Constelación de mariposas - TERMINADA

CAPITULO 30- AL MENOS PARA ESTAR AQUÍ II

ALEXANDER

Ese día ella se veía hermosa, tenia ese poder de verse maravillosa con cualquier cosa que deseara, llegamos a casa a las 12:45 p.m. decidí que yo iba ser quien le cocinara, había sido una mañana increíble, quería que el resto del día fuera memorable

—Bienvenida a mi hogar — hogar... la palabra retumbaba entre las paredes de mármol, y las divisiones de la casa

—Es muy hermosa ¿tú mismo la decoraste?

—Con el tiempo le di un poco de mi personalidad

Avanzamos hacia la cocina y ella se sentó en una de las sillas que daba al mesón justo enfrente del lavaplatos, justo enfrente de mi

—¿Quieres que te ayude?

—Para nada, quiero sorprenderte

—Esta bien — dijo con una risita curiosa

—Espero te gusten las pastas— dije con tono bajo

—Amo las pastas — respondió y una parte dentro de mi cabeza hizo clic, si ella amaba las pastas yo le prepararía las mejores pastas de todas

En medio de la cocina y la emoción del momento terminé preguntando lo que tenia en mi cabeza hace mucho tiempo, lo solté con temor porque realmente no sabia como reaccionaria ella, pero creo que cuando inicias o vas a iniciar algo con una persona debes estar seguro de que realmente estas preparado para eso, de que estas listo o que te sientes bien con ello porque no hay peor error que intentar amar a una persona con el corazón lleno de espinas.

Quise que su espacio fuera lo mas seguro posible, que mi espacio le brindara a ella la paz y la tranquilidad que requería para estar bien, que no se sintiera juzgada, para que tuviera la tranquilidad de decirme lo que necesitara hablar

—Mariposa ¿has estado bien? — le dije mientras picaba las verduras

—lo estoy — la pregunta la tomo por sorpresa porque demoro si no fueron mucho 3 minutos en procesar la respuesta — ¿Por qué la pregunta?

—solo quiero saber si estas bien, si te sientes cómoda

—lo estoy, no te preocupes — asentí, pero sabía que la conversación no había quedado ahí cuando ella atravesó el mesón y se acercó a mi — yo te ayudo a cortar, tu termina las pastas

—Esta bien — acepte

—¿Tu lo viste? — ¿exactamente a que se refería? había permanecido en las sombras mucho tiempo, había visto todo así que me quede en silencio — ¿tu viste cuando me dejo ahí y se iba? — a eso se refería, en definitiva, un recuerdo que quisiera borrar de mi mente y de ella, solo asentí — quise creer que era muy tarde para que alguien me viera humillarme de esa forma, pero sabía que alguna persona lo había llegado a presenciar

—Lo siento

—No es tu culpa, no es culpa de nadie, solo mía por permitirlo

—Yo jamás hubiera permitido que el te lastimara como lo hizo ese día

—¿en serio? — asentí —¿Por qué no te acercaste después de eso entonces?

—Creo que ambos pasábamos por torturas diferentes — "a ti te habían roto el corazón y yo no sabía cómo acercarme a ti sin sentir que mi mundo se desmoronaba contigo". Pensé

—Es cierto —comento —a veces llegan uno que otro recuerdo y me sacude

—pero ¿estas bien?

—estoy mejor que antes al menos