Constelación de mariposas - TERMINADA

CAPITULO 20 - AL AIRE

GINEBRA

     Hoy descubrí la lentitud de los minutos, que los segundos no son tan rápidos como parecen y que las horas, esas ni hablar. Llevaba 2 horas de haber entrado a la universidad, dos horas en las que me había dejado alexander en la puerta y yo no pensaba en nada más, en nadie más, solo en que se hicieran las 5 rápido para poder volver a verlo ¿Por qué me estoy comportando de esa manera? Se supone que debo estar calmada ahora que descubrí lo que realmente me pasa con el y no voy a estar corriendo, buscándolo como niña desesperada, eso no. Hare una lista de lo que debo preguntarle y así no será tan difícil decirle las cosas cuando lo vea, pero ¿si pasara por mí? ¿debería retocarme un poco el maquillaje? Que carajos me ocurre, bueno yo sé lo que ocurre, aunque se siente extraño volver a tener todas estas emociones nuevamente ya van casi 2 años desde mi separación con Noah ¿ya es hora de enamorarme de nuevo? Aun no lo se.

Hace 5 Años

— Te amo cielo

— Te amo más

— No, yo te amo más

— ¿Enserio? ¿Vamos a hacer esa cursilería? — dije mirándolo a los ojos

— ¿Por qué no? Todas las parejas en algún punto lo hacen, es como un ritual

— Estás loco — dije mientras sonreía — yo soy más original que todas esas parejas, no te diría algo tan ordinario, créeme

— ¿A si? ¿A ver y que me diría la señorita?

— Mmmm— pensaba— yo diría que te amaría en esta vida, en otra vida y en cualquier otra siempre

— ¿Siempre?

— Si, siempre y para siempre

— ¡Maravilloso — grito — mi novia me amara siempre y por siempre! — esa noche nos fundimos en un beso que sin saber hoy solo sería un recuerdo...

Actualmente

La clase había terminado y aunque se lo haya querido negar Max estaba nerviosa, muy nerviosa, algo cambio en Alex desde fuimos a la disco, pero no recuerdo muy bien que fue lo que ocurrió, el ultimo recuerdo que tengo es que comencé a bailar con Max y ...luego de eso, nada

— Aquí estas — escuche su voz y me sobresalte, pasaba gigantesco voltaje de electricidad por mi cuerpo, que recorría desde la punta de mis pies hasta mis manos

— Aquí estoy — dije al fin

— Quiero que me acompañes a algún lado ¿puedes?

— ¿Que si puedo? Si puedo — que tonterías estoy diciendo, por favor Gin contrólate — ¿a dónde iremos?

— Lo sabrás cuando lleguemos

Estar en la motocicleta con Alex me daba la sensación de estar volando, o de pronto no era su moto si no el, su olor me embriagaba, me dopaba, sentía el éxtasis en la boca, olía a primavera, a sol en la playa o el olor del mar, se sentía tan pacifico estarlo abrazando al menos estos segundos en los que iba con él, no me había dado cuenta de que me gustaba tanto

— Hemos llegado — dijo

Baje de la motocicleta con la esperanza de encontrar un lugar vacío, lejano como la última vez, esta vez estábamos en un muelle

— Cuando vivía en Italia iba al muelle con mis padres, mamá tenía sus citas médicas cerca y cada que salía de ella nos quedábamos viendo el atardecer en él, me dio tanto placer viajar a ginebra sabiendo que encontraría un muelle al cual llegar y vere el atardecer