CAPITULO 8 - IMAGINATION

25 1 0
                                    


ALEXANDER

Camine a casa mientras escuchaba de fondo la nueva radio de la localidad, disfrute del viento y el ambiente frio que me brindaba la madrugada, mire el celular, aun faltaba una cuadra para llegar a casa y eran las 1:00 a.m. sonaba aun la música de fondo, lenta y con su significado, me hizo pensar mucho en ella. Llegue a casa, no entre, solo... me quede fijo mirando a la puerta, dudando si entrar o no, tener que pensar que al pasar por esa puerta estaría solo nuevamente, la casa se sentía inmensamente grande y si el vacío de la universidad aun estando rodeado de gente era evidente, en este lugar era como bañarse con hielo en plena madrugada, era una tortura para el alma.

Dos años después de que falleciera mi madre en el accidente fue como imponerme un castigo de vida, uno que pagaría día a día, uno con el que podía acompañar a la soledad, pero creo que al final nadie se recupera totalmente cuando alguien muere, una parte de nosotros sigue estando aferrada a eso, al pasado, al recuerdo, a veces se ausenta, a veces solo vuela, cerca de nosotros, como mariposas, a veces lo disfrutas, a veces te atormenta y luego de un momento desvanece nuevamente.

Mi padre siguió liderando el Buffet en Italia, dijo que lo prepararía para el momento en que tomara las riendas de la empresa y yo, aunque toda mi vida fue diseñada para cumplir ese rol seguía intentando descifrar lo que realmente quería para mi vida, algo en lo que estuviera cómodo, algo en lo que fuera feliz, mientras tanto, yo seguiría aquí, entre las lluvias y el frio de Ginebra.

Imagination de Shawn Mendes sonó en mi cabeza una y otra vez mientras subía a mi habitación, de alguna u otra forma el cuarto que antes se cubría de una inmensa oscuridad comenzaba a tomar pequeños destellos de claridad, no es como que antes estuvieran y no los hubiera visto, solo que, no estaban, nunca estaban ahí, solo aparecían, lo hacían cuando la recordaba a ella, llegaba en el momento más inesperado, sin embargo siento que una parte de mi siempre se preguntaba ¿Cómo podrías estar enamorado de una persona por tanto tiempo y ahora simplemente odiarla por completo? Creo que es cierto eso de que del amor al odio solo hay un paso, sin embargo, cada vez que la veo sigo tambaleando entre uno y otro porque se que sigue fingiendo, porque por primera vez en tanto tiempo quisiera que volviera a sonreír sin miedo de que la escuchen, que baile sus canciones favoritas en cualquier lugar sin importar si alguien la observa, que cante tan alto que no valga nada si sabe como pronunciarla o no, que lo haga solo porque lo disfruta, porque lo ama, porque es ella misma, pero siento que a veces nos perdemos, yo he estado perdido solo que para algunos puede que sea más fácil encontrarse por si mismos y para otros debe ser más fácil pedir ayuda para hacerlo.

Me asome al balcón para tomar aire esa noche, la brisa fría me arropaba más fuerte que nunca, desearía entrar, mi cuerpo me lo agradecería, pero seguía ahí, estático, mirando al cielo ¿Qué se supone que debo hacer con mi vida? 10 minutos después escuche una canción, provenía de la casa de al lado, refunfuños, gruñidos y quien sabe que otra expresión pudiera tener en aquel momento, ambos teníamos problemas para conciliar el sueño, eso era seguro, pero al menos podría matar el tiempo un poco, por lo menos, podría pensar en otra cosa, me acerque un poco a la pared, alejándome lo mas que pude del barandal de metal que se atravesaba en ambas casas.

— ¿No puedes dormir? — Pregunte, también escuche como se ahogo un grito y luego de un segundo, silencio.

Tal vez solo haya soñado que alguien me acompañaba en esta noche, tal vez era un recuerdo, sea cual fuese, me hubiera encantado tener el valor de decirle "Se que no has dicho nada, pero te he escuchado". 

Constelación de mariposas - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora