Capítulo 23

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Tenía varias semanas sin ir al colegio...
Apenas comía y lo qué comía lo vomitaba...
Mi padre venia a mi habitación constantemente a ver que estuviera viva y a decirme que teníamos que ir al juzgado... Al parecer ya estaban cerrando el caso.
Papa decía que el abogado se estaba encargando pero que las cosas no pintaban bien...

Estela después de tanto que insistió acepte que nos viéramos, me llevo hasta el auto cinema en donde estuve por última vez con Tom, lo que no entendía es ¿Por que me había llevado allí?

-El auto cayo del barranco. -Dijo cuando nos acercamos a apreciar la vista.

-¿Que?

-Se incineró en la caída, perdió el control del auto, los frenos dejaron de funcionar... Siempre son los malditos frenos.

-¿Pero que hacia aquí? ¿Por que regreso?

-No lo se... -Sentí una corriente de frío y mire hacia atrás por el rabillo del ojo y vi la figura de un chico por la entrada del auto cinema, voltee completamente para ver, pero ya no había nadie.

-Es mí culpa... -Dije con la voz quebrada.

-No, no digas eso.

-Si lo es... Si no me hubiera enojado con el, no habría venido aquí... Y por una estupidez... -Dije y las lágrimas volvieron a salir.

-No. no lo es. ¿Tu averiaste el auto? No verdad. Entonces deja de decir estupideces. -Se acerco u limpio mis lágrimas, luego de eso fuimos a comer y luego me dejo en mi casa.
-Recuerda comer, estas muy delgada. -Dio la orden.

-Como ordene.

-Espero vengas pronto al colegio, no tengo con quien charlar... Excepto Tyler, pero el se aprovecha de la situación, aun que no puedo dejarlo solo, el corazón se me parte. -Dijo con una sonrisa, asentí y le devolví la sonrisa pero lo único que me salió fue una extraña mueca.
Estela se despidió y me ordenó qué contestara cuando me llamara y que lo iba a hacer pronto.

Al día siguiente por insistencia de Estela quien me llamó en la madrugada para decirme que Tyler la había besado y que quería contarme todo con detalle y después de tanto insistir me convenció en ir al colegio. Ha esta chica no se le podía decir que no.

Me desperté y termine mi usual rutina matutina, baje a la cocina donde se encontraba Angelo preparando el desayuno.

-¡Señorita! -Dijo emocionado al verme.

-Hola Angelo. -Dije sirviendo me un vaso con jugo.

-Me alegra que por fin haya decidido ir al colegio... Todos en la casa están preocupados por usted.

-Lo se... Lo siento. -Dije dando un sorbo.

-Bueno, ya esta aquí, eso es lo importante. Le tengo preparado unos wraps de... -Empezó a decir pero le interrumpí.

-No tengo hambre Angelo, con una manzana está bien.

-Pero señorita... Lo he preparado esencialmente para usted, últimamente no ha comido nada, esta muy delgada, necesita proteínas.

-Te prometo que cuando regrese comeré lo que sea que hayas preparado.

-Bien, espero cumpla su promesa. -Dijo pasándome una manzana. Me despedí y ya montada en el auto el chófer me llevó al colegio.
Al llegar todo se encontraba normal ¿Acaso era yo la única mal al respecto? Solo han pasado unas semanas y ya todos están como si nada...

Fui al aula correspondiente y en las primeras horas no vi ni a Estela ni ha Tyler...
El timbre del receso sonó y fui al comedor.
En la mesa de los populares ya alguien ocupaba el lugar de Tom, al igual que el de Estela y Tyler...
Fui a pedir mi comida y en la fila me encontré con Tyler quien me saludo.
Tenía unas ojeras gigantes y se notaba que había estado llorando, no era la única...
Lucia horrible, su cabello estaba despeinado y su camisa completamente ajada y mal abotonada. En verdad la estaba pasando mal.
Luego de que pedimos nos fuimos a una mesa apartada en la que se encontraba Estela.
Al llegar a la mesa ella le acomodo los botones dejando por un momento a la intemperie su abdomen, al terminar hizo que se sentara y empezamos a comer, cada uno hacia comentarios intentando actuar como si nada pero se nos hizo imposible.

Charlie, Charlie...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora