reaccione, no sabia que hacer o decir, sentía que iba a llorar... Estaba hablando conmigo en ese momento, el accidente pudo haber sido mi culpa... La felicidad de mi día había acabado por completo, ya era de esperarse.

-¿Cu-cuando... Cuando es el entierro?

-¿Entierro? No esta muerto. Bueno, su auto si lo esta, quizá le hagamos un entierro a su auto.

-¿Esta vivo?

-Si, claro, tiene varias heridas graves y probablemente ya no pueda jugar Soccer, pero esta bien. -¡¿Estaba jugando conmigo?! ¡Casi me da un infarto!

-¡¿Eres un idiota?! -Grite y las lágrimas salieron por si solas. -¡Creí que estaba muerto! -Mi voz sonaba totalmente quebrada y empecé a golpearlo.

-Hey, tranquila, lo siento, no es para tanto.

-¿No es para tanto? ¡¿No es para tanto? ¿Como pueden jugar así con la vida de una persona?

-Lo siento... No lo volveré a hacer, además fue de el la idea de que nos vistiéramos de luto.

-Ambos son unos idiotas. -Dije secándome las lágrimas.

Estaba enojada, pero conmigo misma ¿Por que había llorado por el? ¿Que me importaba?
Seguro me sentía culpable de que quizá halla muerto por mi culpa.

Charlie, Charlie...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora