CAPITULO 27 - AL MENOS PARA ESTAR AQUÍ 1

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GINEBRA

Existe un momento en nuestras vidas donde destacamos mas que todas las veces, quiero creer que el destino es lo que a veces nos envuelve en esa manta de "espacio perfecto" para darnos los resultados que esperamos pero que al final inconscientemente termina arrebatándonoslo, como ese día perfecto (que tal vez nunca se vuelva a repetir), coincidir con una amiga de forma increíble (que no sabes si mañana estará para ti) o conocer a un chico maravilloso (sin saber si al día siguiente ya no quiera saber de ti), es incierto, todo es incierto, incluso pensar algo en un minuto y al siguiente podría pasar algo totalmente diferente... aun me estoy acostumbrado a vivir el presente, es un constante "No pienses en ello, es mejor enfocarse en el ahora" al menos lo intento cada mañana, cuando la presión en el pecho ha disminuido un poco, cuando las sábanas no quieren jalarme nuevamente a la cama, cuando... los recuerdos no se cuelan a mitad de la noche para atormentar mis sueños.

¿sueños? No había tenido ninguno esa noche, no recuerdo la última vez que tuve uno al menos, pero ¿Por qué sentía esa presión en el pecho? ¿Por qué sentía ese constante miedo de perdida? No fue si no media hora después intentado descubrir el enigma con el que había despertado cuando escuche sonar el teléfono al fondo del cuarto

Un mensaje, dos, tres

Tal vez era mamá, no los había escuchado llegar anoche, o tal vez era... el

—No no no, no pienses en eso, no pienses en eso porque si no, tendrás expectativas y si tienes expectativas creerás lo mejor y si no ocurre lo mejor te vas a decepcionar y te pondrás triste y no quieres eso — dije en voz alta mientras debatía entre mirar el mensaje o irme a dar una ducha, opté por la primera opción

El pecho se me inflo, sentía el corazón latirme mas rápido, mis pensamientos estaban como hormigas en medio de un grano de azúcar

alexander —susurre

Alex

Buongiorno, farfalla

¿estas despierta?

¿quería saber si quisieras acompañarme hoy a un lugar?

¿Un lugar? — pensé

Gin

Buenos días ¿A dónde iremos?

Alex

Es una sorpresa ¿estas lista en 20 minutos? Puedes usar ropa ligera, no te preocupes

EL último mensaje fue mío, un "Ok" acabo nuestra conversación, decidí usar un jogger negro con una camisa corta tipo polo, me gustaba vestir deportiva, me hacía sentir cómoda y yo tenía diferente ropa para diferente ocasión, hay ropa que usas para estar cómoda, otra para estar cómoda y linda, otra para estar linda y otra para estar elegante, si pudiera elegir una yo sin dudarlo vivirá únicamente usando ropa cómoda, pero a veces quería lucir linda, un vestido nunca debía faltar para mí.

Sali de casa, eran las 10:30 de la mañana ¿A dónde iríamos tan temprano? El me esperaba en la terraza, sentado en la moto, usando una camisilla gris con capucha, unos jogger negros casi similar al que yo usaba pero el mío no tenía tantos bolsillos, unos tenis conversé gris y llevaba una gorra color negro; podía ver el tatuaje de serpiente que se había hecho ayer, el dragón en el brazo izquierdo que no sabía que tenía, el estaba de espaldas, aun no me veía y era mejor, no podía permitir que me viera observarlo como lo estaba haciendo en ese momento, pero, una parte de mi si quería que se volteara, quería ver esos ojos de mar que penetraban el alma, que brindaban paz, que engañaban si así lo deseaban, una parte de mi gritaba fuertemente preguntándose si el era real, la pregunta me taladraba la mente ¿realmente estas aquí? ¿te iras algún día? Y me hubiera gustado no haber pensado en eso, no en ese momento.

Constelación de mariposas - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora