CAPITULO 41- AZUL CIELO

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GINEBRA

Soñé que estaba caminando por una calle llena de arboles y un inmenso pasto alrededor, era de noche y escuchaba mi canción favorita en la radio, la calma de esa canción siempre es un recordatorio de que todo lo caótico en algún momento vuelve a estar bien, es la magia que tienen algunas melodías, transforman, moldean, cambian un sentimiento por otro, tal vez la nostalgia que siento ahora mismo en el pasado fue algún tipo de alegría o tristeza que mi mente intenta traer al presente ahora mismo, no lo sé con certeza pero cuando estaba soñando vi a alguien caminando al lado de mí, llevaba una sudadera gris con un buzo sin mangas que lo cubría todo y solo quedaba al descubierto un tatuaje en su brazo izquierdo, el de una serpiente alrededor de el y bajaba hasta su muñeca, no logre verle su rostro, pero juraría que vi esos ojos de azul cielo que me transportaron a un cielo de primavera, lleno de vida, una forma de enseñarle al resto de las estaciones "Ey, estoy aquí y estoy listo para todo" y su voz... fue algo bajo lo que susurro, no le entendía muy bien solo logre escuchar

—Farfalla

Esa mañana el medico entro nuevamente a la sala a preguntarme como me sentía, anoto varias cosas más, las enfermeras revisaron la bolsa de suero que colgaba a mi lado mientras me preguntaban mas cosas de rutina, yo por mi parte quise salir de una duda

—¿doctor cuándo será posible que regrese mi memoria?

—No lo sabemos con exactitud señorita ginebra, sin embargo, puedo decirle lo mismo que a su mamá, tal vez sea un poco difícil recuperarla, todo depende de usted y de todos a su alrededor, compartir con personas de su cotidianidad le ayudaran a que esos recuerdos vayan apareciendo poco a poco

—Si tengo sueños confusos ¿pueden ser recuerdos?

—ya hablando de forma psicológica puedo indicarle que un amigo mío que ejerce dice que hay recuerdos preciados que se guardan en el inconsciente, la forma en la que mas se pueden manifestar son en estados donde el cerebro procesa que el cuerpo esta en un estado de descanso, digamos que si la mente le enseña mucho ese sueño puede ser un recuerdo valioso de algo o alguien que su mente desea recordar, pero son teorías solamente

Escucharlo hablar de teorías me ponían de un humor muy bajo, sentir que en algún momento pude tener recuerdos importantes de alguien y que no los tengo, es como si la vida me los hubiera arrebatado ¿para qué dármelos si luego me los va a quitar?

—No se preocupe señorita gin, poco a poco mejorará, luego cualquier recuerdo difuso tendrá sentido—asentí y luego él se retiró dejándome sola nuevamente

Le pedí a Noah que no llegara mas al hospital, que pronto me darían salida y podríamos hablar en casa, sin embargo siguió yendo el día siguiente y el que le siguió después y el siguiente a ese, noah llegaba, hablábamos, se despedía con un beso y luego entraba Alex, como si esperara que el se fuera para poder entrar o como si evitara que yo viera algo entre ellos dos, esta vez no fue el quien apareció luego de que noah se despidiera, que en realidad sus despedidas se sentían tan vacías, como un vaso de jugo sin azúcar o como si ya te hubieras despedido tantas veces que al momento de sentir extrañar ya no lo haces, no sabría como explicar el sentimiento, solo sabia que no era algo lindo y que sea lo que fuere lo estaba sintiendo cada vez que el llegaba y del mismo modo cuando se iba. Las cortinas se abrieron y apareció una chica de tez morena delgada y cabello largo hasta la cintura, sus ojos de un color miel se achicaron cuando me vieron y comenzaron a salir lagrimas de ellos, ya la había visto antes en algunas clases de la universidad pero nunca tuvimos la oportunidad de hablar, otro recuerdo que he perdido al parecer

—Mi gin ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿te duele algo? ¿debía haberte traído algo? Puedes pedirme lo que quieras y yo le pido a Alex que vaya con Adam a buscarlo a casa, te extrañe muchísimo—decía mientras se acercaba y me abrazaba fuerte y es extraño porque no suelo abrazar a las personas o tolerar que me abracen a mi pero que ella lo hiciera se sentía tan cálido, tan familiar, tan hogareño, se alejó inmediatamente descubrió que no le estaba correspondiendo el abrazo

—Esto es raro

—Dímelo a mí, son 2 años de abrazos y aun no me acostumbro al hecho de que no me recuerdes

—¿Han pasado dos años?

—Así es, para ser exactas 2 años y 7 meses

—¿de que exactamente?

—de que tu y yo nos conocemos y desde que tu y yo somos mejores amigas— se me salió una carcajada al escuchar esas palabras saliendo de su boca

—¿tu y yo somos mejores amigas? Imposible, mi mejor amiga es Emma

—Si, la verdad es una larga historia de la cual no quiero entrar en detalles ahora sin embargo puedo decirte muchas cosas para ayudar a tu cabecita a estar un poco menos enredada si te parece bien —asentí —Bien, tu y yo nos conocemos de la universidad, ambas estudiamos literatura y compartimos todas las clases porque matriculamos el mismo horario desde hace 2 años, tu y Emma no se hablan desde que tu y yo somos amigas y el chico que acaba de salir

—Noah—Dije

—si, es tu exnovio desde esa misma cantidad de tiempo

—¿Terminamos? —pregunte con incredulidad porque él no me había dicho nada, mis padres no me habían dicho nada y lo peor es que yo no sentía que así fuera, me parecía ilógico —¿Por qué terminamos?

—Tampoco me gustaría entrar en detalles ahora mismo, pero te diré que tus padres no saben porque terminaron lo cual tiene sentido de porque él está aquí y no Alex

—¿Àlex? —pregunté—¿Por qué Àlex estaría aquí?

—¿Qué es lo último que recuerdas de él?

—Nada, solo que el día que desperté del accidente él estuvo aquí conmigo y decía cosas sin sentido en otro idioma, pero nada mas

—italiano, Alex es italiano supongo que te refieres a ese acento. Lamento llegar apenas ahora, tus padres no me habían dicho nada y Àlex tampoco pudo comunicarse conmigo sino hasta anoche, apenas llegué a ginebra lo primero que hice fue venir directamente al hospital, pero no me dejaron pasar, el tiempo de visita ya estaba cerrado

—No te preocupes, disculpa que pregunte ¿Cómo te llamas? —ella solo me miro y sonrío, no parecía desagradarle la pregunta y me alegre por ello, era comprensiva, era buena señal

—Mi nombre es Maxxine, pero me gusta que me digan Max, es mas cómodo, al igual que tú, Gin

—Es muy cierto, Max— sonreí —sabes tal vez tu podrías ayudarme con algo...

—Claro, lo que tú quieras, dime en que soy buena

—Es que hace varias noches he tenido el mismo sueño sigo creyendo que es una persona, pero cuando le doy vueltas y vueltas una y otra vez caigo en cuenta que no, que es alguien mas y no se si tu conoces a esta persona

—entiendo

Al final termino contándole lo que he soñado por las ultimas 3 noches, creyendo que me he vuelto loca y pensando que tal vez estoy delirando por soñar con alguien que claramente no recuerdo, pero ella solo escucha

—¿Por qué me siento tan extraña cuando lo miro a los ojos? ¿a noah?

—Tal vez no son los ojos que quieres mirar

—Entonces ¿cuáles son los que sí quiero?

—mi querida Gin, eso es algo que deberás averiguar por ti misma, tus propios sueños ya te indican, solo debes seguirlos, ya debo irme, prometo regresar mañana, alguien más está esperando por hablar contigo, tal vez... te ayude un poco mejor con todo—la mire extrañada de que dijera eso, sin embargo no hice más preguntas, me despedí de ella y sonreír de sentir que realmente me decía la verdad, aun con un vacío en mi corazón de creer que nada de lo que había imaginado esta mañana era como lo esperaba y que nadie tuvo el valor de decirme realmente como eran las cosas

—Hola—dijo una voz masculina mientras abría la cortina que dividía mi cama del exterior —espero no molestarte ¿puedo pasar? —lo mire directamente a los ojos, no era como estar buscando respuestas, solamente que mis ojos eran como imanes dispuestos a ir directos a los suyos, tal vez Max tenía razón, tal vez él tenía más respuestas de las que yo quería, respuestas y un hermoso color de ojos azul cielo 

Constelación de mariposas - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora