Charlie, Charlie...

Capítulo 27

-No... No... -Salí corriendo sin rumbo. En el camino me encontré con la guardia quien al verme me retuvo.
Intentaba zafar me de su agarre pero al casi lograrlo vino otra y entre las dos me contuvieron.
Me llevaban hacia quien sabe donde y en el camino me desmaye.

Desperté y me encontraba en la instalación de las visitas.
Mi madre estaba a mi lado tomando mi mano y al verme despertar sonrió.
-Iré por algo de comer, debes tener hambre, estuviste varios días inconsciente.

-No. No te vallas. -Le rogué.

-Esta bien... -Dijo con una cálida sonrisa. Estuvo pensando unos minutos sin decir nada hasta que se decidió en hablar.
-El juicio fue ayer... -Empezó a decir.
-Te dictaron inocente. -Resumió todo. Pero su expresión no era de alegría lo que me dejaba sin saber que pensar.

-Mama... -Dije finalmente rompiendo el silencio.

-¿Si..?

-¿Saldré de aquí..?

-Yo... No lo se... -Respondió sincera y sin poder mirarme a los ojos. -Tu salud mental no esta bien... -Dijo con la voz quebrada y con lágrimas apunto de salir.
Quería llorar pero me había quedado sin lágrimas.

-¿Que hay del chico que te hable la última vez?

-Max, esta institución es solo de mujeres. No hay nadie así aquí.

-¿Que?

-Le pedí al abogado que investigara de el, su nombre se me hacia conocido, hasta que me entere: Ese chico estuvo en tu colegio unos años antes que tu. Y... Se suicidó. Apareció en todas las noticias, al parecer le hacían bullying o algo así.

-Eso no puede ser cierto... -Empecé a negar sin comprender las palabras de mi madre.
-¡Yo estuve con él ¡Salí con él! ¡Incluso lo lleve a la casa! ¿No lo recuerdas? Te habías enojado conmigo...
Mama, no me mires así, ¡no estoy loca! aquí tengo la prueba... -Dije buscando el dije, busque y busque pero no lo halle...
-Aquí estaba... Seguro lo perdí, pero es verdad. -Dije segura. Mi madre rompió en llanto y me abrazó.
-Pregunta le a papá, él fue conmigo a casa se papá.

-Max, nunca estuviste en casa de tu padre, no quisiste irte de nuestra casa. -Dijo con la voz quebrada.

-No. No. ¡No es así! ¡¿Por que todos mienten?! Pregunta le a Tyler, o a Estela. Incluso a los padre de Tom, el me llevo a conocerlos. -Dije con las mejillas empapadas.

-Max...

-Mamá, Por favor... Debes creerme, por favor, debes creerme.

-Te creo mi niña, te creo... -Dijo acariciando mi cabello.

-Estoy muy confundida mamá...

-Todo se solucionara... No llores mas.
Volví a quedarme dormida en los brazos de mi madre, pero al despertar no había nadie y ya estaba en mi habitación.
Matilda estaba en su cama, meciendo sus brazos de un lado a otro como si acurrucara a un bebé.

-¡Ya despertaste! -Dijo con una sonrisa.
-Este es Mike. -Dijo mostrándome entre sus brazos una sabana envuelta.
-¿No es lindo? Es mi pequeño gatito.
Antes lloraba mucho, pero lo castigue y no lloro nunca mas, es un muy buen chico. ¿No es cierto? -Dijo en un tono tierno hablándole a la sabana.
-Su papá nos dejó por su culpa... Pero ya lo perdone. Después de todo es solo un bebe. -Empezó a maullar le hasta que se quedo dormida.

Confundida y en busca de respuestas busque la manera de abrir la puerta.
Después de mucho rato lo logre, busque el lugar en donde solía juntar me con Tom pero no había nadie.
Iba a regresar a la habitación pero una guardia me vio, intente correr, fui en dirección a la verja e intente escalarla pero los perros me atraparon.
Al lograr bajarme empezaron a morderme, la mujer los alejo pero lejos a de ayudarme me dio un golpe.